Cinco frutas que ayudan a regular la glándula tiroides y previenen el hipotiroidismo
Las personas que padecen esta patología sufren déficit de yodo, por lo que su dieta tiene que estar orientada en subir los niveles de este
Macedonia de frutas | Pixabay
La glándula tiroides está ubicada en la parte anterior del cuello y es la encargada de producir las hormonas tiroideas. Estas son las que permiten al cuerpo usar energía, mantener una temperatura adecuada, además de ayudar a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen como deben.
Cuando esta glándula no funciona de forma correcta genera un desequilibrio hormonal. Algunos síntomas de que esto está ocurriendo son: cansancio, dificultades para perder peso, cabello frágil y hasta sentir más el frío. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 750 millones de personas padecen alguna patología tiroidea (como hipotiroidismo -la más frecuente-, hipertiroidismo, tiroiditis, cáncer de tiroides, entre otras). De todas ellas, en torno a 6 de cada 10 lo desconocen.
La deficiencia nuntricional más común asociada al hipotiroidismo es la falta de yodo. Además, también puede estar relacionado con el estrés. Algo que juega también un papel fundamental es la alimentación y, dentro de ella, las frutas que pueden ayudar ante el hipotiroidismo; estas son algunas de ellas.
Las frutas que ayudan con el hipotiroidismo
Algunas de las más recomendadas son:
- Kiwi
Esta fruta es rica en vitamina E, pero no es solo esto lo que la convierte en esencial para tratar la tiroides. Cuenta con una vitamina liposoluble que tiene grandes propiedades antioxidantes. Este elemento también está presente en otros alimentos que serán beneficiosos ante estas patologías, como los aceites vegetales y los frutos secos como las nueces, las avellanas y las almendras. Además, esta fruta es rica en vitamina C, otra muy beneficiosa para la salud de las personas.
- Plátano
Tomar un mínimo de tres a la semana, aunque sea hecho batido o zumo, proporciona una buena dosis de potasio, yodo y triptófano. Esto viene bien tanto para proporcionar energía como para levantar el ánimo y suministrar una dosis adecuada de yodo. Pero también hay que tener en cuenta una cosa: al igual que con todos los alimentos, no es bueno tomarlo en exceso.
- Manzana
Los médicos especialistas recomiendan las vitaminas y minerales que están presentes en esta fruta ya que suponen un remedio ideal para ganar nutrientes en caso de padecer hipotiroidismo. Una receta que es nutritiva y sabrosa es, por ejemplo, combinar la manzana y la zanahoria y beberlo antes del almuerzo.
- Aguacate
El aguacate es rico en vitamina B6, también conocida como piridoxina. Esta cumple un papel fundamental en muchas de las reacciones químicas que tienen lugar en el cuerpo; una de ellas es la formación de los glóbulos rojos, que son esenciales para metabolizar los alimentos en energía.
Tener déficit de esta vitamina debilita, produce cansancio y depresión, además de fragilidad en el cabello y en las uñas. En caso de no tener un nivel adecuado de este nutriente en el cuerpo los síntomas del hipotiroidismo empezarán a aumentar.
- Fresa
Este fruto rojo es muy rico en antioxidantes y vitamina B. Es importante prestar atención a la hora de comprarlas y que sean orgánicas, ya que cuanto más frescas y naturales sean, mejor. Además, las cultivadas en invernaderos pueden contener tóxicos muy dañinos para la tiroides. Una opción para comerlas es combinarlas en zumo con papayas, o hacer agua de fresas con una infusión de jengibre, lo que las convierte en un remedio natural muy apropiado.
Los alimentos que deben evitar quienes tienen esta patología
Como se ha mencionado anteriormente, las personas que tienen hipotiroidismo padecen deficiencia de yodo. Por ello, aunque no hay una dieta específica que deban seguir, esta debe ayudarles a recuperar este elemento. Por tanto, deben evitar alimentos como ensaladas crudas de col y rábanos, las sopas o agua resultantes de hervir alimentos bociógenos y comer soja o productos elaborados con la misma, ya que incrementan la excreción fecal de la hormona tiroxina.
