Brad Pitt participará en el Gran Premio de Inglaterra de Fórmula 1 junto al resto de pilotos

Sí, el titular es correcto, aunque con algún «pero». Brad Pitt estará en la parrilla de la salida en el Gran Premio de Inglaterra de Fórmula 1 que se dispute el próximo 9 de julio. Pero no como invitado VIP, sino como par-ti-ci-pan-te en el evento. El actor estadounidense se va a poner esa jornada un mono ignífugo, casco reglamentario, botines homologados y se va a subir en un monoplaza para pasar por delante del público asistente a la carrera.

Lo que algún medio ha dicho es que por televisión y en directo no veremos veinte coches en pista, los inscritos habituales, sino que al menos serán un par de ellos más. La razón es que esos dos monoplazas, de un equipo extra, participarán de manera ‘oficial’ en la prueba.

Esto no es del todo correcto. En realidad Brad Pitt embutido en su traje de Nomex participará en el evento, pero no en la carrera. El plan pasa porque salga a pista entre las sesiones oficiales, pero no encabezando el grupo de coches durante la vuelta de formación, como algunas informaciones han indicado; todo ello para rodar los planos necesarios de una película sobre la F1 que se está cociendo a fuego lento desde hace unos años.

La noticia sobre la ‘inscripción’ del actor en el Gran Premio la adelantó el diario The Sun, al parecer, con alguna inexactitud. Afirmaron que saldría a pista en la vuelta de formación liderando al grupo, aunque esto parece ser que no ocurrirá de esta manera. 

Los responsables de la cinta, que han protagonizado un encuentro con los medios en los prolegómenos del Gran Premio de Miami que se dispute este próximo fin de semana, han aportado algunos detalles interesantes. En el acto estuvieron hablando el productor estrella Jerry Bruckheimer y el director Joseph Kosinski. El primero es uno de los cineastas más prolíficos de Hollywood, responsable de éxitos como Top Gun, Días de trueno, Armageddon, Black Hawk derribado, Superdetective en Hollywood, o la serie CSI.

Kosinski tiene menos recorrido profesional, pero su último taquillazo ha sido Top Gun: Maverick, continuación de la primera historia de Tom Cruise como aviador. Es precisamente de su experiencia en esta última de donde han sacado la tecnología necesaria para plasmar su nueva historia.

La película con Brad Pitt

Con la financiación de la compañía Apple, en un acuerdo valorado en unos 130 millones de euros, la cinta tratará sobre la historia de un piloto retirado (Brad Pitt) que vuelve a las pistas para ayudar a un joven valor (Damson Idris) que necesita un mentor. En principio puede parecerse a la poco exitosa Driven, protagonizada por Sylvester Stallone, que en los 90 intentó contar algo parecido.

Viendo lo poco receptiva que fue entonces la categoría, se quedó en la Champ Car, una extinta categoría norteamericana menos lustrosa donde si le acogieron. No fue un éxito, ni de crítica, ni de público, ni entre los aficionados a la velocidad. En esta ocasión, que Bruckheimer esté tras la idea, con el músculo financiero de los responsables del iPhone, e impulse la idea la productora Apollo Dawn Films creada por Lewis Hamilton, parece haber convencido a todos de que se trata de un gran proyecto. 

La Fórmula 1 está viviendo un momento dulce en el plano mediático. La audiencia sube, los circuitos que desean acoger a la categoría se empieza a amontonar en la puerta, llegan nuevos equipos, marcas de coches, y a cambio el negocio está facturando más que nunca. Es por ello que el núcleo duro de la velocidad ha abierto la mano, a pesar de las muchas molestias que va a provocar al día a día de la competición. 

A partir del Gran Premio de Inglaterra, y de manera previsible hasta el final de la temporada, veremos en muchas carreras oficiales escenas de esa undécima y ficticia escudería. Estarán presentes —sin valor deportivo— en muchas citas del calendario con sus coches, publicidad, pilotos, equipos de mecánicos, carpas e instalaciones técnicas como un participante más. Mientras se estén disputando los entrenamientos, todo el equipo de rodaje estará realizando tomas, escenas, grabando sonidos, captando planos generales de las gradas, y del resto de participantes.

No está previsto que rueden entre el resto de coches, o no al menos dentro de las sesiones oficiales. Esto no quita que se les vea moverse entre los participantes durante los entrenamientos, y en momentos en que no entorpezcan en demasía el devenir de la competición. 

Carrera de cámaras, carrera de actores

Tras el exitazo en taquilla de Top Gun: Maverick, se pusieron a desarrollar una tecnología a partir de la que usaron en esa cinta. Los F-18 reales de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos que utilizaron para rodar su película llevaban un conjunto de cámaras que disparaban los propios actores en vuelo. Los técnicos de la productora ha tardado dieciocho meses en aplicar esta experiencia en el desarrollo de la cámara móvil 6K más pequeña jamás diseñada.

La idea última no es otra que la de llevar al espectador al interior de la cabina de un Fórmula 1 tal y como le transportaron a la de los aviones de combate de Tom Cruise. A diferencia de los reactores, los Fórmula 1 no tienen asientos para dos, así que serán los actores los que tengan que pilotarlos.

El monoplaza que emplearán ha sido diseñado por Mercedes, está basado en el chasis de un Fórmula 2, más barato y de menores prestaciones que un F1, y ya se está probando en circuitos junto con los ‘pilotactores’. Por su parte, Lewis Hamilton está en comunicación diaria con los productores, y asesora sobre el argumento y el guion, para garantizar que sea la película de carreras más realista posible.

Brad Pitt será uno de los pilotos más veteranos de toda la parrilla, si no el más mayor de la historia, en subirse en un ‘Fórmula 1’ durante una carrera oficial a sus 59 años, al menos de manera ficticia, puesto que no participará en ella.

De manera obligatoria, un participante inscrito en la categoría ha de albergar ciertos años de experiencia y haber acumulado una serie de logros. Por eso, el californiano piloto Colton Herta, al que este año se le negó la llamada Superlicencia por carecer de los requisitos necesarios, se dolía con cierta gracia a través de sus redes sociales: «Vaya, a Brad Pitt le han dado la licencia antes que a mí». En cierto modo lleva razón, porque el actor va a debutar en la máxima categoría antes que él. 

(Nota: la película aún no tiene título, llegará a los cines a finales de 2024 o principios de 2025, y estará en salas un mes antes de saltar a la plataforma de Apple).