Espetos a concurso y tomates de feria: citas gastronómicas para este final de agosto

Verano y fiestas gastronómicas van de la mano, como contábamos hace unas semanas, y este último fin de semana de agosto vuelve  a ser fecha destacada en algunos municipios españoles. Fechas fijas en sus calendarios por la importancia del evento para el lugar en cuestión, no es con agosto que terminarán las citas culinarias en España pues septiembre cuenta también con semanas y días destacados, al margen de las distintas fiestas en torno a la vendimia que se celebrarán.

El mes de agosto está plagado de citas fiesteras y festivaleras hasta su último día, y este último sábado del mes van a coincidir algunas celebraciones de gran arraigo y aceptación popular. Como comentaba, hace un mes referíamos la tradicional Fiesta del Cordero que tiene lugar cada año en la famosa estación de esquí de Cerler (Benasque, Aragón), con el Ternasco de Aragón como protagonista y que esta nueva edición será este sábado, 27 de agosto. Pero sumamos otras dos en pueblos situados en extremos opuestos del país y ambas con importante tirón entre sus oriundos y visitantes. 

La localidad malagueña de Torremolinos vuelve a acoger el Concurso de Espetos de la Costa del Sol que ya va por ocho ediciones con la de este sábado. Será en la playa de La Carihuela, junto a la Plaza del Remo, desde las seis de la tarde hasta las 2 de la madrugada y contará con actuaciones musicales como la de Dry Martina. 

Una fiesta organizada por el Círculo de Empresarios de este municipio y concurso en el que van a participar más de veinte espeteros profesionales de los que saldrá el Mejor de la Costa del Sol tras la valoración del jurado. Hay que explicar que por norma sólo se pueden presentar profesionales procedentes de los pueblos y ciudades que componen la Costa del Sol Oriental y Occidental, aunque añaden que admitirán «espeteros amateur que acrediten haber recibido formación por parte de la Asociación de Espeteros».

Luego, en torno a la cita profesional el público asistente podrá tomar sardinas y otros productos andaluces además de disfrutar de la programación musical que hay preparada para amenizar las distintas horas que durará esta cita gastronómica. 

Hay que recordar que el espeto es un símbolo de la cocina malagueña y plato típico de esta costa, que consiste en ensartar pescados (generalmente sardinas) en una cañas finas y largas que luego se asan en la misma playa al fuego de leña. Con este concurso se pretende reconocer a los profesionales que se dedican a este arte de cocinar, que se aprende de generación en generación, al tiempo que se busca poner en valor esta forma de elaborar pescados convertido en icono de la gastronomía popular de Málaga. Es más, desde el colectivo empresarial apoyan una iniciativa para que el espeto sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Luego, a pocos minutos de Santander, en el municipio de Santa Cruz de Bezana, tendrá lugar la IV Feria Nacional del Tomate Antiguo en la que se rinde homenaje a especialidades curiosas de tomate y se potencia su cultivo a través de la recuperación de semillas. Una jornada en la que aparte de probarlo se ofrecen charlas en torno al producto y su cuidado y hay organizadas actividades para todos los públicos: catas; mercado kilómetro cero; talleres; una comida popular de ‘tomate + bonito’; un showcooking a cargo del cocinero Xabi Gutiérrez, jefe del laboratorio del restaurante Arzak y escritor (presentará además su última obra, «Tiburcio, el tiburón cocinero»); música folk a partir de las siete de la tarde y acciones con los más pequeños. Además, en cada edición se distingue a una «Dama de Rojo» que este año será la joven chef Lucía Grávalos (Mentica by Lu y Mentica Gastronómico), amante y gran defensora de su huerta riojana, junto a la bióloga y agricultora Ana Rodríguez, presidenta de la Red de Semillas de Cantabria y que lleva años trabajando en la promoción de las semillas tradicionales «con la intención de que se conserven una serie de sabores que se creían perdidos».

La Dama de Rojo es un reconocimiento destinado a aquellas mujeres que trabajan en torno a la huerta desde distintos ámbitos (horticultoras, artistas, cocineras, escritoras, investigadoras.