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Televisión

Mariló Montero: «Ayuso tiene unos cojones bien armados y un gran futuro en la política»

Mariló Montero descubrió la televisión muy joven. Actualmente, colabora en diferentes medios y no le importa que sus opiniones alimenten a las hienas.

Nacida en Estella (Navarra) hace 57 años, Mariló Montero aprendió a ganarse la vida desde muy joven. Y cuando vio que en el pueblo le asfixiaba, que necesita oxígeno, emprendió la aventura americana: con veintipocos años se fue a Costa Rica para trabajar en el Canal 2 de Univisión. A la vuelta, 1988, se incorporó al equipo de las mañanas de TVE, con Jesús Hermida, al que considera un maestro y para quien reclama la creación de un premio que lleve su nombre. Lo que no podía imaginarse entonces es que aquellos a finales de los 80 es que 20 años después sería precisamente ella quien presentara ese magacín matinal, entre 2009 y 2016.

Mariló, divorciada de Carlos Herrera después de 20 años de matrimonio, se pasea por el centro de Madrid orgullosa de ver la foto en bañador de su hija, Rocío, ocupando la fachada de El Corte Inglés –«Es como el ojo de Orwell: vaya a donde vaya me mira» – a la vez que presume de su buena relación con el padre de sus hijos. Subraya la influencia de Herrera en «la conciencia social de los españoles» y asegura (porque así se lo han contado algunos afectados) que su voz ayuda a que gente con depresión se anime a salir de la cama.

A la hora de repartir estopa, Mariló no se corta un pelo. Pone, eso sí, especial énfasis en las críticas a Pedro Sánchez y a sus socios de Unidas Podemos en el gobierno. Sin perder tampoco de vista a los sindicatos, y reservándose los elogios para Felipe VI y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que augura un gran futuro político.

PREGUNTA.- ¿Qué sientes, como madre, al ver a tu hija Rocío protagonizando la campaña de verano de El Corte Inglés?

RESPUESTA.- Rocío lleva muchos años trabajando en el mundo de la moda y siempre ha tenido muy claros los objetivos que quería conseguir.  Ha estado trabajando y viviendo en países europeos y en Estados Unidos, ha hechos campañas importantes, siendo cara de grandes firmas, como Victoria’s Secret, Calvin Klein o Donna Karan. Pero El Corte Inglés es una marca de referencia en la moda española, a nivel internacional, y es un orgullo para ella haberlo conseguido y para mí pasear por la calle y verlo. Yo bromeo con ella y le digo que es como el ojo de Orwell, que vaya a donde vaya me mira. Cuando no está en Madrid, la campaña me facilita verla y que me mire, porque además la fotografía tiene mucha presencia en la mirada. Aunque la fotografía es de cuerpo entero, tiene mucha presencia con la mirada en el objetivo de la cámara.

P.- En un mensaje compartido en Instagram le decías: «Todo esfuerzo tiene recompensa». ¿Lo sabes por experiencia?

R.- A muy pocas personas la vida les resulta fácil. Las complicaciones son normales. Lo que hay que saber es lidiar con las inclemencias con las que se adorna la vida, que son grises, claros, azules turquesas, amarillos, rosas, negros y blancos. La vida es como es. No nos engaña. Estamos de paso hacía no se sabe qué –depende de las creencias de cada uno–, pero la muerte no es una sorpresa. Incluso las amarguras tienen esa escuela de sabiduría con la que debemos conformar luego nuestra propia sapiencia. No podemos huir de la realidad. La vida es la que es y no podemos tergiversarla, porque cuando queremos que sea otra cosa es cuando, desafortunadamente, te llevas las sorpresas.

P.- Te fuiste muy joven a trabajar en Univisión, en Costa Rica. ¿Qué recuerdos tienes de aquella aventura?

R.- Cuando vivía en Estella sentía que me asfixiaba, que necesitaba romper un techo, en el que me daba con la cabeza.  Necesitaba oxígeno, respirar, porque era ya bastante curiosa, trabajaba mucho en radio, era camarera de discoteca… Entonces, surgió la oportunidad de irme a Costa Rica. Viajar al extranjero es muy recomendable, por los idiomas y porque está muy bien desarraigarse de tu hogar, de tu cama, de tus padres y de las comodidades de la lavadora. Cuando yo llegué a Costa Rica, descubrí todo eso y el amor real que tienes a tu familia. Y dices cosas que, probablemente, sin haber salido de casa, no habrías dicho jamás. Aquello fue de un crecimiento total para mi carrera, que la estaba empezando con 19 años. Después de trabajar en Radio Navarra y Antena 3, aquello fue un paso de gigante.

