Bankinter hace otra mejora salarial: eleva a 11 euros la ayuda para comida a sus empleados
La medida se suma a la reciente decisión del banco de garantizar un aumento mínimo de 1.000 euros en la retribución a todos sus empleados
Bankinter ha decidido hacer una nueva mejora salarial a sus trabajadores en plena escalada de la inflación y de pérdida de poder adquisitivo. La entidad ha elevado de 10 a 11 euros la ayuda que aporta a sus empleados para la comida diaria, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Es decir, que ha incrementado esta partida complementaria en un 10%.
En el caso de Bankinter este dinero puede cobrarse a través de cheques o vales, que se pueden canjear en los restaurantes o bares, a través de una aplicación especializada que gestiona este tipo de servicios, o bien en la nómina mensual para destinarlo a las compras en los supermercados.
El incremento de esta ayuda alimentaria del banco que lidera María Dolores Dancausa, que ha sido comunicada ya a los representantes de los trabajadores, entre ellos CCOO, se ejecutará a partir de este mismo mes de enero y se aplicará para toda la plantilla. También para el personal que se rige por convenios ajenos a los de los grupos financieros, como son consultoría o atención telefónica.
Con la subida, el importe de Bankinter supera el que abonan por este complemento otras entidades rivales. Por ejemplo, Caixabank remunera a su plantilla por lo general con 10,28 euros, aunque para una parte la cuantía asciende a 17 euros. Además en su caso solo se puede gastar a través de los cheques y los beneficiarios no pueden elegir que se cobre vía nómina.
Bankinter se alinea a la nueva desgravación fiscal
La mejora de la ayuda, del mismo modo, se equipara a la nueva normativa fiscal, por la que desde este año quedan exentos de tributación los complementos salariales de comida hasta un máximo de 11 euros. Por lo que Bankinter ajusta esta paga a dicha desgravación impositiva.
En los últimos meses Bankinter ha venido implantando determinadas medidas para mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores. La más reciente ha sido establecer una garantía para que toda su plantilla eleve su retribución como mínimo 1.000 euros, en el marco de la revisión del convenio sectorial de banca, por el que se fija un alza de los sueldos del 4,5%.
El convenio daba libertad a las entidades para que esta subida de las retribuciones se aplicaran para todo el personal, ya que incorpora la cláusula de absorción para aquellos empleados que reciban otros complementos, que son más de la mitad. Los principales bancos han decidido no contemplar esta cláusula con subidas mínimas como la de Bankinter. En BBVA será de al menos 1.000 euros, mientras que en Sabadell es de 600 euros.
Sin embargo, el Santander mantiene la aplicación de esta cláusula, por lo que más de 60% de sus trabajadores no verá un aumento de su salario en 2023 para compensar la inflación. Un hecho que llevado a los sindicatos a movilizarse para que cambie de postura y siga los pasos de sus competidores.
Bankinter una de las primeras entidades que permitió a sus empleados convertir los préstamos variables a tipos fijos cuando el euríbor comenzó a dispararse. Posteriormente subió la compensación un 15% de las horas extra. Y ahora eleva la paga por comida, una ayuda que se produce en plena escalada de los alimentos.
Precisamente son éstos los que están llevando a que la inflación general no se modere más, debido a que continúan incrementando sus costes. Tan es así, que han llevado al Gobierno a eliminar el IVA de aquellos que son básicos, con el fin de que inicien su abaratamiento de una vez por todas, después de que se hayan controlado los precios de la energía.
Los sindicatos y la plantilla de los bancos, entre ellos los de Bankinter, llevan meses solicitando diferentes medidas para mejorar sus remuneraciones y el clima laboral, después de que el sector se haya enfrentado a un proceso masivo de ajustes. Unos recortes que, eso sí, en el caso del grupo que gestiona Dancausa no se han producido, ya que es la única gran entidad del país que no puso en marcha ningún ERE tras el estallido de la pandemia.
Los empleados están presionando a las cúpulas para que lleven a cabo estas mejoras, conscientes de que sus resultados son abultados y lo serán en el futuro próximo, como consecuencia de los mayores ingresos que obtendrán por el encarecimiento del euríbor. Se estima que el conjunto del sistema nacional engordará su facturación en 20.000 millones en dos años por el efecto del indicador que establece las cuotas de los préstamos variables, entre ellos las hipotecas.