El juicio contra el expolicía Derek Chauvin, acusado de asesinar a George Floyd, ha arrancado este lunes en Minneápolis con la visualización del escalofriante vídeo de su muerte, que enmudeció a la sala y que será el instrumento principal de la acusación en este proceso.
Los cargos: Chauvin está acusado de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años; y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad. Como tiene antecedentes penales, solo podría ser condenado a un máximo de 12,5 años de prisión por los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero.
Nada más empezar el juicio, uno de los fiscales, Jerry W. Blackwell, se dirigió a los 12 miembros del jurado y anunció que su objetivo es demostrar que Derek Chauvin es «de todo menos inocente» y que debe ser condenado por el asesinato el 25 de mayo de 2020 de Floyd, cuya muerte provocó protestas en todo el país.
El vídeo que mostró es el que ya dio la vuelta al mundo en su momento. Floyd tendido en el suelo y esposado, mientras gritaba de dolor, llamaba a su madre y repetía una y otra vez: «¡No puedo respirar!» y «no puedo más». Chauvin apretando su rodilla contra el cuello de Floyd, impasible a sus gritos y a los de los viandantes.
La familia de Floyd y sus abogados se arrodillaron frente al juzgado durante 8 minutos y 46 segundos, el tiempo que Chauvin apretó su rodilla contra el cuello de Floyd.
Chauvin, sentado junto a su abogado en el juicio, ha alzado su cabeza en varias ocasiones para mirar la grabación y vueto a bajarla para mantener la vista fija en un cuaderno amarillo en el que fue tomando notas.
