El beneficio neto del grupo farmacéutico británico AstraZeneca se situó en 2020 en 3.200 millones de dólares (unos 2.640 millones de euros) en un periodo marcado por la pandemia y el desarrollo de su vacuna contra la COVID-19 junto a la universidad de Oxford. Así lo ha anunciado este jueves la propia empresa.
Las cifras: El beneficio neto del grupo fue el año pasado más del doble que el del anterior y, en paralelo, las ventas aumentaron un 9% hasta los 26.600 millones de dólares (unos 22.000 millones de euros) en un año, impulsadas por nuevos medicamentos, como la fuerte demanda de productos contra el asma, entre otros.
La compañía tuvo, eso sí, menos ingresos de otros productos cuya distribución se vio frenada por la pandemia[contexto id=»460724″], en particular en oncología, debido al aplazamiento de tratamientos para dar prioridad a la lucha contra el coronavirus. El grupo registró además un aumento de costes, especialmente de logística y equipamiento, debido también a la pandemia.
«Los éxitos de nuestros medicamentos en desarrollo, la aceleración de nuestros resultados comerciales y los progresos de la vacuna COVID-19 demuestran lo que podemos conseguir», ha dicho el director general de la empresa, Pascal Soriot.
Para este año, AstraZeneca espera un crecimiento de las ventas de entre el 1% y 4% y una «aceleración» de los beneficios, pero subraya que esta previsión no incluye las ventas de la vacuna contra el virus, de la que publicará resultados por separado a partir del próximo trimestre. La empresa logró en diciembre la aprobación de emergencia para empezar a distribuir su vacuna en el Reino Unido y luego obtuvo el visto bueno de India, Argentina, México, Marruecos y de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
AstraZeneca también ha anunciado que ha iniciado ensayos de fase 3 de un fármaco contra la COVID-19 basado en anticuerpos.