Los obispos piden perdón por los abusos y ponen el foco en la reparación de las víctimas
La Conferencia Episcopal Española celebra una asamblea extraordinaria para valorar el informe del Defensor del Pueblo
El cardenal Juan José Omella, en el centro, preside la asamblea extraordinaria de este lunes. | Conferencia Episcopal Española
A los obispos españoles les «duele» los abusos sexuales cometidos en la Iglesia, por los que han pedido perdón. El informe que presentó el Defensor del Pueblo el viernes en el Congreso escoció a la curia, que ese mismo día convocó una asamblea de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para estudiar el documento, de 779 páginas. El cónclave, que se ha celebrado este lunes, ha insistido en que las cifras ofrecidas sobre el número de personas que sufrió la pederastia «no se corresponde a la verdad». En cambio, valora «de manera especial» el testimonio de las víctimas. Ponen el foco en su reparación y solicitan al Estado implementar fórmulas para prevenir y reparar.
El informe del Defensor del Pueblo incluye una encuesta elaborada por GAD3 que afirma que el 1,13% de la población adulta en España habría sufrido abusos en algún momento de su vida, lo que supondría unas 445.000 personas. A los obispos les sorprende esta «extrapolación» que se hace de los datos y aseguran que los miembros de la Iglesia en nuestro país «trabajan lealmente y con entrega de su vida al servicio» de los demás, según el comunicado al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Los obispos, que se han reunido en Madrid durante cinco horas en un ambiente de gran división interna, han terminado aplaudiendo el informe del Defensor del Pueblo. Especialmente el testimonio de las víctimas, «lo que permite situarlas en el centro». Han reconocido sus «valiosas recomendaciones» que convergen con «otras propuestas» que, aseguran, llevan tiempo realizando. Solicitan al Estado que las ponga en marcha «para asumir su responsabilidad en la tarea conjunta de poner fin a esta lacra que afecta a toda la sociedad».
El informe de la Iglesia
«Poner el foco exclusivamente en la reparación de las víctimas de la Iglesia discriminaría a la mayoría de las víctimas, a las que convertiría en víctimas de segunda», han tratado de echar balones fuera. No han mencionado las indemnizaciones que han recibido aquellas personas que sufrieron los abusos, ni a la propuesta del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, de crear un fondo de compensación para repararlas, empresa en la que solicitaba la colaboración de la Iglesia.
La asamblea ha decidido encargar al Servicio de Protección de Menores de la Conferencia Episcopal Española el itinerario de la aplicación de las recomendaciones del Defensor del Pueblo para buscar «la reparación, prevención y formación» de los abusos en la Iglesia. Dicho itinerario se comenzará a implementar en el próximo cónclave, que se celebrará a mediados de noviembre.
Los prelados invitaron a la reunión a Gabilondo, como él mismo reconoció el pasado viernes en el Congreso. Sin embargo, anunció que un compromiso familiar inevitable lo impedía. No obstante, se mostró partidario de entregar el informe a los obispos en otra ocasión. El Defensor del Pueblo afirmó que se había reunido en dos ocasiones con los representantes de la Conferencia Episcopal Española durante la elaboración del informe, que recoge los testimonios de 487 víctimas.
El Congreso encargó el informe al Defensor del Pueblo en marzo de 2022, aunque para Gabilondo «hemos llegado tarde porque ya estaba hecho en todos los países de nuestro entorno». La propuesta contó con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, excepto Vox. El documento debería haber visto la luz antes de que finalizara la anterior legislatura, pero fue imposible por el adelanto electoral.
Los obispos rehusaron formar parte de los trabajos, pero durante el proceso entregaron al Defensor del Pueblo un documento de más de 2.000 páginas titulado Para dar luz que recogía información sobre 706 casos de abusos sexuales en la Iglesia desde el año 1945, de los que 16 habían tenido lugar en 2022 y 186 habían sido notificados el año pasado.
La excusa de Cremades
Gabilondo reconoció el viernes que el número de casos recogidos por la Iglesia no siempre coincidía con el de sus congregaciones. Una situación que podría cambiar gracias al dictamen alternativo que solicitaron en febrero del año pasado al despacho Cremades Calvo-Sotelo.
El prestigioso bufete sigue sin presentar dicho informe, aunque se comprometió a hacerlo el pasado febrero. Su compromiso es entregar un resumen en diciembre. Los prelados también han debatido sobre esta cuestión en la asamblea, que ha estado presidida por el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona. Han participado 88 obispos, 31 de forma presencial y los otros 57 por videoconferencia.
Los religiosos han escuchado con atención a Javier Cremades, que ha explicado la motivación para ampliar el plazo de la auditoría sobre los abusos en la Iglesia que debe realizar el despacho que preside. La asamblea ha decidido posponer a la próxima reunión la decisión sobre la encomienda que realizaron al bufete. Un amplío sector de los obispos defiende despedirles y contratar a otro despacho.
