El Renault 5 vuelve a la vida con alma eléctrica y se atisba un éxito de ventas

Va a ser uno de los retornos más esperados en años. El mítico Renault 5 que reinó en nuestras calles y carreteras en los 70 y 80, vuelve. Pero no lo hace de cualquier manera, sino electrificado, un aspecto que entra por los ojos, y un precio ajustado al bolsillo de la mayoría.

La marca del rombo tiene dos cosas que festejar este final de febrero bisiesto. Una es que su Scenic E-Tech eléctrico haya sido nombrado Coche del Año. La otra es el nacimiento, o al menos la presentación en sociedad, de uno de sus modelos más prometedores: el Renault 5 a batería.

Novedad conocida

A base de diversas presentaciones del prototipo, filtraciones y preanuncios, el heredero de un icono de la automoción ha llegado sin muchas sorpresas. A pesar de ello, no deja de ser algo digno de ser celebrado por diversos motivos. Es la respuesta europea a la avalancha de coches chinos económicos que no ha hecho más que empezar, pero que promete convertirse en tormenta.

Los galos dan un paso de gigante en el terreno en el que abrieron brecha, pero no supieron sacar tajada. Su Twizzy no marcó tendencia, y el Zoe recabó muchos adeptos, pero ni registró récords de ventas, ni el resto de fabricantes europeos siguió la tendencia.

La electrificación apuntada por Bruselas está haciendo sufrir a las marcas europeas, que hacen unos excelentes coches eléctricos de gama alta, pero fallan en la zona baja, la grande. A pesar de todo, poco a poco y con modelos como este, avanzan en este sentido. Con el nuevo Renault 5, los galos arrebatan a los que afirman que la industria no sabe hacer coches eléctricos baratos, y esta puede ser la clave de su éxito: el precio.

La Regie no ha dado cifras exactas, no obstante ha anunciado que saldrá a la venta a cambio de 25.000 euros antes de ayudas. Esto quiere decir que es bastante posible que se pueda conducir uno por una cantidad que ronde los 18.000 puesto en la calle, y eso es toda una declaración de intenciones.

También los hay más caros

Como es lógico, ese precio, casi de ‘orden político’, se corresponderá con su versión de acceso, de las que en principio serán tres: Evolution, Techno e Iconic Cinq. Renault ha decidido vender su urbano en tres motorizaciones de acuerdo con su potencia. Con el tiempo, saldrán ediciones deportivas de la mano de la filial Alpine, aunque de momento veremos propulsores de 95, 110 y 150 caballos. Toda esa potencia se aplicará al tren delantero, con una cifra declarada de aceleración que lleva de 0 a 100 km/ en ocho segundos, y una velocidad autolimitada a 150 kilómetros por hora.

La autonomía declarada será de 300 kilómetros para los dos primeros, y de 400 en el último caso. Como es obvio, esta última versión contará con una batería de mayor tamaño, y será el más costoso de los tres. La capacidad declarada por el fabricante es de 40 kW para las versiones más económicas, y de 52 para el de mayor autonomía y musculatura. Se podrá cargar del 15 al 80% en menos de media hora.

El nuevo Renault 5 E-Tech Electric —ese es su nombre completo— será la respuesta francesa a coches como el Mini, o el Fiat 500, no tanto por tamaño, como por concepto. Muy visual, muy atractivo, entra por los ojos, y luego llega todo lo demás, que poco no es. De marcado espíritu urbanita, mide 3,92 metros de largo, 1,77 de ancho y una altura de 1,50. En su maletero de 326 litros podrá entrar todo lo habitual en trayectos cortos, como mochilas, trolleys o carros de la compra.

Acento español

El equipo de diseño, dirigido por la valenciana Paula Fabregat-Andreu, presenta un coche retromoderno, con líneas muy actuales, ‘agresivodeportivas‘, pero muy ancladas al más reciente Clío. También retoma detalles del Renault 5 clásico que lleva cuatro décadas durmiendo el sueño de los justos.

Sus faros trapezoidales, unidos por una línea luminosa, presiden el morro, y dejan caer un par de colmillos en sus extremos. La parrilla de entrada de aire, para refrigerar motores y batería, es ahora muy pequeña y está muy abajo. El capó es corto, bajo y descendente, que debería ayudar a la visibilidad.

Los pasos de ruedas son amplios, casi de calibre SUV, ensanchados con unas molduras y dispuestos para albergar las ruedas de 18 pulgadas en toda la gama. Por toda su fisonomía hay un reguero de pequeños detalles procedentes de la visualidad de la competicion, lo que añade atractivo a un coche con un espectro muy logrado.

Interior avanzado

Una vez dentro del nuevo ‘errecinco’ se aprecia el calibre de las dos pantallas digitales de 10 pulgadas. Ambas se reúnen en una sola pieza, aunque cada cual tiene sus funciones; una es para todo lo relacionado con el pilotaje, y la otra para la multimedia. El sistema elegido es el OpenR Link heredado de otros modelos, y su núcleo operativo está basado en tecnología de Google. Se trata de un paquete de aplicaciones móviles en el que se pueden hasta ver películas, siempre y cuando el coche esté parado o recargando.

El volante es achatado por arriba y por abajo en una tendencia cada día más habitual, los asientos de nueva factura cuentan con reposacabezas integrado, tal y como se veía en el mítico Renault 5 Turbo. Tapicería y paneles de las puertas tiene un tacto que se asemeja al de la tela vaquera, y proviene de reciclar botellas de plástico.

Incluye una larga lista de asistentes a la conducción en el equipamiento de serie, tales como frenado automático de emergencia, detección de fatiga del conductor, alerta de tráfico delantero y trasero con corrección de carril o regulación adaptativa de la velocidad. A ellas se les une la función de descentrado en el carril hasta 50 km/h, asistente de estacionamiento manos libres. Añade algo poco acostumbrado en vehículos de su categoría: carga bidireccional.

Verano electrizante

El nuevo Renault 5 E-Tech se montará en la factoría francesa de Douai, y se espera que veamos las primeras unidades rodando en verano. Entre junio y julio deberían comenzar a salir por la puerta de los concesionarios. La personalización será una de las grandes claves para conquistar el corazón de los clientes.

Según vayan saliendo al mercado coches más accesibles y atractivos, las pegas que se les ponen a los eléctricos irán rebajándose, y este puede ser una de las puntas de lanza en la tendencia. Si Renault vendió cinco millones y medio de su R5 primigenio, ya les gustaría que este acabara siendo tan icónico como aquel. Puede que sí o puede que no, pero de lo que no hay duda es que los franceses han echado el resto, y se nota.