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Nutrición

El desayuno dulce que la nutricionista Sara Hermana se hace (y cumple el método del plato)

Una propuesta que conquista tanto a los más golosos como a quienes quieren cuidar su cuerpo

El desayuno dulce que la nutricionista Sara Hermana se hace (y cumple el método del plato)

Desayuno | Canva pro

El método del plato se ha convertido en una de las herramientas más eficaces y visuales para aprender a comer de forma equilibrada, sin contar calorías y sin complicaciones. Este sistema, recomendado por numerosos nutricionistas, propone dividir el plato en tres partes: la mitad destinada a frutas y verduras, un cuarto a proteínas de calidad y otro cuarto a hidratos de carbono integrales. Además, se recomienda incluir una pequeña porción de grasas saludables, como aceite de oliva virgen extra, frutos secos o aguacate, que completan el equilibrio nutricional del conjunto. La idea es simple, práctica y sostenible en el tiempo.

Lejos de ser una dieta estricta, este método promueve la flexibilidad y enseña a combinar los alimentos de manera inteligente. Permite disfrutar de comidas completas y apetecibles, incluso cuando se trata de desayunos. Y precisamente ahí entra la propuesta de Sara Hermana, nutricionista, que ha compartido uno de sus desayunos dulces favoritos: una mezcla cremosa, saciante y con sabor a chocolate, que cumple al 100 % con los principios del método del plato.

Según explica Hermana, la clave está en mantener el equilibrio entre los grupos de alimentos, sin renunciar al placer de lo dulce. «Muchas personas asocian el desayuno saludable con algo aburrido, pero se pueden preparar combinaciones ricas, nutritivas y dulces sin necesidad de azúcares añadidos», comenta la nutricionista.

El vasito dulce que conquista las mañanas saludables

Su receta, que se prepara en apenas unos minutos y se conserva perfectamente en la nevera, es ideal para quienes buscan un desayuno saciante, saludable y fácil de llevar al trabajo o disfrutar en casa sin complicaciones. Para preparar este desayuno equilibrado, solo necesitas unos pocos ingredientes básicos y un recipiente tipo vasito o tarro de cristal. Estas son las cantidades que recomienda Sara Hermana:

  • 3 cucharadas de copos de avena.
  • ½ cucharada de semillas de chía.
  • 100 g de yogur griego natural o queso fresco batido.
  • ½ cucharada de crema de cacahuete.
  • Un chorrito de leche o bebida vegetal (unos 80-100 ml).
  • ½ cucharadita de cacao puro en polvo.
  • Opcional: miel, sirope de agave o edulcorante al gusto (aunque Hermana asegura que sin endulzantes también queda delicioso).
  • Topping: una capa extra de crema de cacahuete y 1 o 2 onzas de chocolate negro fundido.

La preparación es muy sencilla: mezcla todos los ingredientes en un vasito y déjalo reposar en la nevera durante al menos dos o tres horas. Pasado ese tiempo, añade el topping de crema de cacahuete y el chocolate fundido. Si quieres un efecto más crujiente, puedes volver a meterlo unos minutos en frío para que el chocolate se compacte. El resultado es un desayuno con textura cremosa, sabor intenso y un equilibrio perfecto entre hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables. «Lo mejor es que puedes adaptarlo a tu gusto. Si le añades frutas como arándanos, plátano o frambuesas, consigues un toque fresco y colorido, además de un extra de fibra y antioxidantes«, sugiere la nutricionista.

Desayuno con el método del plato

Por qué este desayuno cumple con el método del plato

Este vasito dulce reúne todos los grupos de alimentos que propone el método del plato:

  • Proteínas de calidad: el yogur griego o el queso fresco batido aportan una buena dosis de proteínas que favorecen la saciedad y el mantenimiento de la masa muscular.
  • Hidratos de carbono integrales: los copos de avena son una fuente excelente de energía de liberación lenta.
  • Grasas saludables: la crema de cacahuete y las semillas de chía proporcionan ácidos grasos esenciales y un plus de sabor.
  • Micronutrientes y fibra: si se añade fruta, se completan las proporciones del método con una buena ración de vitaminas, minerales y fibra.

Además, al incorporar cacao puro y chocolate negro con un alto porcentaje de cacao, se obtiene un sabor dulce y reconfortante sin necesidad de añadir azúcar refinado.

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