El coche más vendido del mundo ya es un eléctrico: el Tesla Model Y

En la mañana del viernes 26 de mayo, Elon Musk bien podría haber descorchado una botella de champán del tamaño del cohete que le estalló hace poco. Puede que mandando ingenios al espacio no haya conseguido aún lo que busca, pero con los coches le va como nunca. De hecho, acaba de marcar un hito no sólo en la historia de su empresa, sino en la historia de la automoción. De acuerdo con cifras del analista JATO Dynamics sobre datos disponibles de cincuenta y tres mercados, el Tesla Model Y ha sido el coche más vendido del mundo en el primer trimestre del año.

Según estos prestigiosos analistas británicos de ámbito global, Tesla colocó 267.200 unidades de este modelo. Es la primera ocasión en que un eléctrico pulveriza al resto de contendientes, y más concretamente al superventas durante lustros, el venerable Toyota Corolla. No deja de ser paradójico, porque pertenece a otro segmento del mercado unos pasos más abajo… cuesta la mitad. A pesar de todo, Toyota puede llorar con un ojo, porque el segundo y tercer coche más vendidos siguen estando en su catálogo. Si el Model Y ha desbancado al Corolla por poco, el tercero en la tabla clasificatoria ha sido el Hilux. Ambos japoneses han saldado sus balances con 256.400 y 214.700 vehículos matriculados respectivamente. 

Incremento constante de Tesla

La marca californiana marca un hito al colocar por primera vez a un coche que no lleva motor de combustión en lo más alto, y era algo que se veía venir. El año pasado ya entró dentro de los diez más vendidos y fue el cuarto en algunos mercados, como el estadounidense. Desde que presentó el Model 3, su crecimiento en ventas no ha decaído en ningún trimestre, y se ha visto acrecentado en un 69% con respecto al mismo periodo del año anterior. Se trata de un modelo difícilmente clasificable. No es un SUV, pero tiene las cotas de uno de tipo medio, parece un Model 3 agrandado —del que deriva—, o un compacto que ha crecido mucho, pero esto no parece ser un problema para los conductores que lo han elegido.

El último estirón no lo ha dado con sus medidas, sino cuando la compañía decidió rebajar su precio hasta los actuales 46.490 euros en su versión básica en el mercado español. A cambio, ofrece una autonomía de hasta 455 kms en rango WLTP, que puede irse hasta los 60-80 más en las versiones más altas. Cuando se lanzó en Europa, en el verano de 2021, ya advirtieron en la marca que estimaban sus cifras de ventas de entre medio millón y un millón de unidades anuales. Han alcanzado esos números un año más tarde de lo esperado, pero el logro ya es patente, y significa mucho para la considerada decimonovena marca de coches del mundo en 2022. Tesla no suele ser muy precisa con sus cifras de venta, pero hace poco dejaron caer que en este primer trimestre han salido de sus factorías unos 400.000 Model Y y Model 3. Es de suponer, que las cifras de ventas del 3 deben rondar las 150.000 unidades. 

Fueron los primeros en comercializar con éxito turismos basados en esta tecnología, y las apetencias del mercado están lentamente huyendo de los coches de combustión. Esto es lo que ocurre en tres mercados capitales: China, EEUU y Europa, y por ese orden. Así que mientras en estos destinos se interesen por ellos en la medida en que lo han hecho hasta ahora, seguirán expandiéndose a menos que el resto de fabricantes vaya recuperando terreno.

El problema para los fabricantes tradicionales es que el desarrollo de vehículos eléctricos sigue siendo lento, y esto permite a los de Musk seguir dominando el mercado cuando hablamos de vehículos 100% eléctricos. Tesla solo necesita atacar un mercado y trabajar sobre una única tecnología, con ingeniería dedicada, líneas de producción y cadenas logísticas para un tipo único de producto. Las marcas de siempre necesitan atender a la clientela que aún les pide productos para los que necesita mantener factorías, e infraestructura específica. 

El sorpasso del Tesla Model Y

Curiosamente, el mercado donde más se ha incrementado la presencia del Tesla Model Y no ha sido el norteamericano, ni el europeo, donde ha sido el coche más vendido, sino el chino. Allí, el enemigo batido, el incombustible Toyota Corolla con tres versiones —sedan, compacto y ranchera—, ha decaído un 29%, y un 10% en el mercado norteamericano, y esto cuenta muchas cosas. Las últimas versiones del japonés se presentaron en 2018, y es bastante posible que estén cocinando una nueva generación para dentro de no mucho, aunque la tendencia está clara. Este adelantamiento por la derecha sirve de aviso al mayor fabricante de coches del mundo, que durante años se negó a meterse en el mercado de los eléctricos.

Sus razones tienen, pero de momento ya han perdido pie en este lustroso escalafón en el que dominaron a placer durante años. A pesar de todo, Toyota mantiene un poderoso músculo en el Top 5 de coches más vendidos. A los dos citados, se unen como cuarto y quinto coches más vendidos del orbe el RAV4, con 211.000 unidades, y el Camry, con 166.200. De manera aparente el bache de la pandemia y la efervescencia del producto chino no han hecho mella en los japoneses. El mensaje está claro, ha resonado como un cañonazo en una noche de verano, y deja sobre la mesa dos o tres tarjetas de visita: eléctricos, precios bajos —o rebajados—, y pocos modelos que duran mucho con permanentes actualizaciones de software. Recuerdan a Apple.