El Porsche más potente de la historia es capaz de adelantar a un Fórmula 1 en la salida
Si quieres ganar a Max Verstappen y todo el resto de la parrilla tendrás que aligerar tu bolsillo en 248.685 euros
Los que lo han probado dicen que notan como los órganos internos se te agitan por dentro. Es tal la aceleración que es capaz de desarrollar que resulta casi recomendable no haber comido nada unas horas antes de querer pisar con saña su acelerador. Esta batidora de personas se llama Porsche Taycan GT y humilla a todo coche que se le ponga al lado.
Podrán gustar más o menos, ser aceptados, con facturas asumibles o no, pero a nadie dejan de sorprender una de sus características más rimbombantes: su increíble capacidad de aceleración. Los coches eléctricos de altas prestaciones suelen dejar atrás a sus pares de combustible, pero este Taycan Turbo GT los deja atrás a todos en esta asignatura, eléctricos o no.
Más rápido que Max Verstappen
Los Fórmula 1 no corren mucho… bueno, sí que corren, pero no es esa su característica más impresionante, sino el escaso tiempo que les lleva alcanzar sus velocidades más altas, su aceleración. Un F1 siempre está acelerando o frenando, y una de estas funciones, la primera, hasta el Red Bull de Max Verstappen sucumbiría ante el hijo de Stuttgart. No hay una cifra exacta, sin embargo se calcula que un monoplaza alcanza los cien kilómetros por hora partiendo de estar parado en unos 2,6 segundos. Pues este Porsche es aún más rápido: si lo hace en 2,3 segundos sacado del concesionario y matriculado, con la preparación Weissach lo consigue en 2,2. Es una de las razones por las que los ingenieros alemanes hacen pasar malas tardes a Elon Musk.
El empresario sudafricano saca pecho a cada poco con los récords de velocidad y manejo —impresionantes— de sus modelos más ambiciosos. El presidente de Tesla tiene un pique permanente con los de Stuttgart. Por eso lleva a cada poco su Model S Plaid a intentar batir algún récord y mostrar así sus espectaculares prestaciones. Sus dolores de cabeza empiezan cada vez que Tesla marca un bien ganado y estratosférico registro, y acto seguido llegan los de Porsche y les saludan con un tiempo todavía más epatante.
La última gota malaya sobre la testa de Musk ha sido el más reciente registro recabado por Porsche, y no en Nurburgring, sino el el mítico circuito de Laguna Seca, ‘el Imola yanqui’. Un Taycan Turbo GT con la preparación Weissach en manos del cazarécords Lars Kern, rebajó en cinco segundos el mejor tiempo de un Tesla S Plaid en ese mismo escenario, y en su segundo intento, con facilidad.
Si la aceleración es relativamente fácil de ser encontrada con este tipo de propulsión; es más complicado que el vehículo se comporte de manera eficiente a altas velocidad cuando se enfrenta a curvas, subidas y bajadas, frenazos, o chicanes. El Tesla Plaid es un ejemplo de comportamiento dinámico con su gigantesca batería en la panza del coche. Esto le confiere un bajísimo centro de gravedad y un manejo que se parece mucho al de los monoplazas de carreras. Pero en esto último, los Porsche suelen ser imbatibles, en especial gracias a la ayuda de una impresionante suspensión activa.
Derivado del Taycan ‘normal’, el Turbo GT ha sido rediseñado en su zona frontal, en la búsqueda de una mejor penetración aerodinámica. Huye del concepto de tres motores, como hacen sus competidores más cercanos, el Plaid y el Lucid Air Sapphire, y se confía solo a dos propulsores. Ahora, en el eje trasero se utiliza un inversor de pulsos más potente y eficiente, que emplea carburo de silicio como material semiconductor, y esto le aporta mayor potencia y menos peso.
De la misma manera, se han reajustado la transmisión y el ratio de la caja de cambios de dos marchas. Su musculatura le confiere ahora 788 CV (580 kW), que se elevan a 1.033 (760 kW) cuando está programado el sistema de arranque Launch Control —por si alguien desea participar en el Gran Premio de Mónaco o similares—. No queda ahí la cosa, porque el infierno para los estómagos se desata durante los diez segundos que dura el empujón extra de hasta 1.108 CV (815 kW) que procura la leva que activa el llamado Attack Mode. Una vez pulsada se activa un cronómetro regresivo en el cuadro de instrumentos que indica el tiempo que queda para que la patada llegue a su fin. Gracias a ese achuchón, es el Porsche más potente de la historia.
Pero si pudiera parecer poco, la diferencia en aceleración desde parado hasta los 200 km/h es aún mayor: 6,4 segundos para el GT si se utiliza el paquete de Weissach; dos décimas más si se hace sin él. Puede parecer una nimiedad imperceptible, pero sirva de referencia que el Taycan Turbo S, el hasta el momento más poderoso de la gama, tarda 1,3 segundos más. Lo relacionado con las prestaciones no queda ahí, sino que su velocidad máxima alcanza los 305 km/h y la autonomía homologada es de 555 kilómetros.
Tuning extremo
Para lograr su récord, el GT recurre al citado preparador Weissach, que aunque utilice la misma planta que se puede comprar legalmente, tiene algunos trucos. El morro ha sido dotado de unos pequeños aletines verticales que ayudan a añadir unos 80 kilos de carga aerodinámica. Los discos de freno carbocerámicos ahorran unos 2,2 kilos por rueda, hay muchos elementos de carbono, o el discreto alerón trasero tipo ‘cola de pato’ ha sido sustituido por una aparatosa ala fija propia de las carreras. También ha sido despojado de los asientos traseros, lugar que ahora ocupa una jaula de seguridad. Fuera del paseo quedaron altavoces, y otros elementos propios de la comodidad de sus pasajeros. El Weissach pesa unos 70 kilos menos que el de serie.
Si Elon quiere tomarse su venganza, que con toda seguridad debe estar rumiando, tendrá que esforzarse. El SuperTaycan a manos de Kern, rodó con un modelo de preserie en Nurburgring en 7 minutos y 7,55 segundos. Fueron 26 segundos menos que cuando obtuvo el récord en 2022 con un Taycan Turbo S Sport, el Taycan más potente hasta ese momento… casi medio minuto de diferencia.
Es, por tanto, el eléctrico de producción más rápido de todos los tiempos, y el coche con cuatro puertas al que jamás han batido en esa prueba. Si te gusta y quieres uno, vete juntando, porque la factura será en España de 248.685 euros. Tu suerte es que tanto el Taycan Turbo GT como el del acabado Weissach cuestan lo mismo. Pues qué bien.