«Los ‘hermidianos’ nos quejamos de que no existe el premio Jesús Hermida»

P. – A la vuelta, trabajaste con Jesús Hermida, al que consideras un maestro. ¿Te duele que quizá no tenga el reconocimiento merecido?

 R.- Yo creo que Jesús ha sido admirado y respetado por todo el mundo. Bien es cierto que, a veces, la familia de los hermidianos nos quejamos de que no existe el premio Jesús Hermida. Trajo de EEUU las mañanas a TVE porque así se lo pidió Pilar Miró y fue un innovador a la hora de rodearse de un buen equipo de talentos, que escogía uno a uno. Hizo formatos novedosos y con todo el trabajo que realizó –incluso desde la Academia de la Televisión-, creo que estaría bien que hubiera un premio con el nombre de Jesús Hermida. El asunto de los premios en España ya sabemos cómo funciona. Los premios se dan a personas de una cuerda ideológica o siempre a los mismos. Es un defecto estructural de España a la hora de recompensar a unos nombres sí y a otro no. Y todo por la ideología.

Mariló Montero. | Víctor Ubiña

P.- Decir lo que piensas tiene un precio. ¿Te arrepientes de haber dicho ciertas cosas?

R.- Pensar lo que hubiera sido, de haber cogido otro camino, me da una pereza tremenda. De las cosas que has vivido aprendes a enfrentarte luego con nuevas situaciones que pueden repetirse o que tienen similitudes. Entonces, yo trato de recordar. ¿Qué hice entonces y cómo salió? Pues voy a tratar de repetir la misma operación, si aquello salió bien. Si salió mal, pues voy a hacer algo que no hice entonces. A fin de cuentas, la vida es un aprendizaje constante y hay que vivir con tranquilidad las situaciones que te sucedan para que no sean una tortura.

«Soy periodista y no voy a callar mis opiniones ni en público ni en privado»

P.- ¿Hasta qué punto se ha impuesto en la opinión pública lo políticamente correcto?  

R.- Ha habido una evolución, a través de las redes sociales. Ahora mismo, Altman, uno de los creadores del ChatGPT, que tiene solamente cuatro meses de vida, ya va por el cuarto ChatGPT. Se le ha escapado el monstruo del laboratorio y ha dicho ante el Congreso de los EEUU: «¡Socorro!», porque, si esto va mal, puede ser muy malo. El monstruo ya está corriendo, cogiendo vida propia y toma sus decisiones en algunos casos. A las redes sociales las dejaron escapar también del laboratorio, sin control, y ahora no hay quien las controle.

En el debate sobre Vinicius y el racismo en España se ha visto cómo sube la temperatura en los estadios cuando la gente se ve cubierta y protegida por la masa. Ha ocurrido siempre, pero ahora, en las redes sociales, se disfraza más, porque ocultan la identidad. Eso ha generado estas hordas de odio. Entonces, hay que vivir con ello. A mí me da igual hacer cualquier comentario que alimente a las hienas. Tienes que saber que están debajo del puente y que cuando abras el castillo salen los cocodrilos a devorarte. Pero tú abres el castillo todos los días, cruzas el puente y sigues tu camino hacia adelante. La libertad de expresión está defendida constitucionalmente.  Soy periodista y no voy a callarme mis opiniones, obviamente, ni en público ni en privado. Y al que no le gusten es su problema.

P.- ¿Qué opinión te merece el señalamiento a conocidos periodistas por parte de algunos políticos?

R.- Hay una extrema izquierda –sobre todo, Podemos– que tiene la costumbre de señalar con nombres y apellidos a empresarios y periodistas y que hace el dibujo de una sociedad que ellos llaman pija. Lo que hacen es sembrar odio en las calles. La gente terminará hablando de los cayetanos, como se habla de los panchitos, los sudacas o los negros. La extrema izquierda tiene la costumbre de inocular el odio en las calles. Hay que saber quién lanza ese discurso y por qué lo hace. La ciudadanía está ya muy cansada de estos discursos del odio, que vienen del propio Gobierno.

Aquí hay una política extractiva y una política inclusiva. La extractiva es la que hay ahora: los que llegan al poder y explotan al ciudadano para quedarse con el dinero. Y la inclusiva es manejar las instituciones para fomentar empleo, economía… Una sociedad se arregla dando trabajo y obligando a trabajar, porque hay muchísima juventud que la tenemos en casa tocándose el pie, y que recibe ayudas de cuatrocientos euros. La obligación de un gobierno para hacer un país fuerte, democrático y rico es dar trabajo a cada uno de los ciudadanos. Esa es su obligación.

