La Eurocámara no se cree los números de Escrivá y pedirá más cambios en las pensiones
La Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo hará público este martes el borrador de las conclusiones de la misión que vino a España en febrero
El Parlamento Europeo presentará este martes las conclusiones de la misión desplegada en Madrid en el mes de febrero, momento en el que se examinó la gestión del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia por parte del Gobierno de Pedro Sánchez durante el año 2021.
Aunque esta primera lectura es un borrador y, por tanto, no es el documento final —que en mayo se elevará a conclusiones definitivas—, fuentes comunitarias explican a THE OBJECTIVE que dicho informe centrará su atención en el «optimismo» que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, manifestó a la hora de explicar la sostenibilidad de la reforma de las pensiones.
En opinión de la Comisión de Control Presupuestario de la Eurocámara, según detallan fuentes consultadas a THE OBJECTIVE, el ministro Escrivá apenas explicó a los eurodiputados que se desplazaron a España para entrevistarse con miembros del Gobierno, consejeros de comunidades y agentes sociales cuáles eran los cálculos exactos para colegir que la nueva reforma de pensiones —en vigor desde el 1 de abril— definitivamente no incurre en más déficit, en más deuda pública, y por tanto, va a garantizar los principios de suficiencia, equidad y sostenibilidad.
La Comisión de Control ha tenido conocimiento de los análisis discrepantes del Banco de España, de la AIReF y de los expertos, así como la opinión de agentes sociales como la CEOE, que en su caso se quejan de no haber podido participar en el diálogo social con el Gobierno, y de haber tenido que aceptar esta reforma que parecía ya predeterminada. Cabe señalar que esta última pata de la reforma ha salido adelante con el apoyo de los sindicatos, pero no con el de la patronal ni con el apoyo del principal partido de la oposición, el Partido Popular.
La sostenibilidad de las pensiones
Entretanto, a la espera de que la Comisión Europea valore la calidad de la reforma de Escrivá, antes de que acabe el año, la Eurocámara pondrá este martes el acento en el componente número 30 del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, porque «sospecha que no es sostenible».
No en vano, esta tarde se espera que surja el debate. Un debate que puede venir de algunos de los eurodiputados socialistas que viajaron a España y también se entrevistaron con las personas previamente citadas, pero que ya antes de partir a Estrasburgo, y aunque hubo quorum entre ellos públicamente, internamente manifestaron que no estaban de acuerdo con lo que mayoría de sus compañeros habían apreciado. Más bien al contrario: señalaban los aspectos positivos del desarrollo del plan español.
Y si, como parece, la sostenibilidad de la reforma del sistema de pensiones del Gobierno progresista queda en el aire, no es menos importante otro de los puntos que quedaron pendientes durante la estancia de la Comisión. Se trata de la cogobernanza. Y es que la misión destinada a España también encuentra pruebas que ponen en entredicho la falta de cogobernanza, tanto del Gobierno con las comunidades autónomas y las entidades locales, como del Gobierno con los agentes sociales.
Interpelaciones
En esta fase, aunque el papel de la Comisión será de mero oyente, cabe la posibilidad de que algún eurodiputado interpele a ésta y eso provoque la inevitable respuesta del órgano europeo. No obstante, su papel es de observador, y después de este martes, lo que procede es que se abra un corto periodo de tiempo para recibir alegaciones, que bien pueden ser incluidas en las conclusiones o directamente rechazadas.
Será a comienzos de mayo cuando la presidenta de la Comisión Presupuestaria, Monika Hohlmeier, redactará las conclusiones sobre el componente número 30 del Plan de Recuperación español, por el que nuestro país recibirá a cambio una parte de los fondos Next Generation a partir de finales de año.
El plan del Gobierno de España recoge literalmente que «la experiencia internacional muestra cómo las reformas duraderas y efectivas en el ámbito de las pensiones han de surgir del más amplio consenso. Por ello -continúa-, el Pacto de Toledo ha sido convocado para alcanzar grandes acuerdos a través de todo el arco parlamentario, con el objetivo de reforzar el sistema y adaptarlo a los cambios demográficos y sociales, dando certidumbre a pensionistas y trabajadores. De ahí la importancia del acuerdo alcanzado en su seno, y ratificado por el pleno del Congreso el pasado 19 de noviembre de 2020 sin ningún voto en contra, en el que se recoge una veintena de recomendaciones orientadas a garantizar la sostenibilidad y suficiencia del sistema».
Asimismo —mantiene el plan—, «la reforma de las pensiones está orientada a asegurar la sostenibilidad financiera del sistema en el corto, medio y largo plazo, y mantener el poder adquisitivo, preservando su adecuación y suficiencia en la protección frente a la pobreza, y garantizando la equidad intergeneracional».
Y añade el plan: «A la vista de la experiencia de reformas de la última década, es imprescindible como garantía de estabilidad y consolidación de la reforma que esta cuente con un amplio apoyo político y social».