El hábito alimenticio que hace que adelgazar la grasa del vientre sea mucho más fácil
Un nuevo estudio ha descubierto que hay un hábito alimenticio que funciona para adelgazar la grasa del vientre en particular
Adelgazar | Gtres
Adelgazar la grasa del vientre es lo más complicado, ya que llevamos años acumulándola y es la última que conseguimos eliminar.
Sin embargo, un nuevo estudio ha descubierto que hay un hábito alimenticio en particular que no solo es efectivo a la hora de perder peso, sino que también puede ayudarnos a adelgazar la grasa del vientre.
El estudio, publicado en Cell Reports Medicine, contó con 162 participantes, a quienes se les pidió que mantuvieran un determinado hábito alimenticio durante tres meses:
- 44 de ellos optaron por comer con restricción de tiempo,
- 47 participantes siguieron una dieta baja en carbohidratos y
- 44 eligiendo una combinación de ambas.
También se les pidió que comieran entre un período de ocho horas, que abarcaba desde las 8 de la mañana a las cuatro de la tarde, o de las 12 de la mañana a las 8 de la tarde.
El hábito que promueve la pérdida de peso
Después de tres meses, los hallazgos mostraron que los tres hábitos alimenticios podrían resultar en una pérdida de peso, pero había uno de los tres que destacaba: pues solo la alimentación restringida en el tiempo resultó específicamente en que los participantes consiguieran adelgazar la grasa del vientre.
«Creo que esta es una buena noticia para las personas que luchan contra la obesidad o el síndrome metabólico», asegura Lori Walker , dietista registrada y experta en salud, a Eatthis. «Tanto la dieta baja en carbohidratos como el horario de alimentación restringido parecen ser tratamientos efectivos para perder peso, por lo que vale la pena probar ambos para ver cuál funciona mejor para nosotros».
En cuanto a por qué la alimentación restringida en el tiempo puede ser efectiva para perder peso sin contar las calorías, Walker explica que la alimentación restringida en el tiempo «ayuda a controlar la cantidad de alimentos que consumimos».
«Al permitirte comer solo durante un cierto período de tiempo, es menos probable que comas en exceso. Y como descubrió el estudio, una dieta restringida en el tiempo también puede ayudar a adelgazar la grasa del vientre», añade Walker.
Una dieta restringida en el tiempo, la clave para adelgazar la grasa del vientre
Aunque tanto la experta como el estudio mencionan la «dieta restringida en el tiempo», en realidad se trata del famoso ayuno intermitente, que es un patrón alimentario que alterna entre períodos de ayuno y de alimentación, como su propio nombre indica. Los métodos comunes de esta tendencia incluyen ayunos diarios de 16 horas (como los que recomienda la investigación citada) o de 24 horas durante dos veces por semana.
El más seguido es el de 16 horas, y consiste en ayunar durante ese tiempo y comer normalmente durante las ocho horas restantes del día.
Este ayuno intermitente 16:8 es el más flexible de todos, ya que podemos elegir cualquier ventana de ocho horas para consumir alimentos. Hay personas que eligen no desayunar: hacen su última comida del día a las 22 horas de la noche, y ya no ingieren nada (agua y café solo sí, por ejemplo) hasta las 14 horas de la jornada posterior. De esta forma, y si no somos muy de desayunar, podremos adelgazar muy fácilmente simplemente desayunando café solo o alguna infusión (sin azúcar).
Los estudios han demostrado que si seguimos el hábito promovido por el estudio e interrumpimos la ingesta de alimentos durante 16 horas, tendremos numerosos beneficios, como:
- Reducción del número de calorías que ingerimos.
- Modificar los niveles hormonales para facilitar la quema de grasa, como aumentar la liberación de noradrenalina, una hormona que facilita la pérdida de peso.
- Disminuir el azúcar en sangre, lo que facilita que el cuerpo utilice la grasa para funcionar.
- Acelerar el metabolismo del 3,6 al 14%, según varios estudios.
- Perder un 3-8% de nuestro peso en un periodo de 3-24 semanas, según un estudio de 2014.
- No perderemos tanta masa muscular como la causada por dietas demasiado restrictivas, tal y como demostró otra investigación.
