Criminalizar la inversión extranjera y bendecir la inmigración ilegal
¿Tiene sentido que se elimine una vía legal para entrar en el país y se abra otra para los que lo hacen de forma ilegal?
Ilustración de Alejandra Svriz.
Esta semana hemos visto dos propuestas que, analizadas una al lado de la otra, son muy reveladoras: la propuesta de eliminación de la ‘golden visa’ para las personas que inviertan más de 500.000 euros en la compra de una vivienda y el pase del primer round de la ILP que propone la legalización de 500.000 inmigrantes ilegales.
Sobre la primera, desde que se puso en marcha el incentivo para la inversión de extranjeros en España en 2013 y hasta 2023, se habían entregado 14.576 visas por este motivo. En el mismo período ha habido más de 4.500.000 compraventas de vivienda. Es del todo falso afirmar que estas 14.576 transacciones, el 0,3%, han incrementado los precios de la vivienda. Es muy fácil culpabilizar a los extranjeros con poder adquisitivo del incremento del precio de la vivienda en lugar de asumir responsabilidades.
Por otro lado, el precio medio de venta de inmuebles en España se sitúa en los 188.000 euros, muy lejos de los 500.000 euros necesarios para la obtención de la visa. Se trata de dos segmentos de mercado que no compiten entre sí, por lo que resulta deliberadamente populista afirmar que lo que sucede con las viviendas de 500.000 euros afecta a la vivienda media en España. Sería como afirmar que lo que hiciera Maserati con el precio o prestaciones de sus vehículos afectara al precio o las prestaciones de los utilitarios españoles, cosa que no tiene ningún sentido.
Eliminar las ‘golden visa’ no es una medida inocua. Las personas de alto poder adquisitivo que se han visto atraídas a España por este motivo dejarán de estarlo, pues, como ya expuso Adam Smith hace más de 250 años, el capital no es de ningún lugar, sino que es del mundo. Si bien es cierto que Portugal, con el anterior gobierno socialista, eliminó una medida similar, otros países de nuestro entorno sí mantienen esta medida, como es el caso de Italia. Es razonable pensar que ahora este capital se moverá a otros destinos más amigables. Estas operaciones inmobiliarias generaban, además, a su alrededor una actividad económica en forma de consumo que va más allá de la propia compraventa inmobiliaria.
«Somos testigos de una gran hipocresía gubernamental a escala europea cuando se habla de libre entrada de inmigración ilegal y se impide la entrada de sus productos»
¿Por qué se quiere ahora eliminar la ‘golden visa’ si no genera ninguna distorsión en el mercado y supone una entrada de inversión en nuestro país? Sencillamente, porque nos encontramos en período electoral y se prefiere menor inversión extranjera a cambio de lograr algunos votos más de personas influenciables por la retórica populista de ricos contra pobres.
Esta misma semana ha pasado su primer trámite una ILP para la regularización de 500.000 inmigrantes ilegales. ¿Tiene sentido que se elimine una vía legal para entrar y permanecer en nuestro país y se abra una nueva para que lo hagan los que lo hacen de forma ilegal? Somos testigos de una gran hipocresía gubernamental a escala europea cuando se habla de libre entrada de inmigración ilegal y se impide la entrada de sus productos, cuando el comercio podría ayudar a que precisamente no tuvieran que emigrar y poder fortalecer la economía de sus países de origen. Si a Europa no pueden venir productos de países extranjeros, acaban viniendo sus gentes, pues se les está privando del comercio, que es el camino al progreso de las naciones, con la alteración, mediante elevados aranceles y burocracia, de la competitividad de sus productos.
Un resumen que cualquier observador imparcial podría extraer de las últimas 48 horas de la política española es que pretende criminalizar la inversión extranjera de rentas altas y se pretende bendecir la inmigración ilegal. En anteriores ocasiones he llegado a la misma y triste conclusión: nos quieren más pobres y dependientes.
