La postura sexual lésbica que triunfa en las webs de vídeos para adultos
La web de porno más conocida del mundo ha publicado su ranking, y hay una postura sexual lésbica que lo lidera
A ver, seamos sinceros, no es ninguna sorpresa que a los hombres les guste ver vídeos porno de lesbianas o de chicas teniendo sexo entre ellas, pero sí que es llamativo que sea lo que más consumen en estas webs.
Así lo ha detallado la web porno más popular del mundo (Pornhub), que ha publica su resumen del año: las tendencias, términos y búsquedas que han sido más populares en 2023. Y, sorpresa, lo más consultado era sexo lésbico pero no uno cualquiera, sino lesbianas haciendo la tijera, esto es, frotando sus partes íntimas hasta alcanzar el orgasmo.
De esta manera, las búsquedas de esta práctica crecieron un 151% el pasado año, y «lesbiana» fue el tercer término más buscado en 2023 en la mencionada web porno, lo que indica que a los varones les encanta ver a las mujeres teniendo sexo entre ellas.
Los vídeos porno de lesbianas (en especial haciendo la postura de ‘la tijera’) triunfan
Como te hemos contado, la tijera (también llamada ‘tijetera’), es una posición sexual en la que dos mujeres frotan sus vulvas entre sí, normalmente entrelazando sus piernas. La forma más fácil de imaginarlo es hacer ‘tijeras’ con el dedo índice y el dedo medio de cada mano, luego juntarlos de modo que las partes donde los dedos se unen a las manos se toquen.
Esta posición es muy utilizada entre las mujeres homosexuales (y no sólo), ya que así pueden alcanzar el orgasmo sin penetración ni usando la boca o la lengua.
Esta práctica es lo que más atrae, al menos en la actualidad, a los varones que consumen porno. ¿Y qué les atrae tanto de esta postura? La experta en relaciones sexuales Tracey Cox lo aclara:
- «Hay dos mujeres teniendo sexo, ¿qué más se puede pedir?».
- «Es lo que imaginan que harían dos mujeres juntas y les gustan las vaginas de sus novias».
- «No tienen que ver el pene a otro hombre ni preocuparse de si es más grande o más grueso que el suyo. De esta forma, se distraen menos y pueden concentrarse en la acción».
- «Les encanta ver mujeres desnudas y mejor si es dos por el precio de una. No se fijan en el cuerpo de un hombre cuando ven porno, ya que no les interesa en absoluto».
- «Los varones heterosexuales no quieren ver a otros hombres practicando sexo, sino solo a las mujeres».
¿Y qué piensan las mujeres de todo esto?
Esta categoría de pornografía no solo es popular entre los hombres, sino también entre las mujeres, quienes cada vez consumen más porno lésbico, sea cual sea su orientación sexual.
Pero dejando esto al margen, ¿qué piensan ellas de que sus parejas consuman vídeos lésbicos? Lo responde la citada experta en su blog del Dailymail:
- «Ellas suelen preferir que sus maridos vean porno lésbico, ya que es más ‘suave’ y no hay agresividad».
- «Pueden utilizarlo para aprender educación sexual».
- «Se centra en el placer de las mujeres, así que les suele parecer bien, no como el resto del porno, en el que parece que ellas solo están para adorar el pene del varón».
¿Y qué pasa si además consumimos vídeos porno un poco ‘raros’?
Ya hemos visto que la ‘tijera lesbiana’ es lo que más triunfa, pero ¿qué pasa si a nosotros nos gustan otros vídeos porno más raritos? Pues no hemos de preocuparnos, pues que nos atraigan ciertos vídeos o ideas no significa que queramos llevarlas a cabo en la vida real. De hecho, lo más probable es que materializar esas inclinaciones sexuales en algo carnal no nos guste en absoluto. Así que si te atraen vídeos porno que consideras ‘raros’, por lo que sea, no eres extraño ni especial.
«El sexo en la vida real y la ver de pornografía existen en planos diferentes. En un nivel básico, nos sintonizamos con ‘cosas raras’ simplemente porque existen. La pornografía ofrece una diversidad infinita y los humanos se insensibilizan muy fácilmente. Anhelamos novedad y variedad, y, dado que la mayoría de nosotros vemos porno a solas, no nos sentimos juzgados cuando hacemos clic en categorías tabú. La excitación también proviene del hecho de que lo que estamos viendo es ‘incorrecto’ o ‘prohibido’», asegura Cox.
Y, como decíamos, lo mismo sucede con las fantasías sexuales más extrañas que podamos tener: «La creencia de que éstas son parte de nuestra personalidad ‘real’ es común pero errónea. El porno, por ejemplo, entre padrastros e hijastros es muy popular, pero muy pocas personas querrían hacer algo así en la vida real. A menudo nos excita algo que va en contra de todo lo que creemos (tener fantasías de violación, por ejemplo). Ver algo que es diametralmente opuesto a lo que somos es exactamente la razón por la que nos motiva».
Además, Cox hace una diferencia clara entre lo que buscamos en el porno y lo que buscamos como pareja, ya que puede no tener nada que ver y, de hecho, suele ser «bastante diferente»: «El chico que disfruta con las rubias atrevidas y de grandes pechos en vídeos xxx podría sentirse atraído por las morenas delgadas y menudas en la vida real».