Toyota reinicia uno de sus vehículos más míticos: el Land Cruiser

Si el Cid Campeador tuviera que elegir hoy un coche, seguramente saldría de un concesionario con las llaves de un Toyota Land Cruiser en el bolsillo. Y Rambo. Y el Capitán Alatriste. Y el soldado Ryan. Y Lawrence de Arabia. Y Félix Rodriguez de la Fuente. Y toda persona que se la juegue en terrenos complicados, pero quiera llegar hasta ellos con un mínimo de comodidad. Porque el Toyota Land Cruiser cumple con esa premisa desde 1951, y es garantía de que volverás a casa subido en él. 

Es por esto último, que el Land Cruiser es el habitual caballo de batalla de exploradores, aventureros, y gentes que desde la hora del desayuno y hasta la cena tengan dificultades de desplazamiento. Hay otros coches que cumplen esta función, no muchos, pero pocos tan legendarios como este, y es fácil verlos allá donde los coches normales no llegan. 

El espíritu SUV devoró a los todoterreno de siempre, y aunque compartan líneas generales, son coches muy distintos. Si los primeros son vehículos familiares de generosas dimensiones y una utilización vagamente equiparable a la propia de las berlinas, cuando se meten en terrenos complicados pueden dar el día a sus propietarios. Los todoterreno de toda la vida son otra cosa; esos sí que podrán vadear un río, subir un terraplén sin volcar, salir de una trampa de arena, o arrastrar de una carga por un carril terrizo repleto de piedras. 

Mirada al pasado, pensando en el futuro

El mercado de los todoterrenos puros fue devorado en gran medida por coches con capacidades más limitadas en el momento en que salían del asfalto. Las opciones se redujeron en este apartado, pero el Land Cruiser siempre se mantuvo fiel a su espíritu salvaje. El último modelo de esta familia se estaba quedando ya algo obsoleto, y la compañía japonesa ha presentado la nueva edición de uno de sus vehículos más emblemáticos. Disponible en preventa a partir de octubre, las primeras unidades tocarán el asfalto (o la tierra) en la primera mitad de 2024. 

En principio, el nuevo Land Cruiser llegará a suelo europeo con un motor turbodiesel de 2,8 litros y 201 caballos. La potencia pudiera sonar algo justa, aunque la compañía afirma que son más que suficientes para arrastrar de cargas de hasta 3.500 kilos. Con una caja de cambios de ocho marchas, ofrece un equilibrio entre consumo, emisiones y la capacidad necesaria de manera habitual. Más adelante llegará, pensando en los usuarios que lo requieran por cuestiones legales, una versión mild hybrid, de 48 voltios y que incrementará esta cifra. Lo que no está previsto, al menos en principio, es la disponibilidad de otras motorizaciones como la que sí llegará al mercado estadounidense, dotada del poderoso propulsor i-FORCE MAX híbrido de cuatro cilindros, 2,4 litros y 326 caballos de potencia. La versión que se venda en el viejo continente será compatible con el biodiésel HVO.

Basado en la nueva plataforma GA-F, conserva las cualidades de la robusta estructura clásica, con una carrocería montada sobre un chasis, un 50% más rígido que el anterior, al tiempo que mejora su comportamiento. Con la adopción de dirección asistida y una barra estabilizadora desconectable, su fabricante afirma que mejora la respuesta, tacto de conducción y confort de marcha. Si con lo primero se logra olvidarse de la absorción de las irregularidades del terreno por parte del conductor, con lo segundo, con accionamiento desde el interior del habitáculo, se puede configurar el uso dual carretera-campo. El mecanismo se endurece cuando se usa en carretera para conseguir un comportamiento más regular. Se puede desactivar para que sobre la tierra, el coche pueda adaptarse mejor al terreno irregular, y suavizar su marcha. 

Muy para el campo, pero con tecnología a la última

Toyota le ha dotado de algún invento más, como el Monitor Multiterreno y el Selector Multiterreno. Con una cámara y una pantalla de alta resolución, el primer gadget ofrece al conductor una visión despejada del área justo alrededor y debajo del vehículo. Lo segundo es un conjunto de programas adaptativos a las necesidades en distintas condiciones de conducción todoterreno.

Para completar su comportamiento en suelo complicado, se han recortado mucho sus voladizos, y se podrán atacar alturas con menor peligro. La panza del nuevo Land Cruiser se ha reducido y estrechado, y muchos de sus componentes se han rediseñado para ser sustituidos con facilidad en caso de recibir daños. Sus dimensiones son 4,92 metros de largo, 1,98 metros de ancho y 1,87 metros de altura. La distancia entre ejes es de 2,85 metros.

Toyota ofrecerá dos configuraciones básicas en Europa con dos y tres filas de asientos. Desde el resto de conducción se controla todo y se llega con facilidad hasta el último botón. Siendo muy completo, se encuentra en una zona media entre lo espartano de los todoterrenos puros y los turismos modernos. La altura del capó es algo inferior a lo visto con anterioridad, y facilita la visibilidad, a lo que también ayudan unas ventanillas de tamaño generoso. 

El nuevo Land Cruiser contará con el sistema de seguridad Toyota Safety Sense. Aunque cada día son más habituales, no deja de ser un equipamiento excelente. Cuenta con detector de peatones y ciclistas, reconocimiento de señales de tráfico, avisador de cambio involuntario de carril, control inteligente de luces de carretera, control de crucero adaptativo, sistema de mantenimiento de trayectoria, detector de ángulo muerto, detector de tráfico trasero, o asistente de parking, entre otros.

Saldrá en algunos mercados europeos con una versión especial, denominada First Edition, disponible para aquellos que lo reserven durante el periodo inicial de preventa, a partir de octubre. De esta edición limitada se fabricarán 3.000 unidades para Europa, y entre otros detalles, destacan los faros frontales redondos que evocan a los modelos clásicos, y acabados con pintura bitono. 

El mítico Land Cruiser está muy vivo, y esta generación se unirá a los más de once millones de hermanos que ya tiene la familia rodando por todo el mundo. Puedes perderte por los bosques de Alaska, el desierto de Atacama en Chile, lo más profundo de las selvas de Vietnam, o el epicentro del África central, que siempre habrá llegado antes alguien, seguramente subido en un Toyota de estos…