El Hyundai Santa Fe quiere jugar en la liga de los SUV más ambiciosos

Antes de que llegaran los españoles, y más tarde se hiciera popular gracias a la serie Breaking Bad, el estado de Nuevo México estuvo originariamente poblado por indios navajos. En su epicentro está la Villa Real de la Santa Fé de San Francisco de Asís, conocida hoy día como Santa Fe. Algo realmente bueno debió ver en ella un directivo de Hyundai para ponerle su nombre a uno de los modelos más longevos de la marca coreana: el Hyundai Santa Fe.

Con nombre español, diseñado en Corea del Sur, y con todo el planeta como horizonte comercial, la quinta generación de este exitoso modelo da un enorme paso hacia delante. Hyundai construye buenos coches desde hace muchos años. Como en toda marca primeriza, sus productos iniciales estaban muy lejos del refinamiento y calidades requeridas por mercados maduros. Y poco a poco, los coreanos han ido subiendo el listón hasta el punto de acabar fabricando coches que nada tienen que envidiar a vehículos premium de hace unos años. 

Sabedores de que ocupan un hueco muy específico en el mercado, su relación calidad/precio es de lo mejor que se puede encontrar, y cuentan con algo de lo que carecen casi todas las marcas chinas que están llegando en tromba: una red de concesionarios, con técnicos especializados, recambios y piezas, que aparecen en un suspiro en caso de necesidad. 

Calidad expansiva

El nuevo Santa Fe muestra a las claras no ya una renovación en los preceptos fundamentales de la marca, sino también en su estilo. Hay dos tipos de SUV en la primera división de este tipo de coches: los angulosos y aerodinámicos como el Porsche Cayenne, el Ferrari Purosangue o el Lamborghini Urus. Por otro lado, están los cuadrangulares, con secciones que parecen haber sido cortadas con un gigantesco hacha, como los Range Rover, Rolls-Royce Cullinan, o el Mercedes Clase-G. Parece que el Hyundai apunta hacia estos últimos, al menos en el trazado de sus líneas maestras. 

Con 4,83 metros de largo, 1,90 de ancho, y 1,72 de alto, es más grande que su predecesor en todos los apartados. Su diseño se muestra muy cuadrado, con líneas contundentes, muy verticales en el frontal y sobre todo la parte trasera. La única concesión a la aerodinámica es su muy inclinada luna delantera. La cubierta del motor es muy alta y recta con respecto al suelo, y bajo él descansan unos originales faros con forma de H, que rememoran al emblema de la marca. 

Esta quinta generación deja más espacio en el interior gracias a su mayor tamaño y superior distancia entre ejes, y su techo viaja recto hasta el enorme portón trasero que cae de manera vertical, a plomo. Entre el espacio ganado, la altura interior, y la ausencia de intrusiones estructurales en la carlinga debido a la rectitud de sus líneas, nunca antes un Santa Fe había dispuesto de tanto sitio. A la ya conocida tercera fila de asientos, se une el enorme portón trasero, y al que Hyundai gusta de llamar «terraza con vistas». Tan solo es necesario llevar el Santa Fe a donde se pueda ofrecer un panorama espectacular desde su interior.

Esta es una de las razones por las que la marca se esfuerza en promover la parte vivencial de su nuevo vehículo. Un coche que por ciudad se desempeña con soltura, se puede viajar con comodidad, puede carrilearse por terrenos polvorientos sin dificultad, y su espacio invita a sacar jugo de él. Parece diseñado para aventureros de fin de semana y urbanitas amantes de la naturaleza, una mezcla de conceptos nada fácil de digerir. 

Detalles ‘premium’

En lo tocante a la calidad de acabados, el avance es palpable, y se nota que sus diseñadores ponen cada vez más mimo en los pequeños detalles. Es en los accesorios de su interior donde está escrita la ambición de sus creadores. Nunca antes un coche de una gama considerada ‘de consumo’ había llevado elementos como el asiento relax con reposapiernas, algo casi exclusivo de berlinas de lujo. O una bandeja de esterilización de rayos ultravioleta. O una pantalla panorámica curvada. 

En el salpicadero llama la atención la concordancia de formas con la H de los faros, y a su vez con la firma lumínica frontal. El salpicadero es también una H, al igual que sus salidas de aire. En él, aparte del esterilizador, se puede encontrar con un cargador inalámbrico para dos teléfonos móviles, o la citada pantalla curva de 12,3 pulgadas. 

Todo está cubierto por materiales lo más ecológico y sostenibles posible. El cuero sintético de los asientos está certificado como Clase 1, seguro para bebés, o el exterior, usa pintura obtenida de carbono reciclado o bambú natural. 

Las banquetas de la segunda y de la tercera fila son plegables, de ahí que hablen de su terraza. Hyundai ha escarbado en los intereses de su clientela, y han descubierto que existe un segmento de mercado que desea hacer cosas dentro de sus coches. El estilo de vida en contacto con las experiencias al aire libre van al alza, y ellos no han hecho más que contentar a sus futuros compradores.

Tecnologías 

El Santa Fe admite actualizaciones inalámbricas OTA, de manera que su software recibe de manera continua las últimas versiones desarrolladas por el fabricante. De la misma manera, admite la apertura y arranque del vehículo desde un smartphone. También dispone de un llamativo sistema de advertencia sobre los ocupantes traseros. Si se cierra o apaga el motor, el coche advierte que hay alguien sentado atrás. 

En el apartado de ADAS, dispone de asistente para eludir colisiones frontales con frenada de emergencia, mantenimiento de carril, advertencia de atención al conductor, control de crucero inteligente. También monitor de retrovisión y visión envolvente, asistente de salida segura, sensor de aparcamiento, y un sistema que ayuda a evitar las colisiones de tráfico trasero, entre otras soluciones de seguridad. 

Motores

En Europa, el nuevo Santa Fe estará disponible con dos opciones, de propulsión híbrida a gasolina. La híbrida sin más aporta a su tren motriz 180 CV y la otra, híbrida enchufable, desarrolla 160 en su ciclo térmico, pero la marca no declara el añadido de su sección eléctrica. Este nuevo modelo saldrá a la venta en Europa en la primera mitad de 2024, aunque se sabe que los indios navajos van a estar muy atentos a los concesionarios. Ellos y todos aquellos que esperan al fin de semana para salir zumbando hacia terrenos donde nadie comprenda el significado de la palabra asfalto.