Los diseñadores del futuro: los creadores que más prometen dentro de la moda española
Peter Sposito y MAL Studio Custom Project han sido ganadores de los premios a jóvenes talentos en MBFWM
Desfile en la MBFWM | Peter Sposito Studio
Como ocurre cada febrero, la temporada arranca con una nueva edición de la MBFWM en la que se dan cita en la capital los desfiles de las principales marcas de moda del país. Modelos, estilistas y celebrities se dejan ver en las pasarelas y otros actos paralelos para empaparse de las nuevas tendencias que vestiremos una vez termine el próximo verano. Dentro del calendario no solo tienen cabida los diseñadores y firmas consagradas sino que la organización también reserva un espacio a los jóvenes diseñadores para que expongan sus creaciones en este importante escaparate.
Además de ofrecerles la posibilidad de desfilar o mostrar sus diseños, cada temporada se premian a los mejores creadores con diferentes premios. Esta vez, Peter Sposito ha sido el responsable de alzarse con el galardón Mercedes-Benz Fashion Talent. No ha sido el único triunfador porque la marca MAL Studio Custom Project, de la diseñadora de origen peruano Michelle Lima, se ha hecho con el premio Allianz EGO Confidence in Fashion.
Ambos diseñadores están dando sus primeros pasos en la industria por lo que aún no cuentan con un reconocimiento popular. THE OBJECTIVE vuelve a apostar por servir de altavoz a las jóvenes promesas de la pasarela madrileña y ha hablado con ambos creadores para descubrir qué se esconde tras sus firmas, sus propuestas para la próxima temporada y qué planes y sueños tienen en su mente después de convertirse en triunfadores de la semana de la moda madrileña.
Los primeros pasos de Peter Sposito
El diseñador zamorano Peter Sposito se alzó en la MBFWM con el premio a la mejor colección emergente. Su aterrizaje en el mundo de la moda se debe a la muerte de Alexander McQueen. «Estaba entre seguir con danza o arquitectura. Siempre me había interesado por la moda y me encantaba, pero recuerdo que iba de camino a clase y me enteré de su muerte. Me conmocionó mucho y fue como la señal de que me quería dedicar a esto», recuerda Sposito.
Tras esta revelación comenzó a prepararse para su futuro estudiando en Burgos y luego realizando prácticas en Londres. Allí fue donde tomó muchos tablas pero decidió regresar a España y recalar en la capital. «Desde entonces, me metí a hacer un poco de todo. Quería saber cuál era el camino que más me llenase a nivel creativo y con el que me sintiera más cómodo», afirma el diseñador.
Su formación y sus primeros pasos como diseñador los compagina con trabajos en tiendas de ropa, un puesto en el que sigue trabajando en la actualidad y que declara que es una realidad entre los emprendedores del sector. «Siento que edulcoramos a los jóvenes diseñadores, pero la mayoría están en esta situación. Trabajamos para sacar algo de dinero para poder hacer lo que nos gusta e ir tirando», confiesa.
El nombre de su firma cuenta también con una historia de superación a sus espaldas. Peter fue la manera en la que le empezaron a llamar cuando llegó a vivir a Zamora. El apellido Sposito proviene del término que le daban a los huérfanos que no podían subir de rango social. «Me fui temprano de mi casa, con unos 15-16 años. Fue algo que me marcó mucho y me sentí algo desplazado», recuerda.
Una colección ganadora
A día de hoy, el propio diseñador define a su firma con tres adjetivos: historicista, teatral y callejera. Sus diseños se compran bajo pedido, con lo que el cliente tiene una prenda diseñada especialmente para él y sus medidas. «Lo difícil es sobrevivir. Nos hemos acostumbrado a tener a nuestra disposición la ropa de forma rápida y barata, y la gente no lo valora». Los precios de sus diseños son un reflejo de su manera de trabajar en la que se apuesta por proveedores locales y el trabajo de profesionales, lo que se ve reflejado en la tarifa final. «A la gente le parece caro y te das cuenta de que es, simplemente, por comparación».
La propuesta que la ha valido el premio se sumerge en la esencia de la vida: nacer, crecer, adaptarse y morir, representando estas etapas a través de las estaciones del año. Cada prenda cuenta una historia única y detrás de cada diseño hay muchas horas de trabajo, costura a mano «y una carga emocional importante».
El premio puede ser un punto de inflexión en su carrera y es que confiesa que desde ese momento no ha parado de trabajar. «Lo he notado. Al final, necesitamos que alguien nos ponga en el punto de mira. Estoy encantado con lo que me está llegando», confiesa el diseñador.
Sus proyectos más inmediatos es confirmar su colección actual y empezar a preparar su próximo desfile en México. «Y que venga lo que haga falta», declara a THE OBJECTIVE. En ese futuro, a Sposito le gustaría tener la posibilidad de dedicarse en exclusiva a su marca: «es una conexión tan emocional la que tenemos los diseñadores con nuestra marca que es un sueño común». Y puestos a soñar… quizás algún día ver sus diseños sobre artistas como Rosalía, Rihanna, Beyonce o Lady Gaga.
De Lima a conquistar la pasarela madrileña
MAL Studio Custom Project, de la diseñadora de origen peruano Michelle Lima, se ha alzado con el premio Allianz EGO Confidence in Fashion en su sexta edición. Gracias al galardón, la creadora recibirá una dotación económica de 6.000 euros con la que diseñará una nueva colección que desfilará en la pasarela en la próxima edición de septiembre.
La historia de Michelle con el mundo de la moda comienza en su Lima natal cuando apenas tenía unos 13 años. En aquella época, le apasionaban ver los programas y desfiles de moda por televisión y le fascinaba como se podía contar una historia a través de una colección. Por ello, con 17 años empezó a formarse en el manejo industrial de máquinas de coser. «En Lima hay mucha industria textil, apenas teníamos acceso a revistas de moda, pero tenía mucha curiosidad por saber cómo se construye una prenda», recuerda la diseñadora.
Ese fue el arranque de su preparación que le llevaría a estudiar confección textil en Perú donde «nada tenía que ver con lo que veía en televisión». Después, su camino le trajo a nuestro país donde estudió Estilismo y Diseño de Moda en Bilbao y Sastrería en Madrid. Es así como va descubriendo el proceso de crear, patronar y coser, lo que le lleva, al terminar su formación, a querer emprender como diseñadora de su propia firma. «Me apuntaba a todos los concursos de moda para presentar mis colecciones, a la vez que trabajaba como modista para otras empresas o haciendo encargos a medida», confiesa.
Así es MAL Studio Custom Project
La diseñadora busca con sus creaciones contar sus propias historias, expresarse a través de las prendas, por lo que no es esclava de las tendencias del momento. Sus vivencias y anécdotas, es su mayor fuente de inspiración. MAL Studio Custom Project es más que una firma de moda. Después de tres años desde su creación, además del taller donde se confeccionan las colecciones, es un espacio en el que se imparte clases y donde se confeccionan diseños a medida. «Es así como se sostiene la marca», reconoce Lima.
Sus creaciones se caracterizan por un estilo atemporal con prendas con mensaje pero sin género. En su colección puede verse mezcla de texturas, formas y volúmenes donde utiliza tejidos técnicos y fibras naturales. Además, rescata tejidos vintage y material muerto de otras empresas de moda, así como piezas de sus proyectos pasados, para rediseñarlas y darles una nueva vida. «Si quiero seguir creando, tengo que vender. Si esto no sucede, reutilizo y transformo mis propios diseños para así no seguir acumulando y ser más sostenible», explica.
El jurado de esta edición ha premiado a la marca por su identidad y por la implicación de la propia artista en sus diseños. Además, los expertos han puesto en valor su apuesta por la artesanía y el equilibrio que existe entre la fortaleza del mensaje y la ligereza en los patrones y prendas.
La diseñadora confiesa que el premio le está aportando mayor visibilidad y está preparada para aprovecharlo. «Se nota mucho la repercusión, la noticia ha llegado incluso a la prensa peruana. Espero que eso repercuta en ventas para seguir creando», declara. Por ahora se siente afortunada porque la mitad de su colección la ha vendido durante la fashion week y continúa recibiendo preguntas y pedidos a través de Instagram.
