La Agencia Española del Medicamento advierte sobre los efectos de la simvastatina

La simvastatina es un medicamento que pertenece a la familia de las estatinas y, comúnmente, se usa para poder reducir los niveles de colesterol en el organismo. Específicamente, el fármaco se emplea para bajar el colesterol total, el «malo» (LDL), así como los triglicéridos de la sangre. Por el contrario, también aumenta el colesterol «bueno» (HDL), que es el que ayuda a proteger de las enfermedades cardíacas.

Sin embargo, al igual que sucede con otros muchos medicamentos, este puede puede tener algunos efectos secundarios. No obstante, la mayoría de estas reacciones se dan de forma rara o muy rara.

La Agencia Española del Medicamento advierte sobre los efectos negativos del Paracetamol

Nuria Usero Gómez

A pesar de ello, para garantizar que se está haciendo un uso correcto del fármaco (tanto de este como de otros) y minimizar la posibilidad de reacciones adversas, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios resalta la importancia de tomarlo solo bajo prescripción médica y siempre supervisado por un profesional.

Estos son los posibles efectos secundarios que puede producir el consumo de simvastatina. Los efectos raros se presentan en un caso por cada 1.000 personas, y los muy raros en un caso por cada 10.000 personas, como aparece indicado en el prospecto del medicamento.

Posibles reacciones raras

• Dolor muscular, sensibilidad a la presión, debilidad o calambres musculares. En ocasiones raras, estos problemas musculares pueden ser graves, implicando también fallo muscular y, a su vez, esto puede llegar a producir daño renal. En muy raras ocasiones esto ha provocado también muertes.
• Reacciones de hipersensibilidad (alérgicas). Estas incluyen hinchazón de la cara, la lengua y la garganta, lo que puede provocar dificultad al respirar (se conoce como angioedema). También puede ocurrir intenso dolor muscular, normalmente en los hombros y las caderas, así como erupción cutánea con debilidad en los músculos de los miembros y del cuello. Dolor o inflamación de las articulaciones (polimialgia reumática); inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis); y hematomas atípicos, erupciones cutáneas e hinchazón (dermatomiositis), urticaria, sensibilidad de la piel a la luz del sol, fiebre y sofocos son otros de los síntomas. Por último, también se puede experimentar dificultad en la respiración (disnea) y malestar general, además de síndrome pseudolúpico (incluyendo erupción cutánea, trastornos en las articulaciones y efectos en las células sanguíneas).

• Inflamación del hígado. Esto produciría los siguientes síntomas: coloración amarillenta de la piel y los ojos, picor, orina de color oscuro o heces de color pálido, sentirse cansado o débil, pérdida de apetito; insuficiencia hepática (esta última es muy rara).
• Inflamación del páncreas, lo que a menudo está acompañado de un dolor abdominal intenso.

Posibles reacciones muy raras

• Anemia, provocada por un bajo recuento de glóbulos rojos.
• Adormecimiento o debilidad de los brazos y las piernas.
• Dolor de cabeza, sensación de hormigueo o mareos.
• Visión borrosa o directamente deterioro de la misma.
• Trastornos digestivos (esto puede incluir dolor abdominal, estreñimiento, gases, indigestión, diarrea, náuseas o vómitos).
• Erupción cutánea, picor y pérdida de pelo.
• Debilidad.
• Problemas de sueño (esta es muy rara).
• Poca memoria (muy raro), pérdida de memoria o confusión.

Dentro de esta frecuencia también hay una serie de efectos secundarios graves, entre los que se encuentran:

• Una reacción alérgica grave que puede provocar dificultad para respirar o mareos (conocido como reacción anafiláctica).
• Erupción que se puede producir en la piel o úlceras en la boca (erupciones liquenoides medicamentosas).
• Rotura muscular.
• Ginecomastia (aumento del tamaño de la mama en los hombres).

Posibles reacciones cuya frecuencia es desconocida

En esta última categoría se incluyen:

• Disfunción eréctil.
• Depresión.
• Inflamación de los pulmones. Esto puede provocar problemas al respirar, lo que incluye tos persistente y, además de las dificultades respiratorias, fiebre.
• Problemas en los tendones. Algunas veces esto se puede complicar aún más si llega al extremo de la rotura del tendón.