La mitad de los coches que se venden en Europa ya son SUV, y da igual su tamaño
Las formas y alturas tradicionales ya no se aceptan como antes, y los conductores piden mayor presencia
La frase es de un directivo de la compañía Ford, «ya no vamos a hacer coches ‘normales’, vamos a hacer sobre todo SUV». La soltó en petit comité durante un encuentro con representantes de los medios. El éxito del Kuga y el Puma, la desaparición del Mondeo de su catálogo, y las limitadas cifras de ventas de los Focus y Fiesta le dan la razón.
Este es solo un ejemplo, y la tendencia está condicionando las dinámicas internas de todos los fabricantes. El mercado dicta sus reglas en forma de compras, y los coches «de siempre» ya no valen. Las formas y alturas tradicionales ya no se aceptan como antes, y los conductores piden tamaño, mayor presencia, ruedas más altas y mayor volumen de carga: quieren SUV.
Cifras ascendentes en todos los rangos
La SUVización del parque móvil es la tónica dominante desde hace años en el mercado estadounidenses. En la tierra de las hamburguesas, casi el 78% de los coches vendidos en 2022 fueron SUV, todoterrenos, pickups o furgonetas. La presencia de coupes, berlinas, o sedanes empieza a ser testimonial en un territorio que otra vez dominaron. En el Viejo Continente poco a poco se dan pasos en esa dirección, a pesar de que las distancias sean menores, y el espacio disponible en ciudades con siglos de historia sea otro. De acuerdo con un estudio de la analista Dataforce, en el primer semestre de 2023, los SUV y crossovers superaron el 51 % de las ventas, al alcanzar los 3,37 millones de unidades vendidas. En el mismo periodo de 2022, estas cifras alcanzaron el 48 %, y se cree que antes de acabar el ejercicio incluso se observe un leve incremento.
Si se mira la lista de los diez SUV más populares, el Tesla Model Y aparece como líder indiscutible con 138.152 unidades vendidas, y un sorprendente 207 % más que en el mismo periodo del año anterior. El único otro SUV que logró colocar más de 100.000 coches fue el Volkswagen T-Roc, con 104.465, y un aumento del 32%. Toyota estuvo muy cerca, con su Yaris Cross. El pequeñín de ojos rasgados elevó sus cifras de ventas en nada menos que un 49%, y vio salir de sus concesionarios a 96.849 vehículos de este modelo. El Volkswagen Tiguan, el Dacia Duster, el Hyundai Tucson, el Peugeot 2008, el Kia Sportage, el Renault Captur y el Ford Puma se quedaron justo detrás.
Dentro de la gama de los SUV, son los medianos, los llamados SUV compactos, los que pisan el acelerador a fondo y desarrollan el crecimiento más rápido. Sus cifras de ventas se han disparado hasta los 999.568, un 22 % más que en el ciclo anterior, mientras que el de los pequeños ‘solo’ creció un 10%. En los de talla media, el líder es el Volkswagen Tiguan, que ha crecido un 43 % y deja atrás a los Hyundai Tucson, Kia Sportage y Peugeot 3008.
Los pequeños también quieren jugar
El Yaris Cross, tercero del ranking, enseña la patita de una tendencia cuando menos curiosa. Si la demanda de SUV superó el crecimiento del mercado, que se expandió en un 17 % durante este periodo, donde se observa el movimiento más sorprendente es en los vehículos más pequeños. Podría decirse que los utilitarios no quieren engordar, pero sí quieren crecer hacia arriba.
Ya vimos como en este segmento —también el más barato y asequible— desaparecieron los de dos puertas, más tarde los diesel, y ahora no se comportan mal del todo, pero poco a poco se están desplazando hacia los SUV. Cada vez hay más opciones, con más versiones, y marcas involucradas. Este grupo se ha ido a un total de 1.133.822 millones de unidades vendidas, y es la familia más populosa. Los fabricantes se están concentrando en estos porque obtienen un mayor margen de beneficios.
Los utilitarios resisten el asedio
Los coches pequeños, urbanos, típico coche secundario en una familia, de principiantes, o trabajadores que lo usan casi exclusivamente para ir al trabajo siempre serán necesarios. Y aunque los SUV pequeños los atosiguen, parecen flotar no sin dificultades, ante las presiones del mercado. Cuatro de los seis modelos que superaron las 100.000 unidades vendidas en la primera mitad del año provenían de este conjunto, con el Dacia Sandero a la cabeza. Entre los afortunados se encuentran el Opel Corsa, el Peugeot 208 y el Renault Clio. La explicación es tan sencilla como que son los más baratos del mercado. Son coches de acceso, muy básicos y económicos. Consumen poco, son fáciles de aparcar, y suelen llevar a una o dos personas en la mayoría de sus desplazamientos.
Otra de las preocupaciones con respecto a los pequeños de cada familia no viene tanto del mercado, sino de las regulaciones. Varios fabricantes de automóviles han expresado su preocupación acerca del destino de los modelos pequeños, ya sean coches de siempre, crossovers o SUV, si se aplica la normativa Euro 7 en su forma actual en 2025.
Volkswagen ya ha advertido que ajustar los motores de combustión para cumplir con la nueva legislación conducirá a aumento en los precios. Esto afectará a todas las marcas, debido a que los sistemas de contención de gases nocivos y filtrado, requerirían la instalación de costosos sistemas. Una patada más hacia la electrificación de una industria que aún no tiene coches eléctricos baratos… a menos que se traigan de China.