Un adolescente transexual de 16 años se suicida en Vizcaya
La Asociación de Familias de Menores Transexuales-Chrysallis ha informado este viernes del suicidio de un adolescente transexual de 16 años en la vivienda familiar de Ondarroa (Bizkaia) y ha denunciado que «se dio por vencido ante tanta pelea y tanta traba».
Ekai, un adolescente transexual de 16 años, se ha suicidado en su vivienda familiar de Ondarroa (Vizcaya), ha informado este viernes la asociación de familias de menores transexuales Chrysallis, que ha denunciado que «se dio por vencido ante tanta pelea y tanta traba». El menor, que el próximo curso iba a iniciar el bachillerato artístico en la localidad de Durango, estaba a la espera de un tratamiento hormonal con testosterona en el Hospital de Cruces, según ha indicado Chrysallis, asociación a la que pertenece la familia. En recuerdo de este adolescente, la organización ha convocado una concentración este sábado a las cinco de la tarde en Ondarroa.
Chrysallis ha destacado que las «demoras» en los tratamientos se suman a otras dificultades que «dejan al límite» a estos jóvenes y, al final, «vence la desesperanza». También han señalado que Ekai, como menos transexual, sufría numerosas «batallas cotidianas», entre ellas una «batalla por recibir en la ‘unidad de género’ de Cruces el tratamiento hormonal que necesitaba y que nunca llegó». El Ayuntamiento del municipio vizcaíno ha expresado su solidaridad a la familia y amigos de Ekai y ha invitado a la ciudadanía a «construir un municipio libre de transfobia«. En una nota difundida a través de la página web municipal, el Consistorio se ha sumado a la concentración convocada para mañana en recuerdo de este adolescente.
La organización en defensa de los derechos de la infancia Save the Children ha reclamado para estos menores «una protección especial por parte de la Administración» porque son «especialmente vulnerables». En un comunicado, la organización manifiesta su apoyo a la familia y remarca la «necesidad de garantizar la identidad sexual y la no discriminación» de este colectivo. «Se debe garantizar también la igualdad de trato, la no discriminación y su bienestar mental, ya que, de lo contrario, el aislamiento, la incomprensión, el dolor que sufren pueden llevarles a decisiones tan dolorosas» como la tomada por el joven ondarrés.
