Así cambiarán las pensiones tras la reforma a partir del mes de abril
El objetivo de esta nueva Ley es empezar a prevenir al largo plazo, cuando comenzará a jubilarse la generación del «baby boom»
La reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno ya está aprobada también por el Congreso, con el nombre de Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones. En total, ha contado con 179 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, PDeCAT y Coalición Canaria); 104 en contra (PP y Ciudadanos); y las 52 abstenciones de Vox.
Esta reforma ha entrado en vigor desde el día 1 de abril. Esta reforma se debe, según aparece recogido en el BOE, a que la sostenibilidad financiera «exige elevar la mirada más allá del corto plazo». Sobre todo, porque en los próximos años España tendrá que hacer frente a «una circunstancia demográfica excepcional: la jubilación de la macrogeneración del baby boom».
Puntos de esta reforma de la ley de pensiones
Este nuevo Real Decreto contempla una serie de subidas de las bases máximas y de cotizaciones y mejoras en las pensiones mínimas. Además, también establece un modelo dual para calcular la pensión, lo que supone tener la opción de elegir entre los últimos 25 o 29 años cotizados. Además, es posible descartar los dos peores.
Esta nueva modalidad de cálculo empezará a funcionar de forma progresiva a partir de 2027, hasta 2038. A partir de esta fecha ya solo será posible acceder a los 29 años, quitando los dos peores.
Pero esto no es algo permanente. La opción de los 25 años irá ascendiendo cada seis meses; es decir, 25,5 años en 2040, o 26,5 años en 2043, y así sucesivamente. Sí que seguirá siendo posible elegir entre este periodo o los 29 años. A partir de 2044 ya estará implantado de forma definitiva el nuevo sistema y, por tanto, no habrá posibilidad de elegir. Todas las personas seguirán la fórmula de los 27 años con más cotización de los últimos 29.
Por último, los meses no cotizados de esos 29 años pasarán a contabilizar, por regla general, hasta 48 con la base mínima y el resto al 50% de esa base. Esta nueva disposición también regula el incremento anual de 1,2 puntos porcentuales de la base máxima de cotización, desde el año 2024 hasta 2050.
Efecto sobre las bases máximas
Las medidas ya mencionadas supondrán un aumento acumulado del 38% hasta 2050. En cuanto a las pensiones máximas, la nueva disposición transitoria expone que la máxima de la pensión inicial contributiva desde 2025 será la cuantía mayor fijada para las pensiones del sistema el año anterior. No obstante, estas se revalorizarán con el IPC anual más un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales acumulativos cada año hasta 2050; esto supondrá un alza aproximada del 3%.
De la misma forma, esta disposición refleja también los incrementos adicionales aplicables desde 2051 hasta 2065 para poder calcular la cuantía máxima de la pensión inicial en este periodo. Así, la pensión máxima habrá subido de forma acumulada un total del 20%.
Repercusión en las pensiones mínimas
En cuanto a las pensiones mínimas contributivas, la norma establece que, a partir de 2027, estas cuantías no pueden ser inferiores a partir del umbral de la pobreza. Este está calculado para un hogar formado por dos adultos. Es decir, en definitiva, el objetivo de esta reforma de las pensiones es que la pensión mínima de jubilación contributiva alcance al menos los 16.500 euros anuales en 2027. Esto supondría un 22% más que ahora.
La cuota de solidaridad
Por último, la reforma establece una cuota de solidaridad que afectará a los salarios que superan la base máxima de cotización. En 2023, este límite es de 53.946 euros anuales. En 2025, la cuota será del 1% e irá incrementando un 0,25% cada año. El máximo será el 6%, al que llegará en 2045. Este nuevo impuesto irá un 5% a cargo de la empresa y un 1% corresponderá al trabajador.