La guerra de la propaganda: salirse de la OTAN acabará con los 'chemtrails'
Rusia se siente muy cómoda propagando conspiraciones con el objetivo de perjudicar a Occidente
Imagen generada por IA. | The Objective
En las últimas semanas se ha hablado mucho de chemtrails, esas supuestas estelas químicas que están soltando los aviones con fines tan perversos como los de querer inducir sequías o volcar elementos radioactivos en la atmósfera para provocar todo tipo de enfermedades en la población. Algunos creen que la maligna figura de Soros está detrás, ya que el comodín de Soros funciona para un roto y un descosido. Nadie ha probado que esté detrás, lo que sí sabemos es que toda esta propaganda magufa es repetida una y otra vez por altavoces propagandísticos que compran las narrativas rusas. No falla. Rusia se siente muy cómoda propagando conspiraciones con el objetivo de perjudicar a Occidente. Es una parte más de la guerra híbrida. Cuanta más confusión mejor.
Russia Today ha difundido la teoría conspirativa de los chemtrails. Pero, más allá de los canales oficiales pro-Kremlin como Russia Today y Sputnik News (bloqueados en Europa), existe un vasto ecosistema de sitios web de desinformación con un ingente volumen de narrativas favorables a Rusia. Suelen pertenecer a la escena alt-right y operan principalmente en Europa e Hispanoamérica. Todos estos sitios web se correlacionan entre sí y difunden machaconamente propaganda rusa y teorías conspirativas. Trece equipos editoriales de Europa Central y Oriental se reunieron en el proyecto Firehose of Falsehood para investigar a fondo el ecosistema de desinformación orquestado por el aparato estatal ruso y del que se hace eco Europa.
Hace pocos días, llevaron a una conocida televisión española de derecha antiglobalista (cuyo presidente se ha vuelto pro Putin) a Josefina Fraile, una «estudiosa» medioambiental que solía presentar peticiones al Parlamento Europeo junto al activo ruso Giulietto Chiesa. Afirmó que estas fumigaciones tan dañinas están avaladas por los gobiernos que «no tienen soberanía sobre sus cielos». Y que esta pesadilla podría acabar si nos salimos de la OTAN. Así, sin más.
Pocos días después, en una convocatoria del mundo rural en Madrid, el activista ultraderechista Nauzet Morgade se subió a un escenario y denunció que estos «crímenes climáticos» que están causando tantos destrozos «parten desde la mismísima OTAN».
También se subió al escenario Fernando López-Mirones, un biólogo antivacunas y antiglobalista muy conocido en el mundillo de los conspiracionistas. Su relato es favorable a los rusos y abiertamente contrario a la OTAN. Es una fuente de desinformación constante y da la sensación de que ha destruido completamente su prestigio y su carrera por sumarse al carro de la conspiranoia desenfrenada de los chemtrails. No parece que a la larga le haya salido muy bien la jugada. Un libro, algunas conferencias para frikis fanáticos y poco más… Antes dirigía y guionizaba documentales de naturaleza pero afirma que no cree que le vuelvan a llamar para ninguno: «Estoy maldito. Me he inmolado, y además gratis». Es lógico que se le cierren las puertas. Incluso las de las redes sociales. López-Mirones fue censurado por Twitter por difundir reiteradamente información falsa sobre la covid, pero recuperó su cuenta con la tregua de Elon Musk.
Todos estos «tontos útiles» (Josefina Fraile, Nauzet Morgade, Fernando López-Mirones…) dan algo de lástima, ya que trabajan gratis (no hay pruebas para afirmar lo contrario) para una causa mayor que se les escapa. Más listos han estado los del batallón putinófilo apodado como «Moscú Bizum».
