Diego Medrano (1978) ha publicado las novelas: El clítoris de Camille (2006), Una puta albina colgada del brazo de Francisco Umbral (2008), Tapa el sol con el pulgar (2009), El raro crimen de Rambal (2019) y Sed de tinta (2021). Sus libros de relatos hasta la fecha son: Los sueños diurnos (2006), La soledad no tiene edad (2007), Sobrevivir puede ser muy divertido (2009) y Dejemos el pesimismo para tiempos mejores (2010). La poesía queda englobada en los títulos: El hombre entre las rocas (2005), El viento muerde (2007), A veces cuerdo (2008), Agua me falta (2008) y Llora mi alma de fantoche (2019). Diversos libros de miscelánea literaria fueron: Los héroes inútiles (junto a Leopoldo María Panero, 2005), Diario del artista echado a perder (2006), Historia golfa de las monarquías hispánicas (2012) y Llévate el paraguas por si llueve (2018). Su obra teatral obedece a la compilación: La bohemia radical (2020). Varios marbetes pesan sobre el escritor como losas fúnebres: «Convincente terrorista» (Antonio Gamoneda), «Mosquetero de pujante inventiva verbal y asoladora vitalidad creadora» (Pere Gimferrer), «Sol negro de la melancolía nervaliana, antídoto contra el desamparo» (Luis Alberto de Cuenca), «Bomba gramática envuelta en finísimo papel de seda» (Ana María Moix), «Kafka español» (Leopoldo María Panero). Se define como el último periodista añejo (macerado en barrica) de libreta y levita. Calle popular. Canto canalla. Joyería verbal. Prosa sonajero.
