Cómo tonificar los brazos en casa: cinco ejercicios sin gimnasio y sin invertir en material
Agradecidos y funcionales, los músculos de los brazos no demandan gasto para ser trabajados
Una mujer hacer ejercicio en casa | ©Freepik.
Pocos grupos musculares hay más agradecidos que los que se encuentran en los brazos. Encontrar la manera de tonificar brazos en casa es fácil, sencillo, barato y ajeno a excusas. Si entre los buenos propósitos de hacer más deporte siempre encontramos excusas de tiempo o dinero, aquí no hay escapatoria.
Tonificar los brazos en casa, indistintamente del tipo de músculo que queramos trabajar, es realmente accesible. Además, no sólo hablamos de una cuestión económica, sino también de ejercicios que se pueden adaptar a públicos muy diferentes. Si entre tus temores también está el hecho de no tener tiempo, dinero o no querer invertir, tampoco te preocupes.
Fenómenos al auge como la calistenia han demostrado que con nuestro propio peso corporal podemos ejercitarnos sin problemas. Además, en el caso de cómo tonificar brazos en casa no estaremos hablando sólo del matiz de mejorar el tono muscular desde el punto de vista estético. Potenciar la musculatura de nuestros brazos, así como su flexibilidad, está cargado de beneficios para el día a día que no debemos obviar.
No en vano, la interacción que hacemos con ellos en el día a día es altísima en todo tipo de tareas. Llevar bolsas, hacer tareas domésticas, cocinar, jugar y cuidar de niños… Raro es el movimiento que no involucra a nuestros brazos en nuestras tareas cotidianas. Movimientos que, veremos, se pueden ver mejorados y suavizados si encontramos la forma de cómo tonificar los brazos en casa.
Por qué tonificar brazos en casa
La musculatura de las extremidades superiores no es sólo tremendamente funcional, también especialmente agradecida al ejercicio físico. Más aún cuando pecamos de hábitos especialmente sedentarios. En otras ocasiones te hemos hablado en THE OBJECTIVE sobre la importancia del entrenamiento de fuerza, no sólo para su desarrollo, sino también para perder peso. Algo que, aunque te parezca casi imposible, también se puede implementar si encontramos la forma de cómo tonificar brazos en casa.
Evidentemente, podéis recurrir también a cierto material técnico como bandas de resistencia, mancuernas o las famosas kettlebells, pero insistimos en que, sin inversión, también podéis tonificar vuestros brazos en casa. No solo eso, sino incluso encontrar ciertos caminos para la hipertrofia, siempre y cuando se sigan métodos que permitan ir aumentando la intensidad del ejercicio o la carga.
En cualquier caso, nuestra intención hoy al hablar de cómo tonificar brazos en casa está más enfocada a un perfil de persona poco activa que, sin embargo, quiere mejorar su tono muscular.
Con qué material improvisar para tonificar los brazos en casa
Ante la falta de medios, ingenio. Es posible que no quieras tener mancuernas ni gastarte dinero en material deportivo, pero muchos de los elementos que nos rodean nos pueden ayudar. Evidentemente, procuremos no lesionarnos ni encontrar objetos que nos puedan hacer daño, pero piensa en lo que te rodea.
Por ejemplo, las clásicas pesas rusas o kettlebells podrían ser reemplazadas en cierto modo por una garrafa de agua. O las clásicas mancuernas de poco peso, también por un par de botellas o incluso por algún paquete de legumbres o de comida en conserva.
No obstante, los mejores ejemplos también los encontramos en nuestro propio cuerpo. Valernos de nuestro peso en determinados ejercicios no servirá exclusivamente para ahorrar, sino también para conocer parte de nuestros límites o, incluso, ver si estamos algo fuera de peso. De forma más o menos normal, deberíamos ser capaces de sobrellevar nuestro propio peso, así que, si notamos más problemas de la cuenta con ello, quizá sea también una señal de que debemos perder peso.
Los mejores ejercicios para tonificar brazos en casa
Pocos ejercicios hay más baratos, fáciles y agradecidos físicamente que los curls de bíceps. Este ejercicio no tiene apenas ciencia. Solo hay que mantener los codos pegados al torso y los hombros hacia abajo, alejados de las orejas, y desde ahí levantemos peso llevando los brazos hacia arriba.
Sin necesidad de invertir en material, pero con algo de maña, puedes implementar uno de los mejores ejercicios de brazos: los fondos de tríceps. Estos músculos, situados en la parte posterior del brazo, suelen pasar desapercibidos en el día a día, pero su funcionalidad es primordial. No obstante, solemos trabajarlos poco. En este caso, es un ejercicio algo más complejo donde necesitaremos un lugar en el que apoyarnos como un banco, un sofá o una silla que no se mueva.
En este caso, debemos colocar las palmas de las manos detrás de nuestro cuerpo, marcando un ángulo recto con los hombros, y apoyarlas sobre la superficie citada (banco, silla, sofá…), bajando despacio. Es un ejercicio muy funcional, muy práctico y algo complejo, así que empieza despacio y con pocas repeticiones. También, si ves que te cuesta, empieza con una superficie de apoyo más elevada.
Otro buen ejercicio para tonificar nuestros brazos en casa (y otros grupos musculares) son las planchas. Parecidas a las flexiones, en este caso lo que vamos a hacer es mantener una postura horizontal como ya te explicamos en otra ocasión. No solo fortalece los brazos, sino también piernas y tronco, por lo que es perfecto para ponernos a tono.
Por último, otro par de ejercicios buenos, bonitos y baratos son el press de hombros y la elevación frontal a lateral. En el caso del press de hombros, además, puedes hacerlo sentado, de pie o incluso sobre una pierna. Esta versión es más compleja, pero ten en cuenta que fortalecerás los músculos del core. La esencia del movimiento es muy sencilla. Solo has de bajar los brazos por debajo de la línea de los hombros y levantar las pesas hacia arriba, algo por delante de la frente. No eches los brazos hacia atrás, sino que deberías ser capaz de ver tus manos sin hacer gestos con la cabeza.
De postre, esa elevación frontal a lateral es un ejercicio que, incluso, puedes hacer sin peso al principio. Lo único que debes hacer es, en posición vertical, llevar tus brazos al frente hasta la altura de los hombros y luego llevarlos lateralmente con la misma altura de hombros.
