Un detenido en Orense por quemar la casa de su vecina acumulaba años de denuncias
Las llamas provocadas por el hombre, de 66 años, calcinaron por completo la casa y acabaron con la vida de los perros de la propietaria
Municipio de Boborás, en Orense. | Ourense.info
Un hombre de 66 años ha sido detenido en una pequeña aldea de Boborás (Orense), denominada San Bartolomeu. El sujeto está acusado de quemar intencionadamente la vivienda de su vecina, y del asesinato de los perros de la misma, que murieron en el incendio.
Tal y como relata La Voz de Galicia, este suceso no es fruto de ninguna casualidad ni de un momento de discusión. La relación entre ambos estaba bastante deteriorada, y ha llegado a pasar por los tribunales fruto de diversas denuncias causadas por numerosas trifulcas.
Los motivos de estos desencuentros no han sido desvelados por la Guardia Civil, que fue la encargada de proceder a la detención del varón, único acusado del incendio de la vivienda y de la muerte de los canes. Tal y como se relata en los informes, ambos vecinos se habían encontrado previamente cara a cara en los tribunales, con motivo de lesiones leves, amenazas y coacciones a lo largo de los años.
Insultos, ataques y altercados
Todo comenzó cuando la propietaria se dirigió a su casa con el objetivo de alimentar a sus perros, momento en el que el vecino se encontró con ella, y comenzó a dirigirle diferentes insultos, a los que ella respondió. Esta trifulca fue vista por diferentes vecinos, que avisaron a los agentes de la benemérita para que acudieran de inmediato a mediar las cosas entre ellos.
Una vez todo se calmó, y la Guardia Civil desapareció del lugar, así como la dueña de los perros y de la vivienda, el vecino procedió a acudir nuevamente para provocar un incendio en la misma. Fruto de las llamas, los animales de su vecina resultaron muertos.
Después de ello, el individuo cogió un taxi por su propia voluntad y se personó en Carballino, donde confesó todo lo que había realizado a la Guardia Civil. Así, se le detuvo, mientras que diferentes testigos y vecinos de la aldea colaboran para ayudar a la vecina afectada, que dice «haber perdido todo».
