El seguro agrario ya ha asumido este año el pago de casi 1.000 millones por la sequía
Las indemnizaciones por daños climáticos en el campo baten récords y, hasta agosto, superan en un 26% a las de 2023
Embalse de Belesar en el Río Miño a mediados de agosto. | Europa Press
El sector del seguro ha asumido ya unas indemnizaciones de casi 1.000 millones para 2023 por los daños ocasionados por los fenómenos climáticos, especialmente por la sequía. La cantidad, que es una previsión a cierre de agosto atendiendo a los siniestros y los abonos ya efectuados, es un récord histórico y, previsiblemente, será superior al final del ejercicio.
Los datos del último informe de Agroseguro, la firma que aglutina a las compañías de este tipo pólizas para el campo, estima que el importe de los desembolsos alcanza 973 millones de euros en los ocho primeros meses del año, lo que supone un 26% más que el realizado en el conjunto de 2022, cuando la cifra ascendió a su pico de todos los tiempos, según los cálculos realizados por THE OBJECTIVE. En el ejercicio pasado, el pool de firmas del sector llevó a cabo indemnizaciones por 769 millones.
Los daños que afrontará el seguro, probablemente crecerán en lo que resta de 2023, ya que hay que tener en cuenta que podrían producirse fenómenos adversos y que no están contabilizados los siniestros sufridos por la DANA que atravesó la Península a principios de septiembre, que causó estragos, sobre todo, en la zona centro del país. Este martes, el Gobierno adelantaba que sobrepasarán los 1.000 millones de euros.
Los agricultores ya anticipaban hace meses que el dinero al que tendrían que hacer frente las aseguradoras iba a suponer cientos de millones de euros por la sequía. De hecho, la ausencia de precipitaciones en la primera mitad del año ha sido responsable de que los pagos vayan a ser muy significativos, ya que ha ocasionado pérdidas cubiertas en la producción de cultivos herbáceos, entre ellos los cereales.
Cereales y otros herbáceos se llevan la mitad de las indemnizaciones del seguro
Estos, precisamente, son los responsables de que el seguro vaya a tener que indemnizar -en muchos casos ya lo ha hecho- con 465 millones de euros por daños, aunque no todo este importe se debe a la sequía, sino que incluye pedrisco u otros fenómenos climatológicos. es decir, prácticamente la mitad de todos los pagos que tendrá que afrontar. Los cultivos herbáceos recibieron el año pasado 126 millones, una cifra que fue superada por los frutícolas (240 millones) debido a un episodio de heladas en la primavera.
Los productores de uva, por su parte, percibirán 91 millones, según la última estimación de Agroseguro, mientras que los fruticultores, algo más de 89 millones. Por su parte, los hortelanos, unos 54 millones; la actividad de cítricos, 53 millones; la de ajo, 30 millones; la de cerezas, 15; la del almendro, 14 millones; la del caqui, 14 millones; y la del tabaco, 11 millones. Los restantes 110 millones irán a parar a siniestros cubierto por el seguro al mundo de la ganadería y la acuicultura.
Debido a la sequía la superficie afectada estimada por daños ha crecido de manera relevante. Casi 3 millones de hectáreas han sufrido ya problemas, lo que supone un 50% más que en todo 2022. Solo los siniestros que han sido declarados hasta finales de agosto en la producción de cereales y otros herbáceos, supera las 2,6 millones de hectáreas. La ausencia de agua generó el 80% de las pérdidas.
La comunidad autónoma más castigada que está cubierta por el seguro es Castilla y León, donde los cálculos de las indemnizaciones por este cultivo ascienden a 184 millones, seguida de Andalucía, cuyos agricultores recibirán unos 64 millones.
Para los próximos meses uno de los principales focos de atención es el olivo, debido a la escalada en vertical del precio del aceite en los supermercados. Aunque las lluvias de septiembre están suponiendo un alivio, en el sector del olivar se espera que la cosecha no sea brillante. Eso sí, en la industria confía en el coste en los supermercados no se encarezcan mucho más y que en breve se frene. El litro de este ‘oro líquido’ cuesta ya más de 10 euros, tras un meteórico incremento. Además, en este sector se da por hecho que no habrá ningún problema de abastecimiento, ya en comienza la recolección.
Con la vista más a largo plazo, las pérdidas por la sequía en nuestro país para el campo y los seguros irán creciendo. Algunas casas de análisis, como Scope, apuntan a que la falta de agua costará a nuestro país 4,6 billones de euros de aquí a 2025.