«Los sindicatos se han quedado obsoletos. No defienden al trabajador y están bastante perdidos»

P.- ¿Se intenta meter miedo a la prensa para que se autocensure?

R.- Hay ya mucha gente que se está yendo de Twitter porque lo considera una pérdida de tiempo y desgasta mucho. Yo nunca lo he tenido. No merece la pena meterte en una plaza en la que te van sólo a insultar. Siempre hay una evolución. Al principio, las televisiones eran lugares libres, donde los periodistas transmitían información, que era lo más valioso. Luego, llegaron los empresarios y los periodistas dejaron de dirigir esos medios. Al empresario no le importa tanto la calidad de la información, sino el precio de la misma. Y las cadenas públicas, que es otro modelo que tenemos en España, también se lo tienen que mirar porque hacer fijo a un periodista puede acabar con su curiosidad y que se convierta en un funcionario al que le compensa trabajar solamente siete horas. Los sindicatos se han quedado obsoletos; no defienden al trabajador y están bastante perdidos. Debemos fortalecer nuestra carrera para que siga siendo el cuarto poder.

P.- ¿Cómo se combinan Estella y Sevilla, el Norte y el Sur?

R.- Con mucho AVE y mucho avión. Afortunadamente, los años han ido permitiendo que nuestra movilidad sea mucho más flexible y que podamos hacer combinaciones rápidas. Bajo un día a Sevilla a trabajar y al día siguiente estoy de vuelta en Madrid. ¿A quién quiero más? Madrid, Costa Rica, Estella, Nueva York, Sanlúcar de Barrameda; todos han conformado mi personalidad. Si no hubiera salido de Estella sería distinta. No digo si peor o mejor, pero sí distinta.

P.- Creo que conserva a las amigas de Estella, con las que se ve con frecuencia.

R.- Este fin de semana estuvieron aquí, en Madrid. Nos vemos muchísimo porque somos seres vitales y nos hacemos falta. Llevamos juntas desde los doce o trece años, en el colegio. Hemos ido al teatro, nos hemos divertido y lo hemos pasado muy bien. El amor no solamente viene de una relación de pareja. Es una estructura que me mantiene firme. No me han fallado.

«A Iglesias y Montero los mandaría a su casa para que disfruten del chalé en plenitud»

P.- ¿La popularidad puede ser a veces un problema?

R.- No soy Diana ni Bisbal. Ahora la gente está acostumbradísima a ver por la calle a 20.000 millones de famosos. Y no pasa nada. Un autógrafo, una foto y en paz.

P.- Si tuvieras que elegir entre Pablo Iglesias, Ione Belarra e Irene Montero, ¿con quién te quedarías?

R.- Con ninguno. A Pablo Iglesias e Irene Montero los mandaría a su casa ya. Que disfruten del chalé en plenitud. Ya que ella ha hecho con el dinero de su padre lo que le ha dado la gana, pues entonces que los demás también podamos vivir como nos dé la gana, sin sus presiones. 

P.- ¿En qué quedó la denuncia que le interpuso a Pablo Iglesias?

R.- Eso sucedió en el momento en que sucedió. Puse la denuncia pertinente en el Instituto de la Mujer y ya está. Creo que era necesario mostrar de qué perfil es este personaje.

P.- ¿Qué retrato haría de Carlos Herrera?

R.- Fue mi marido, el padre de mis hijos, y tenemos una relación estupenda. Lo llevo diciendo desde que me divorcié. No habéis superado todavía nuestro divorcio, pero no nos importa. Carlos Herrera es uno de los mejores profesionales que tenemos y ha influido mucho en la conciencia social de los españoles. De él dependen personas que necesitan construir una línea ideológica y sentirse acompañadas. Yo he escuchado en muchísimas ocasiones a gente que llevaba años con depresión, metida en la cama, y que la voz de Carlos les ha servido de compañía. Gracias a él, algunos han salido de ese dormitorio para poder andar. 

«El Rey emérito tendría que estar en España y no haber convertido esto en una vergüenza y en una humillación internacional»

P.- El Rey emérito. 

R.- A mí me gusta llamarle Rey honorífico. Es un rey que tendría que estar en España y que los trapos sucios, como me enseñó mi madre, se solucionen dentro de casa. Aquí tendríamos que haber solucionado este asunto y no haber convertido esto en una vergüenza y en una humillación internacional.

P.- El rey Felipe VI.

R.- Sigue siendo el rey ejemplar y ha tenido en su padre una escuela importantísima, en todos los sentidos, desde pequeñito. Sabía lo que se estaba cociendo en su casa y lo ha vivido con muchísima discreción. Ha observado a una madre sacrificada, que también sabía lo que estaba pasando y ha tenido una escuela humana muy dura, dentro de una familia diversa. La familia real es diversa y están obligados a ser ejemplares, muy ejemplares. No pueden cometer el mínimo error.

