Llega el Alpine A290_β: urbano, deportivo, europeo, eléctrico… ¿y barato?
La marca francesa, filial de Renault, entra de lleno en el mercado de coches de alta gama a un precio relativamente accesible para los clientes
Modelo del Alpine A290_β compartido por la compañía. | Alpine
Esto se mueve. Era de esperar que la industria europea respondiera a Tesla y la potente ofensiva china, pero se están caracterizando por su extrema agilidad. No es que lleven un cierto retraso ante otros que llegaron antes, sino que cuando lo han hecho, han atendido las zonas altas de sus gamas y hasta hoy se habían olvidado de los coches de acceso.
Por fortuna están empezando a llegar vehículos eléctricos relativamente accesibles, utilitarios con el Fiat 500, SUV pequeños como el Jeep Avenger, pero faltaba algo: urbanos compactos. Si además añadimos cierto carácter, espíritu deportivo, y líneas rompedoras y muy definidas, empezamos a tener algo que nos empuje hacia el concesionario.
Compacto, urbano, deportivo… eléctrico
Parece que con lo que acaba de presentar, se comienza a llenar un hueco que la industria europea necesitaba atender. Para ello lo ha hecho por todo lo alto, en Bristol, con el Alpine 290_ß. En realidad lo que ha presentado la filial deportiva de Renault es un show car, una maqueta que no llega ni a prototipo funcional, pero que aseguran que exteriormente será muy cercano a lo que podamos encontrar en los concesionarios a partir de 2024.
Se trata de un muy esperado utilitario deportivo 100 % eléctrico que rememora a los históricos Renault 5, y del que se sospecha derivarán versiones más accesibles bajo esta nomenclatura. De hecho, ya se presentó otra maqueta del hipotético R5, y parece el mismo coche, pero hasta las cejas de esteroides.
Mucho más deportivo, y con una línea agresiva que evoca la de los Fórmula 1 que disputan el campeonato del mundo de la especialidad. Precisamente sus pilotos Pierre Gasly y Esteban Ocon estuvieron presentes en el estreno del 290_ß. El nuevo modelo está basado en la plataforma CMF-B en una especificación diseñada para vehículos eléctricos, y que será producido íntegramente en Francia. Con un aspecto futurista está llamado a marcar un antes y un después, no solo en la marca Alpine, sino en todo el grupo.
La firma de deportivos volvió tras años de ostracismo con un excelente y superdivertido A110S, con el que se paseó Fernando Alonso durante su paso por la escudería del mismo nombre. Es ahora el 290_ß el que marcará el inicio de la transición a una firma 100 % eléctrica, y de la que se esperan al menos un par de modelos más: una versión electrificada del A110 y un crossover de altas prestaciones, de la misma manera sin motor de combustión.
Su imagen nos retrotrae a los Renault 5 Turbo de competición, pero con detalles de hoy. Dentro de sus 4,05 metros de longitud por 1,85 de ancho, dispone en su interior de una sorprendente configuración, al menos en el diseño presentado, triplaza. Con solo dos puertas, deja al conductor en una posición central, mientras que envía a sus dos posibles acompañantes algo más atrás y a sus lados, igual que en mítico McLaren F1 diseñado por Gordon Murray.
No es el único detalle procedente del mundo de la competición y los vehículos de altas prestaciones. El aspecto de su volante remite a los de las carreras, y llama la atención la ausencia de pantallas. Los coches actuales están repletos de ellas, de diversos tamaños, formas y configuraciones, pero este… casi que carece de ellas. El plan pasa porque muestre la información sobre el parabrisas en modo Head up Display, como en los aviones de combate.
Si ultramoderno es el volante, lo de los asientos firmados por Sabelt acabados en fibra de carbono tampoco se quedan atrás. Otros detalles llamativos pasa por la consola en el techo, de indudable origen aeronáutico, la pedalera con acabados metálicos, y cuenta con materiales veganos en su apartado textil. El grado de refinamiento se sublima con la presencia de frenos Brembo, y varios modos de conducción con Seco, Mojado, y Full (entendemos que esta última es sin limitación alguna sobre la administración de la potencia, y con ello, el consumo).
Alpine no aporta muchos datos acerca de sus prestaciones o autonomía. Rumores apuntan a que contará con unos 220 caballos, aunque no se descarta más de una versión, y una posible autonomía de entre 400 y 450 kilómetros.
Un modelo de gran calado
La industria europea necesita revulsivos. Al ataque por las bandas de Tesla se le miró por encima del hombro cuando asomaron las primeras unidades, y hace tiempo se les teme. Pero han sido los chinos los que han desatado el pánico en una industria que fue punta de lanza durante décadas y hoy no le llega la camisa al cuello.
Si los californianos atacaron a la zona noble del mercado, los orientales han están yendo a degüello con las gamas de acceso, los coches más baratos. Trasladar con cierta equivalencia los coches urbanos de gasolina a eléctricos es algo muy complejo de hacer si quieres mantener unos precios razonables, pero es algo que las marcas del viejo continente van a tener que aprender.
En la pandemia se olvidaron de ‘los coches baratos’ porque les dejaban menor margen de beneficios, y es justo lo que han aprovechado los chinos para colarse de rondón. No hay precios para este Alpine, pero se habla de algunos que rondan los 30.000 euros según qué versión, con su venidero hermano menor, el futuro Renault 5 eléctrico desde 22.000. Si estos modelos se mueven en esas cifras, puede ser el disparo de salida del reinicio industrial europeo en este segmento clave, y llamado a ser más popular aún en lo venidero.
Renault se juega mucho más que con este modelo, con esta plataforma, y el Alpine 290_ß será el que sujete la bandera como vehículo de referencia de entre los llamados a dominar nuestras calles en los próximos años. Que haya suerte.
