El truco para que el ejercicio te haga adelgazar más (y puedes hacerlo solo en invierno)
Podemos potenciar la pérdida de peso si llevamos a cabo un truco mientras hacemos ejercicio físico
Adelgazar nunca es fácil, pero puede serlo más si optamos por llevar a cabo trucos que nos faciliten el proceso de pérdida de peso. Uno de estos trucos pasa por activar la grasa parda que tenemos, también conocida como «tejido adiposo marrón», que tiene muchas funciones, como amortiguar algunas zonas delicadas del cuerpo (como las glándulas mamarias), acumular energía y regular la temperatura corporal (produce el 20% del calor corporal y quema calorías para elevar su temperatura cuando hace frío).
Este acto de quemar calorías puede promover la pérdida de peso. ¿Y cómo lo conseguimos? Pues, simplemente, haciendo ejercicio cuando más frío hace o abriendo la ventana si lo practicamos en casa.
El truco para que el ejercicio te haga adelgazar más: hacerlo cuando hace frío
A menor temperatura ambiente, el cuerpo debe generar calor para evitar que los grados desciendan, lo que implica un mayor flujo de sangre hacía la piel, una mayor pérdida de energía, y, por lo tanto, de calorías. Este proceso, explica desde Neolife el médico deportivo César Montiel, se acelera con el ejercicio físico y tiene como protagonista a la mencionada grasa parda, una herencia de nuestros antepasados supervivientes a los periodos de glaciación. Del esfuerzo por adaptarse a las condiciones extremas del clima de la Edad de Hielo nos llega este tipo de tejido adiposo, que podríamos considerar, si lo relacionamos con la obesidad, bueno.
¿Por qué? Sencillo: «Mientras que la grasa blanca es la que se acumula como depósito, por ejemplo, en forma de michelines, la parda nos ayuda a regular la temperatura. Potencia la quema de calorías y grasas acumuladas gracias al esfuerzo extra que debe hacer el organismo para calentarse. Utiliza para ello los triglicéridos almacenados y absorbe la glucosa, lo que constituye una herramienta eficaz contra la diabetes», afirma Montiel.
El frío controlado, lo mejor para adelgazar y para la salud
El frío controlado, aclara el doctor Montiel, nos ayuda a desarrollar este tipo de grasa, y, a adelgazar, pero además, nos ofrece algunas ventajas en cuanto a nuestra salud general:
- Fortalecimiento del sistema inmune, siempre que sean exposiciones cortas e intensas.
- Renovación mitocondrial y aumento de la esperanza de vida (aunque de momento solo está demostrado en animales).
- La combinación de ejercicio y frío parece incrementar la biogénesis mitocondrial, el proceso mediante el cual estos orgánulos celulares encargados de la producción de energía se generan y se replican dentro de una célula, lo que, a su vez, puede ser un buen aliado del rendimiento deportivo.
Otro truco: comer ciertos alimentos
Aunque ningún alimento hace milagros, hay algunos que favorecen la activación de la grasa parda, lo que nos puede ayudar a adelgazar más fácilmente, ya que, una investigación publicada en Frontiers in Physiology, ha detallado que ciertos compuestos dietéticos favorecen la activación de la grasa parda y el «oscurecimiento» del tejido adiposo blanco. Son:
- Pimientos picantes. La capsaicina, el compuesto activo de los pimientos picantes, que incluso provoca calor, tiene multitud de beneficios para la salud. Entre ellos está que reduce el riesgo de enfermedad coronaria, ayuda a regular el nivel de azúcar en sangre e incluso favorece la digestión. Además, la capsaicina ayuda también a acelerar el metabolismo y puede promover la pérdida de peso. Es más, según un estudio, después de consumir pimientos picantes hay menos deseos de comer alientos grasos, dulces o salados. Por tanto, las personas que ingieran una mayor cantidad de capsaicina pueden llegar a experimentar hasta una reducción de casi el 6% en la grasa corporal.
- Pescado graso y aceite de oliva. Las investigaciones han demostrado que los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA pueden ayudar a adelgazar, ya que estos ácidos grasos pueden acelerar el metabolismo y ayudar a aumentar la saciedad cuando se consumen con moderación.
- Té verde. Se ha demostrado que el té verde ayuda al cuerpo a quemar más grasa y calorías, gracias a su potente catequina, epigalocatequina-3-galato (EGCG), así como a su cafeína. Algunas investigaciones muestran que el EGCG y la cafeína funcionan de manera sinérgica para desencadenar la quema de grasa. Además de lo mencionado, este estudio de 2008 demostró que consumir esta bebida ayudaba a perder peso, y otra investigación llegó a la misma conclusión.
- Cúrcuma. Diversos estudios han demostrado que la curcumina aumenta el gasto de calorías, la termogénesis y la grasa parda.