Caries en los dientes: estas son las piezas que más sufren (y cómo evitarlo)
Aunque todos los dientes sean susceptibles de sufrir esta enfermedad, la realidad es que hay algunos que tienen muchas más probabilidades que sus vecinos de boca
Alrededor de 33 millones de españoles tienen caries, la patología dental más extendida del mundo y con una prevalencia altísima. Tanto es así que el Consejo de Dentistas de España estima que el 100% de los adultos mayores de nuestro país presentan caries. Cifra que baja ligeramente en los adultos jóvenes, donde el 90% de la población tiene alguna caries.
Tradicionalmente contemplada como una enfermedad infantil, lo cierto es que la caries no entiende de edades ni géneros. Por desgracia, según la misma fuente, hasta un 31% de los menores de seis años tiene caries, donde la práctica totalidad de estas piezas cariadas no han recibido tratamiento (estiman la cifra entre un 80% y un 90%).
La aparición de esta enfermedad comienza con un proceso infeccioso y bacteriano que generan ácidos que desmineralizan el esmalte dental. Cuando esto se produce, comienza la pérdida de sustancia dentaria, que ocasiona la formación de cavidades en los dientes, marcados por esas oquedades negras.
Cómo evitar factores cariogénicos y cuidar la salud dental
Enemigos comunes de nuestra salud dental o, mejor aún, aliados de la caries son los alimentos ricos en carbohidratos. Debido a la fermentación de estos azúcares, las bacterias bucodentales tienen un banquete que permite la proliferación de la caries. Es por este motivo que las dietas consideradas cariogénicas —que generan caries— incluyen la practica totalidad de hidratos de carbono, aunque hay algunos más virulentos. En ese caso debemos citar a los azúcares añadidos, los pasteles y dulces y los elementos pegajosos, pues son más difíciles de eliminar.
Además, la presencia de caries suele venir acompañada de otros malestares como la halitosis o el mal aliento. Del mismo modo, si no se ataja —a través de su eliminación y los empastes— puede acabar desembocando en hipersensibilidad, rotura de piezas y, en casos más graves, en dientes que requieran endodoncias o extracciones.
En estos supuestos también aumentan las posibilidades de sufrir otras patologías. Es el caso, por ejemplo, de la gingivitis, de la que ya te hablamos en THE OBJECTIVE, o de la periodontitis.
Y, por desgracia de nuevo, vais a ver que hay cierta piezas dentales que sufren con más vehemencia las consecuencias de las caries. Es cierto que con una buena higiene bucal se puede paliar. Esto pasa necesariamente por utilizar el cepillo de dientes, la seda dental, los colutorios y los irrigadores bucales.
Al mismo tiempo, el uso de cepillos interdentales puede venir bien a cierto tipo de personas. Especialmente en aquellos que tengan ortodoncias o dientes apiñados, que son más susceptibles a acumular comida en los espacios entre diente y diente.
Qué dientes sufren más caries
Un adulto, salvo que no se le extraigan los cordales —las muelas del juicio—, tiene 28 piezas dentales. La famosa clasificación, de primeras a últimas, implica incisivos, caninos, premolares y molares, teniendo cada pieza su función dentro de la masticación. De hecho, es su función en la masticación una de las razones por las que ciertas piezas desarrollan más caries que otras.
Tiene que ver también con su posición, lo cual influye de manera drástica, pero también tiene que ver con su geografía. Por este motivo, es evidente que las piezas que más caries desarrollan son las que se sitúan en la parte trasera de la boca. De esta forma, premolares y molares son más susceptibles de sufrir esta enfermedad crónica propiciada por las bacterias.
¿Por qué sucede esto? Pues por la concatenación de factores que hemos ido mencionando. Por un lado, su posición en la boca las hace más difícilmente accesibles a los instrumentos de limpieza. De hecho, por eso se insiste en el uso de cepillos interdentales, seda dental o irrigadores, que facilitarán la eliminación de los restos de comida. Aunque no es ésta su única complicación, como es lógico.
Su propia función también las hace más sensibles, pues están mucho más tiempo en contacto con los alimentos que, por ejemplo, los incisivos. Esto implica más desgaste y más tiempo de los alimentos en esta parte, facilitando que el desarrollo de caries sea más abundante.
Sin embargo, el remate para entender por qué son los premolares y los molares los dientes que más caries acumulan también está en su fisonomía. Anchos, de planta cuadrada y salpicados de pequeñas prominencias, estos dientes pueden ser un reservorio de estas bacterias al ser más difíciles de limpiar que los dientes planos y finos de la parte frontal.