'Tekken 8', un homenaje a las recreativas que exprime la inteligencia artificial
La nueva entrega del popular juego de lucha tiene personajes que hablan en su propia lengua y un modo fantasma oculto
Un momento del videojuego 'Tekken 8'. | Bandai Namco
¿Quién no recuerda a la bella Nina Williams o a Yoshimitsu, el ninja capaz de teletransportarse? Este legendario elenco de luchadores, con diferentes técnicas de combate dependiendo de su especialidad en las artes marciales, vuelve en Tekken 8, donde unos y otros se enfrentarán en el campeonato del mundo para llevarse el galardón y convertirse en rey del torneo puño de hierro —como viene siendo habitual en la saga— mientras aderezamos la aventura con las andanzas de la familia Mishima, fundadores del grupo empresarial Mishima Zaibatsu.
En esta nueva entrega tendremos que enfrentarnos al mismísimo ángel caído que ya conocimos en Tekken 6. Me refiero a Azazel, invocado a raíz de los enfrentamientos de un hijo con su padre, Jin Kazana y Kazuya Mishima. El malísimo Kazuya tiene intención de apoderarse del mundo para su dominación absoluta, para eso ha creado el torneo mundial del puño de hierro. Ésta es la trama que se desarrolla en el modo historia, dividida en capítulos compuestos entre cinemáticas y combates decisivos incluyendo en alguno de ellos como novedad la denominada operación rebelión, enfrentamientos estilo hack and slash para eliminar hordas de enemigos. Todo un guiño al recordado modo Tekken Force de anteriores entregas, aunque alternando el personaje con los demás protagonistas para enfrentarles a batallas tipo Dynasty Warriors.
Este atractivo y colorido juego, que a muchos atrapó en las recreativas con unos personajes de gran tamaño y unas rotundas ejecuciones en los golpes, ha vuelto a trasladarnos esa misma sensación de estar jugando en la máquina arcade tras echar una moneda para llevarnos a la adicción total. Los personajes se han vuelto mayores, mejor definidos; los desarrolladores les han dado un aire casi de personajes de Marvel, ayudándose de unos excelentes efectos especiales y unos gráficos que brindan en cada golpe o patada una espectacularidad digna de una superproducción cinematográfica protagonizada por el mutante de turno.
Combates de ritmo frenético solo pausados cuando en algún momento, y hablamos del modo historia, nos tengamos que enfrentar a un QTE para pulsar un botón determinado antes que se agote el tiempo. Cada uno de los personajes tiene sus movimientos especiales y afortunadamente contamos con la función estilo especial para no tener que memorizarlos, ya que nos los facilitan durante el combate a través de un menú reflejado en la pantalla.
En Tekken 8 olvídense de depender de los bloqueos para mantener la barra de salud saneada, lo mejor es dedicarse a golpear cuanto más contundentemente mejor. Para ayudarnos en la tarea, disponemos al empezar el combate de una barra extra denominada Heat Burst cuyo ataque controlaremos al pulsar un botón. Una vez pulsado, ejecutaremos un extraordinario golpe y, si nos lo devuelven, podremos convertir el daño recibido en otro potente ataque denominado Heat Smash que brinda un espectacular combo casi definitivo. Pero el Heat Burst solo lo podremos usar una vez en cada combate, por lo que gestionar la pelea y guardarlo para más tarde nos puede facilitar un extraordinario KO.
Entretenimiento mucho más allá de la historia
Aparte del modo historia que no nos llevará mucho más de tres horas completarlo, tenemos un montón de entretenimiento en otros modos de este nuevo Tekken, como episodios del personaje en donde transcurren momentos de cada uno de los más de treinta luchadores de los que disponemos, incluyendo los tres nuevos en la franquicia, Víctor, Reina y la peruana Azucena. Gracias al apoyo de los subtítulos, el doblaje es una delicia, dándole a cada uno de los personajes su lengua materna, así Azucena habla en un perfecto castellano. Cada episodio acaba con un video coleccionable: sí, los coleccionables están muy presentes, así como los artículos y vestimentas que podremos comprar tanto a los personajes como a nuestro avatar con las monedas que consigamos ganando combates.
Así, en el modo personalización del personaje podremos adornarles con los artículos conseguidos, que queden más o menos ridículos dependerá de nosotros. Además, vuelve el modo Tekken Ball, un combate en el que los luchadores se encuentran con una bola entre ellos que deberán golpear para que rebote en el contrario y así bolazo a bolazo irle restando vida hasta derrotarle.
En el modo salón de lucha accederemos a los combates online para lucir nuestro palmito gracias a los outfits que hayamos creado y con posibilidad de juego cruzado entre plataformas con otros usuarios. Para finalizar, disponemos del modo arcade en el que podremos practicar las técnicas de lucha y disputar combates entre el muñeco avatar que creemos y otros muñequitos que pueblan un mundo de salas virtuales llena de recreativas para jugar a ser los mejores con Tekken 8.
Un modo que resultaría evitable de no ser porque oculta una agradable sorpresa una vez lo completemos, el modo Batalla Fantasma. Un pinturero modo de entrenamiento que nos permite combatir contra fantasmas de personajes creados a raíz de la IA del título tomando como referencia nuestro estilo de juego. No queda ahí la cosa, también existen fantasmas creados por la CPU y la posibilidad de descargarnos fantasmas creados por otros jugadores. En definitiva, podemos decir que Tekken 8 es el mejor de toda una histórica franquicia.
‘Tekken 8’ está disponible para: PlayStation 5, Xbox series y PC.
