Estos son los niveles de colesterol que debería tener una persona adulta sana
Una dieta desequilibrada y la ausencia de ejercicio físico son factores de riesgo que influyen de forma muy negativa en los niveles de colesterol
Los niveles de colesterol ideales en una persona adulta
El colesterol es un lípido que se encuentra de forma natural en las células humanas. Aunque también se encuentra en algunos alimentos como en la carne o en los productos lácteos. Esta sustancia cerosa y parecida a la grasa es esencial para que el organismo funcione correctamente.
Podemos distinguir entre el colesterol bueno conocido como HDL, que ayuda a eliminar el colesterol malo del torrente sanguíneo depositándolo en el hígado que es el órgano encargado de su supresión. Y, el colesterol malo, conocido como LDL cuya acumulación en arterias favorece el padecimiento de enfermedades cardíacas.
¿Cómo medir los niveles de colesterol?
Los niveles altos de colesterol HDL están asociados con un menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. Mientras que, tener los niveles de LDL alto implica todo lo contrario. Por ello, es importante que vigilemos los niveles haciéndonos análisis de sangre una vez cada cinco años, como mínimo.
Concretamente existe una prueba de sangre conocida como panel del lipoproteínas que estudia los niveles de colesterol. La prueba se realiza en ayuno, lo que implica que no se puede comer ni beber nada durante las nueve horas previas a la extracción.
La prueba ofrece información acerca de:
- Colesterol total: Cantidad total de colesterol en la sangre. Incluye ambos tipos: El LDL y HDL
- Colesterol malo (LDL): El que se acumula en las arterias y las obstruye
- Colesterol bueno (HDL): Ayuda a eliminar el colesterol de las arterias
- No-HDL: Este número es el colesterol total menos el colesterol bueno (HDL). El colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL)
- Triglicéridos: Otro tipo de grasa en la sangre que puede aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, especialmente en mujeres.
¿Cuáles son los niveles saludables de colesterol?
Los triglicéridos no son un tipo de colesterol, pero son parte del panel de lipoproteínas (la prueba que mide los niveles). Un nivel normal de triglicéridos es menor a 150 mg / dL. Es posible que se precise tratamiento para niveles de triglicéridos que están en el límite alto (150-199 mg / dL) o alto (200 mg / dL o más).
¿Cuándo realizar una prueba de control?
La primera prueba de colesterol es interesante realizarla entre los nueve y 11 años, y después repetirla cada cinco años. En algunas ocasiones, hay niños que se someten a esta prueba, a partir de los dos años, por antecedentes familiares con este indicador alto, ataque cardiaco o derrame cerebral.
Es aconsejable que los adultos jóvenes se realicen esta prueba cada cinco años. Sin embargo, los hombres de 45 a 65 años y las mujeres de 55 a 65 años deberían hacérsela cada uno a dos años.
¿Qué factores afectan a los niveles de colesterol?
Estos son los factores que influyen en gran medida sobre los niveles negativos de este indicador:
- Una dieta desequilibrada.
- El sobrepeso.
- Ausencia de ejercicio físico.
- Consumo de drogas.
- Tabaco.
- Alcohol.
Recomendaciones para mantener unos niveles saludables
Para mantener unos buenos niveles hay que prestar especial atención a los factores que alteran precisamente estos niveles.
En primer lugar, hay que disminuir el consumo de grasas saturadas de la dieta. Esto ayudará a reducir el nivel de colesterol en sangre. Los alimentos que tienen un alto porcentaje de grasas saturadas son, especialmente, los productos procesados como la bollería industrial y los fritos en aceites de baja calidad.
En segundo lugar, es muy recomendable mantener un peso saludable. El sobrepeso es un factor de riesgo de enfermedad cardiaca.
Además, hacer ejercicio físico diariamente ayuda a mantener los niveles en el rango adecuado. Caminar es un ejercicio cotidiano, accesible y seguro que permite abandonar el sedentarismo y mantener el cuerpo en forma sin hacer un gran esfuerzo.
Aún así, si los cambios en el estilo de vida no soy suficientes, existen medicamentos que bajo prescripción médica pueden solventar el problema. Eso sí, mantener hábitos saludables es clave para que estos funcionen.
