Tesla hace rabiar a Porsche tras arrebatarle un significativo récord en su propio jardín

Hay cosas que la marca automovilística Porsche lleva muy bien. Una de ellas es que ganan una locura por cada coche que venden, unos 16.000 euros de media por unidad matriculada. Pero hay otras que llevan muy mal. Odian perder, y el pasado viernes 2 de junio perdieron una partida contra el gallito del momento, Tesla. Lo peor no es esto, sino que les hayan humillado en su propio terreno: el circuito de Nürburgring, la verdadera prueba del algodón de la velocidad planetaria.

Todo fabricante que quiera colgarse una medalla en cuanto a rapidez, rendimiento y espíritu deportivo, ha de pasar por el Vaticano de las prisas, y ese no es otra que el trazado Nordschleife de Nürburgring. El circuito germano cuenta con 73 curvas, distribuidas por 20.834 metros de asfalto que un Tesla S Plaid ha recorrido en 7:25.231 (siete minutos, veinticinco segundos y doscientas treinta y una milésimas). Esto es ocho segundos más rápido que el récord establecido el año pasado por un Porsche Taycan Turbo S, el enemigo natural del Tesla, en esta categoría de deportivos eléctricos fabricados en serie. 

Algunas condicionantes al récord de Tesla

Los dos vehículos son turismos muy similares, entran dentro del mismo segmento comercial, y uno quiere derrocar al llamado a estar reinando en ese espacio. El Nordschleife es el patio de recreo de la marca alemana, no en vano posee el récord absoluto con un monoplaza de Le Mans preparado ex profeso. De los veinte coches fabricados en serie que han realizado el intento, nueve de los más rápidos son de la marca. Para ellos, que una firma sin experiencia en competición le supere por ocho segundos, es una doble humillación: por ser en su parque de atracciones particular, y porque el récord previo de Porsche fue arrebatado a una versión previa de este mismo vehículo por tan solo dos segundos.

Sin duda los germanos van a poner toda la carne en el asador para recuperar su trono, aunque no les va a resultar fácil. Los coches que lo intentan han de ser rigurosamente fabricados en serie, estar disponibles en esas mismas condiciones en el mercado comercial, y solo pueden estar equipados con accesorios de venta en tiendas si quieren entrar en la llamada Categoría de Producción. El Tesla que ha batido el récord tiene como opción el Track Pack, una preparación deportiva que dispone de unas suspensiones especiales, y un mejor control de la potencia que se envía a las ruedas. Una de las carencias que muchos achacan al eléctrico californiano es que sus frenos se quedan algo cortos en estas circunstancias, y es por ello que su tamaño fue incrementado para la prueba, siempre dentro de las regulaciones.

Su volante yoke, ese rectangular que hace las delicias de algunos y desata las iras de otros, fue sustituido ante lo incómodo de su uso cuando se requieren reacciones rápidas y eficientes bajo circunstancias extremas. Los que lo han llevado al extremo en estas condiciones afirman que se nota algo flotón y sin la sensación de agarre del Porsche, mucho más lidiados en la materia, pero la diferencia de caballería compensa las carencias en el plano de la estabilidad. Si el Taycan desarrolla 755 caballos, los 1.020 del Plaid son los que han marcado esta suerte de concurso. 

Debate sobre los neumáticos

Sí, pero… como en toda competición, a nadie le gusta perder. De ahí que algunos observadores hayan levantado la voz al descubrir que el Tesla usó neumáticos de competición, que otorgan un mayor agarre en curva. El coche norteamericano se colocó a centésimas de los poderosos Lamborghini Aventador y Ferrari Enzo gracias a su potencia extrema, sus frenos carbocerámicos sobredimensionados y los citados neumáticos de carreras. Este último detalle ha desatado cierta polémica, puesto que son gomas que no se ofrecen en el pack de serie. Los utilizados fueron unos Goodyear Eagle 3R, no disponibles en el mercado comercial, sino en el más especializado de la alta competición.

Los defensores de esta opción, indican que el Porsche Taycan Turbo S que sostuvo durante un año ese récord, empleó unas similares. La marca de Stuttgart aduce que su Taycan Turbo S montó el kit de rendimiento Tequipment en el vehículo de manera plenamente legal. Este paquete incluye las llantas de 21 pulgadas de diseño RS-Spyder y neumáticos deportivos Pirelli P Zero Corsa homologados para carretera. Aunque ofrecen niveles de rendimiento similares a los neumáticos de competición, no son neumáticos de competición a medida como los usados en el Model S Plaid. También se añadieron al Porsche una jaula antivuelco y asientos de competición, nada irregular. 

En 2009, Porsche mantuvo un agrio debate con Nissan a cuenta de un récord disputado. Uno de los grandes hitos de Nismo, el departamento deportivo de la marca nipona, fue la asesoría para la creación del muy celebrado Nissan GT-R. El relativamente discreto japonés puso contra las cuerdas a muchos deportivos italianos y alemanes a la mitad de precio. Cuando el Nissan pilotado por Toshio Suzuki superó al Porsche 997 GT3 los alemanes entraron en cólera, y dijeron que habían hecho trampa, que ese tiempo no se podía hacer con ese coche.

Porsche adquirió uno, realizó pruebas, y llegó a esa conclusión. Los orientales adujeron que habían comprado uno con características específicas para el mercado norteamericano, y que no llegaba a ese nivel prestacional. Con el tiempo confesaron que si retocaron su mecánica. En 2012 volvieron para desquitarse con una versión mejorada de su coche de serie y rebajaron su tiempo sin dejar dudas en el aire. 

Porsche lleva muy mal lo de perder, y menos que los vapuleen en su patio de recreo favorito, aunque se trate de una jugada meramente publicitaria. A nadie escapa que ya están maquinando ideas, soluciones y una respuesta adecuada para borrar la sonrisa de Elon Musk de su cara. Pues que haya suerte.