¿Qué son las matrículas opacas y qué vehículos pueden utilizarlas?
Estas placas fueron clave en la época de ETA para proteger a policías y sus familiares, así como a funcionarios de prisiones
Todos los vehículos que circulan actualmente en España, más de 35 millones, tienen algo en común: la matrícula. Estas son un código numérico distintivo que sirve para poder identificar tanto al vehículo como al propietario del mismo, bien por haber cometido una infracción o por cualquier otro motivo.
No obstante, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tienen reservada la privacidad de una serie de números y códigos de matrícula por motivos de seguridad. Por ello, no hay ningún tipo de información sobre estas matrículas a disposición de los conductores. El nombre que reciben estas combinaciones numéricas es el de matrículas reservadas o matrículas opacas.
Para proteger y hacer seguimiento
Estas matrículas opacas son números destinados a los vehículos de las fuerzas de seguridad: Policía Nacional, Policía Municipal, Guardia Civil o incluso personal cercano que tiene que permanecer en el anonimato. En muchos casos, además, son coches que pertenecen a la policía secreta, que los usa para hacer seguimientos.
Aunque, como ya se ha mencionado, no hay datos oficiales, puede haber unas 10.000 matrículas de este tipo en España. Es más, en caso de pedir un informe a Tráfico sobre alguna de estas matrículas no habrá respuesta alguna.
Las matrículas opacas llevan años funcionando. En su momento, fueron clave para proteger a funcionarios de prisiones o familiares de guardias civiles, entre otros, de ETA. Fue en esta época cuando adquirieron ese nombre; la base que nació en ese momento incluía tanto a coches oficiales como coches privados, propiedad de personas que corrían peligro.
Su concesión es más reducida ahora
Durante los primeros años, la concesión de este tipo de matrículas era bastante más laxa. La solicitaban, por ejemplo, famosos que no querían ser identificados. Para ello solo tenían que pedir un informe a Tráfico con un número de matrícula. No obstante, actualmente ese número de matrículas reservadas es mucho menor.
En parte, esta reducción es por problemas de infracciones sin identificar que Tráfico denunció hace algunos años. Era bastante habitual que hubiera denuncias a este tipo de vehículos por cometer excesos de velocidad o similares, pero nunca eran resueltos porque la identidad del conductor permanecía en el anonimato.
Una instrucción de la directora general de la DGT en 2016, María Següi, anunciaba ya cambios en este aspecto. Todos los conductores que, yendo al volante de vehículos con matrícula reservada, cometieran infracciones debían ser identificados de identificados de forma inmediata (siempre que no estuvieran en labor oficial).
Aparte de estas matrículas opacas, también existe otro grupo. Estas pertenecen también a vehículos de las fuerzas de seguridad, pero no ocultan su identidad, sino que tienen una numeración e identificación propia:
- PGC: para la Guardia Civil.
- CNP: Cuerpo Nacional de Policía.
- ET: Ejército de Tierra.
- EA: Ejército del Aire.
- FN: Fuerzas Navales.
- E gótica y número: Ertzaintza.
- CGPC y banda roja: Policía canaria. ç
Las matrículas prohibidas en España
El actual sistema de matriculación entró en vigor en el año 2000 y, desde entonces, tanto las letras como los números que pudieran provocar malentendidos a la hora de identificar el vehículos o formar palabras inadecuadas (como ANO o ETA) desaparecieron. De esta manera, el código no admite ya las vocales ni otra serie de letras que puedan provocar problemas.
Esto afecta, por ejemplo, a las letras Ñ y Q, ambas vetadas en las matrículas. Esto es debido a que, al escribirlas en las placas, pueden provocar confusión al ser tan parecidas a letras como la N o la O.
Aparte de estas, otras formas que también están prohibidas en las matrículas son la CH y la LL. Este veto es porque las matrículas no pueden ser de cuatro caracteres. Además, la Real Academia de la Lengua Española ya las había excluido del abecedario cuando entró en vigor este código, ya que los considera dígrafos.
En resumen, las letras del abecedario que no pueden aparecer en las matrículas de coche españolas son: A, CH, E, I, LL, Ñ, O, Q y U.