Sanidad diseña un nuevo plan para refugiados ucranianos y ultima el nuevo protocolo contra el covid

El Ministerio de Sanidad discutirá a lo largo de la jornada con las comunidades un nuevo protocolo de Salud Pública para los miles de refugiados ucranianos que han huído de la guerra en su país. En la reunión, además, se espera que se cierre el sistema que se seguirá a partir de ahora para controlar la pandemia del coronavirus.

Lo harán en un nuevo encuentro de la Comisión de Salud Pública que, según el orden del día que han recibido responsables autonómicos al que ha tenido acceso Efe, debatirán este nuevo protocolo de atención sanitaria para los ciudadanos ucranianos en el que varias comunidades ya han empezado a trabajar.

Varias organizaciones y entidades sociales vienen identificando desde hace semanas las necesidades de estas personas: ayer mismo, los pediatras presentaron una guía de vacunación en la que recomiendan adaptar el calendario de los refugiados al español, que no es igual.

Así, la Asociación Española de Pediatría (AEP) aconseja vacunar a los desplazados contra la covid (que solo ha recibido un 35 % de los mayores de 12 años), el neumococo, meningococos, varicela y virus del papiloma humano (VPH), estas últimas no contempladas en el calendario infantil ucraniano.

En esta línea, Madrid ya ha enviado a sus centros de atención primaria y hospitales un protocolo «para promover y mejorar la salud de las personas procedentes de Ucrania» en el que prima la actualización de su calendario vacunal hasta que «alcancen el mismo nivel de protección que la población madrileña», priorizando la vacunación frente a poliomielitis, sarampión y covid.

En el caso de las embarazadas, será importante vacunarlas contra la gripe y la tosferina, destaca la guía, que pone el foco también en otras personas vulnerables y niños, en la importancia de detectar enfermedades de declaración obligatoria, el despistaje de tuberculosis y apoyo psicológico a los desplazados.

Mientras, el Servicio de Salud asturiano está procediendo a revisar la situación vacunal de los 86 usuarios de un centro especial de atención a la discapacidad ubicado en la zona de Donetsk (Ucrania), y los 24 acompañantes que llegaron ayer a esta comunidad.

Castilla-La Mancha, por su parte, anunció ayer la compra de vacunas del calendario general para «proteger» a los refugiados ucranianos que lleguen a la comunidad autónoma y carezcan de ellas, en palabras de su presidente, Emiliano García-Page.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, recalcó ayer la necesidad de «coordinar toda la asistencia médica que precisa Ucrania y también los países limítrofes«. España ha puesto 5.500 camas hospitalarias a disposición de los ciudadanos ucranianos que han dejado el país, 1.184 de ellas para atención pediátrica.

Una nueva etapa en la covid

Al margen de la asistencia sanitaria a los refugiados ucranianos, de la mesa de los directores generales de Salud Pública no faltará la covid, de forma que podrían dar luz verde a la nueva estrategia de seguimiento y control que estará vigente hasta que se implemente el sistema centinela con el que se vigilarán las infecciones respiratorias antes del primer trimestre de 2023.

Ya lo avanzó Darias hace una semana en las Jornadas del Sistema Nacional de Salud sobre Vigilancia en Salud Pública celebradas en Zaragoza, donde se remitió a esta reunión de la Comisión de Salud Pública para conocer cuándo empezará esta transición una vez superada la fase aguda y qué pasará con medidas como el aislamiento de leves y asintomáticos, los rastreos, la realización de pruebas o la distancia de seguridad.

Lo que sí se sabe de este nuevo periodo, tal y como acordó con los consejeros en la llamada «declaración de Zaragoza«, es que tan solo se seguirán casos graves y los «brotes epidémicos en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés».