El sector de la alimentación alerta de posible escasez de productos a causa de la sequía
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas reclama acceso preferente al agua
Efectos de la sequía.
La sequía no da tregua y el campo se encuentra en una situación límite. A los avisos continuos durante el verano de agricultores y ganaderos se ha sumado ahora la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas. FIAB ha alertado, a través de un comunicado, de la grave situación provocada por la escasez de precipitaciones, que, junto a las altas temperaturas y una situación de sequía hidrológica en amplias zonas, está teniendo un fuerte impacto en la agricultura y la ganadería y, por tanto, en la industria elaborada de alimentos.
Desde la organización recuerdan que el agua es un recurso clave para la industria de alimentación y bebidas, que lleva años optimizando y reduciendo su consumo en todos los procesos sin comprometer las exigencias de higiene o seguridad alimentaria y que es indispensable para garantizar el abastecimiento y evitar la escasez de determinados productos.
«Es imprescindible que la industria de alimentación y bebidas reciba un tratamiento especial en estas circunstancias tan graves y que tenga un acceso preferente al agua para poder garantizar un suministro estable y seguro de alimentos y bebidas», afirma Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB en dicho comunicado.
Importancia del agua
Por otro lado, la federación también señala la importancia de desarrollar un Plan Hidrológico que contemple nuevas interconexiones y trasvases entre cuencas, así como de planes de inversión en ampliaciones, desarrollo y modernización de infraestructuras de almacenamiento de agua y de riego.
Asimismo, desde la industria elaboradora de alimentos y bebidas se solicita el impulso del uso de los recursos no convencionales de agua, como la reutilización y la desalación, indispensables para mitigar los efectos del cambio climático y destacan que la reutilización de agua regenerada es clave para alcanzar la seguridad hídrica en nuestro país.
Precios disparados
La sequía en España, con un peso significativo del cultivo de secano solo dependiente de la lluvia, también está causando un alza significativa de los precios. Según datos de Eurostat para España, el rendimiento (toneladas por hectárea) de las cosechas cayó alrededor de un 18% en 2022, en línea con la caída en el volumen de precipitaciones anuales, que fue un 16% por debajo del promedio histórico, tal y como explica Leticia Poole, profesora de Economía de la Universidad Europea a THE OBJECTIVE
Para la campaña 2023/2024, iniciada este 1 de julio, la Comisión Europea ha rebajado sus previsiones de cosecha de cereales, estimándola en 278,1 millones de toneladas, que aún es un 4,8% y 12,8 millones superior a la de la pasada campaña (265,3 Mt), pero que está un 0,9% por debajo de la media de las últimas cinco campañas, añade Poole.
Además de la sequía, prácticamente todos los costes mas relevantes en origen de las materias primas agrícolas -los piensos, los fertilizantes, los salarios y los costes energéticos- están subiendo. Adicionalmente hay que añadir los costes de transporte, almacenaje, envases y embalajes que aumentan el precio final pagado por el consumidor en el supermercado. A lo anterior hay que añadir el aumento de los costes financieros derivados de las subidas de tipos de interés.
«Conocer cómo evolucionarán los precios en el futuro va a depender de cómo se comporten estos factores en el próximo curso», explica Poole. Por otro lado, añade, la no renovación del acuerdo del Mar Negro a mediados del mes pasado -que permitía la exportación segura de cereales, aceites comestibles y fertilizantes desde los puertos de Ucrania al resto del mundo- ha agravado la presión alcista de los precios alimenticios.
