¿Los "vapers" son tan peligrosos como los cigarrillos convencionales?
El factor clave que permanece constante en el desarrollo de estos tumores es el hábito de fumar tabaco
El Cáncer de Pulmón, el más letal de los tumores.
Según, el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), cada año se registran alrededor de 23.000 muertes atribuidas al cáncer de pulmón en España, una cifra que se proyecta a aumentar drásticamente en un 40% en tan solo dos o tres años, alcanzando los 32.000 fallecimientos.
Las últimas investigaciones revelan que cada vez son más los jóvenes y las mujeres que padecen la enfermedad. Hasta ahora, el retrato mayoritario del español con cáncer de pulmón era el de un hombre de 60 años que fuma o ha fumado y al que se le diagnosticó la enfermedad en un estado avanzado.
Sin embargo, el factor clave que permanece constante en el desarrollo de estos tumores es el hábito de fumar tabaco. Se estima que el 87% de los pacientes diagnosticados son fumadores activos o han tenido este hábito en el pasado. De prescindir de este comportamiento de riesgo, la incidencia de esta enfermedad se reduciría significativamente.
Cigarrillos electrónicos VS cigarrillos convencionales
En los últimos años, se ha intensificado el debate sobre los riesgos asociados al consumo de cigarrillos electrónicos, conocidos como «vapers», en comparación con los cigarrillos convencionales.
Si bien los vapers se han promocionado como una alternativa «más segura» que los cigarrillos tradicionales, diversos estudios científicos han revelado que el uso de estos dispositivos conlleva riesgos significativos para la salud pulmonar.
¿Qué son los vapers?
Según la American Cancer Society, los dispositivos de cigarrillos electrónicos son conocidos por varios nombres, como e-cigs, sistemas electrónicos para suministrar nicotina (ENDS), sistemas alternativos para suministrar nicotina (ANDS), e-hookahs, mods, cigarrillos electrónicos tipo bolígrafo, vaporizadores y dispositivos de vapeo. Aunque comúnmente la población se refiere a estos dispositivos como»vapers».
Su composición incluye una batería para activar el dispositivo, un elemento calentador que transforma un líquido en un aerosol de partículas diminutas (a menudo llamado «vapor»), un cartucho o depósito que contiene el líquido, y una boquilla por donde se inhala el aerosol.
Es importante señalar que aunque los cigarrillos electrónicos no contienen tabaco, muchos de ellos sí incluyen nicotina, sustancia proveniente del tabaco. Debido a esta presencia de nicotina, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos los clasifica como «productos de tabaco».
¿Cuáles son los efectos de los cigarrillos electrónicos en la salud?
Como todos los productos del tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos, tienen riesgos para la salud del usuario. Por ejemplo, estos dispositivos pueden irritar los pulmones y generar impactos adversos en el corazón.
Los síntomas pueden incluir tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, náuseas, vómitos, diarrea, fatiga, fiebre o pérdida de peso.
Se han observado casos lo suficientemente graves como para requerir hospitalización, y lamentablemente, algunas personas han fallecido a causa de estas enfermedades.
¿Deberían los jóvenes fumar «vapers» para evitar los cigarrillos convencionales?
Ningún adolescente debería usar cigarrillos electrónicos ni cualquier otro producto relacionado con el tabaco. La mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina y se ha evidenciado que la nicotina puede ocasionar daños en el desarrollo cerebral de los adolescentes.
Además, investigaciones recientes sugieren que el uso de dispositivos de vapeo entre jóvenes está estrechamente vinculado al consumo posterior de cigarrillos tradicionales y otras drogas.
Actualmente, Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) está trabajando en diversas medidas para prevenir el acceso de los jóvenes a los cigarrillos electrónicos y evitar las graves consecuencias que tiene en la salud.
Si no contienen nicotina, ¿siguen siendo peligrosos?
Los vapers están compuestos de productos químicos que pueden llegar a ser nocivos para la salud, independientemente de que no lleven nicotina.
Por ejemplo, algunos saborizantes pueden causar irritación e inflamación en las vías respiratorias, especialmente a personas sensibles a determinados compuestos como el propilenglicol, al cual es alérgico un pequeño porciento de la población mundial.
Consejos para dejar de fumar
Según de National Institutes of Health, estos consejos pueden ayudar a dejar de consumir nicotina:
- Sepa por qué está dejando de fumar. Pregúntese si la nicotina se interpone en el camino de lo que es importante para usted.
- Deje de fumar completamente. Si usa diferentes productos de tabaco, ahora es un buen momento para dejarlos también.
- Establezca su fecha para dejar de fumar.
- Comprenda los desencadenantes, para que pueda evitarlos.
- Imagine su vida sin nicotina. Imagine los aspectos positivos de dejar de fumar.
- Forme un equipo de personas que lo apoyarán mientras deje de fumar.