P.- ¿Qué te parece la reina Doña Letizia?

R.- Hay que reconocer el mérito de una plebeya que entró en una casa donde se encontró y vio muchas cosas. Trabaja mucho todos los días. Creo que las críticas que se le hacen son ya exageradas y muchas de ellas sin sentido. 

«Espero que Sánchez pase a la historia como felón y mentiroso»

P.- Pedro Sánchez.

R.- Espero que pase a la historia como él desea: por el rey felón, el mentiroso.

P.- Alberto Núñez Feijóo. 

R.- Es muy gallego, muy clásico. Conservador, un poquito inclinado a lo liberal, pero creo que al Partido Popular ahora le llega el cambio de ciclo. El futuro del PP creo que está en otros nombres que se ajustan bastante más a nuestra realidad.

P.- Santiago Abascal.

R.- Un hombre que quizá, para sus seguidores, es la única voz que contesta con contundencia y sin tapujos a las mentiras de Pedro Sánchez. Pero las políticas que defienden desde Vox no pegan en España. Hay que explicarlo bien. Nadie entiende las cuestiones del aborto y la emigración. Estas cosas no tienen cabida ni futuro en España.

P.- Isabel Díaz Ayuso.  

R.- Tiene unos cojones bien armados y además no levanta la cabeza. Creo que Ayuso tiene un gran futuro en la política. Representa bastante bien a la familia del Partido Popular, que tiene esa vertiente liberal. Ayuso es contestataria, no se calla y ataca a Pedro Sánchez, que le tiene mucho miedo. Tiene muchísimo futuro y será de agradecer que continúe.

«En el Ministerio de Igualdad son una panda de ignorantes, que limitan la lucha feminista a una talla de ropa»

P.- ¿Somos o no somos racistas en España?

R.- No es lo más adecuado que Lula da Silva suelte de repente en el G7, donde estamos nosotros, que somos racistas. Si nos pusiéramos nosotros a contestar qué es Brasil, habría un conflicto diplomático. Y tampoco es para que pida explicaciones a la embajadora. Me parece excesivo. Está muy bien que se haya provocado este debate para que esto sea ya un antes y un después. En Inglaterra ya no se insulta, porque cuando eso ocurría se expulsaba a los que insultaban y se les prohibía entrar en el estadio durante cinco años. Es la única fórmula: cinco años sin ir al campo. Hay que castigarlo radicalmente.

P.- ¿Qué opinión tienes de las feministas que no reconocen lo que han hecho quienes las precedieron?

R.- El feminismo que está haciendo ahora mismo el Ministerio de Igualdad demuestra su ignorancia. No conocen nada del esfuerzo que se ha hecho en el pasado. Son una panda de ignorantes que limitan la lucha feminista a una talla de ropa, a un tipo de sexualidad o con estupideces de darle la baja a una persona por la menstruación. En cambio, no piensan que las mujeres con menopausia también pueden encontrarse indispuestas para ir a trabajar. Es un feminismo de estúpidas.

P.- ¿Cuál es tu opinión sobre la polémica ley de «solo sí es sí»?

R.- Es la demostración de lo peligroso que fue que Pedro Sánchez pusiera en el Ministerio de Igualdad a Irene Montero. Una ignorante y la redactora de esa ley han cometido uno de los errores más graves de la historia, sacando de la cárcel a más de mil violadores. Han hecho una de las mayores barbaridades, a nivel legislativo, de la historia de España. Y ni piden perdón – siguen diciendo que está bien hecho- ni las echan. Es un insulto que sigan este tipo de personas en el Gobierno.

«No me he planteado ni me plantearé dedicarme a la política»

P.- ¿Es muy diferente la Andalucía de ahora a la de hace diez años?

R.- En 40 años de socialismo, claro que cambiaron las cosas. Faltaría más. El INE ha publicado ahora una estadística sobre pueblos ricos y pueblos pobres y, de los 34 municipios más pobres de España, 30 están en Andalucía. Si durante esos 40 años de socialismo hubieran estado más pendientes de construir sociedad que de pagar a funcionarios y a empresas para que les votaran, habrían invertido mejor ese dinero.

P.- Apareció por error tu foto en un cartel electoral de un pueblo de Aragón. ¿Alguna vez te has planteado dedicarte a la política?

R.- Ni me lo he planteado, ni me lo plantearé. Lo de ese cartel es una anécdota divertida y no tiene más recorrido.

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