Cómo prevenir la diabetes: la forma más efectiva según la ciencia
Detectar la diabetes a tiempo es esencial para iniciar un tratamiento adecuado y reducir los efectos a corto y largo plazo
La diabetes es una de las principales preocupaciones para los profesionales de la salud, ya que su diagnóstico oportuno no siempre es sencillo, lo que dificulta su manejo efectivo.
Familiarizarse con los factores de riesgo puede ser beneficioso para disminuir las probabilidades de desarrollar sus síntomas, y la ciencia proporciona la clave para lograrlo.
La mayoría de las personas desean una vida sin dolor ni malestar, pero a menudo solo se dan cuenta de la importancia de sentirse bien cuando ya es demasiado tarde.
Según la Décima Edición del Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes (FID), más de 5 millones de adultos en España viven con esta enfermedad. Sorprendentemente, un tercio de las personas afectadas no han sido diagnosticadas pero experimentan sus síntomas.
Algunas enfermedades no siempre muestran síntomas a tiempo, por lo que la prevención se convierte en la única manera de evitar o retrasar la aparición de condiciones como la diabetes tipo 2.
Qué es la diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la manera en que el cuerpo transforma los alimentos en energía.
El cuerpo convierte la mayoría de los alimentos en glucosa, la cual se libera en el torrente sanguíneo. Y para utilizar esta glucosa como energía, se necesita la insulina, una hormona producida en el páncreas.
Cuando hay una insuficiencia de insulina o no se utiliza adecuadamente, la glucosa se acumula en la sangre, lo que puede ocasionar problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, pérdida de visión o daño renal.
Tipos de diabetes
Existen tres tipos principales de diabetes: la tipo 1, causada por una reacción inmunitaria; la tipo 2, la más común (casi 10 veces más frecuente que la tipo 1); y la diabetes gestacional, que se presenta durante el embarazo.
Los síntomas más comunes de esta enfermedad incluyen la necesidad frecuente de orinar, aumento de la sed, pérdida de peso inexplicada, apetito constante, visión borrosa, fatiga, entumecimiento en las extremidades, mayor propensión a infecciones y cicatrización lenta de heridas.
En la diabetes tipo 1, los síntomas pueden manifestarse en unos pocos meses, con la adición de náuseas, vómitos o dolor abdominal.
En cambio, en la diabetes tipo 2, los síntomas pueden desarrollarse gradualmente o incluso no aparecer, lo que complica el diagnóstico temprano.
A día de hoy se sabe con certeza que hay factores de riesgo modificables que, al abordarlos, pueden reducir las posibilidades de desarrollar la enfermedad.
Cómo prevenir la diabetes
Aunque no se puede evitar la diabetes tipo 1, existen maneras de disminuir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según un estudio de la Universidad de Sídney publicado en el British Journal of Sports Medicine.
Este estudio sugiere que niveles más altos de ejercicio física, especialmente la de intensidad moderada a vigorosa, están vinculados a un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Y es que el hecho de hacer deporte diariamente resulta ser eficaz incluso en personas con antecedentes familiares de alto riesgo.
Este estudio no solo respalda la idea de que el ejercicio físico y una dieta saludable disminuyen el riesgo de desarrollar diabetes, sino que también puede contribuir a reducir el riesgo genético de desarrollar la enfermedad.
Aún así es recomendable que las personas con riesgo de diabetes, o que sospechen de su posibilidad, vayan directamente a comunicarlo a sus profesionales de la salud para obtener un diagnóstico temprano, que es crucial para abordar eficazmente esta enfermedad.