Los altos precios disparan la alerta ante los robos de aceitunas en Extremadura
La Delegación del Gobierno ha prometido más presencia de la Guardia Civil y más controles a los puestos de venta
Los agricultores extremeños han logrado un compromiso de la Delegación del Gobierno en Extremadura y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de incrementar las medidas de vigilancia para evitar los robos de aceitunas en una campaña que prevén complicada.
Agricultores de varias zonas de la región, como los de la Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (Clygal), han demandado este tipo de medidas ante la alerta por un previsible aumento de los robos, principalmente por la subida del precio de la aceituna.
Desde la asociación agraria APAG-Asaja Extremadura también han trasladado esta preocupación que, según explica a THE OBJECTIVE su presidente, Juan Metidieri, se debe tanto al precio que tiene ahora mismo el producto como a que la cosecha va a ser «aceptable» en comparación con la anterior, por lo que prevén que haya «tensiones».
La cosecha de este año se espera, según las previsiones, que sea de unas 55.000 toneladas, bastante mejor que la del año anterior, que fueron unas 36.000, señala Metidieri, aunque todavía queda lejos de las más de 100.000 toneladas de hace dos campañas, cuando la sequía todavía no había azotado a los campos del sur español.
Tras las alertas de los agricultores, finalmente la Delegación del Gobierno ha aceptado reforzar la presencia de los cuerpos de seguridad en el campo, incluida la vigilancia aérea, y enviar inspectores a los puestos de compra-venta para evitar que circule la aceituna robada. «Su compromiso es que se va a hacer un marcaje férreo para conseguir que se compre lo que se tiene que comprar, la aceituna con trazabilidad que viene legal, del agricultor, y no de frutos robados», dice Metidieri.
Los robos comienzan con la aceituna de aderezo
La previsión de que los robos van a aumentar no se basa solo en experiencias previas de los agricultores o en estimaciones hechas en base a la campaña, sino que también se ha generado la alerta después de los primeros casos de la temporada. «Ya se ha tenido conocimiento del primer robo de aceitunas perpetrado en el término municipal de Solana de los Barros», informan desde Asaja.
Metidieri explica que los robos que están sucediendo han comenzado con la aceituna de aderezo, que no es la que se utiliza para el aceite de oliva, pues es la que se está recogiendo en este momento.
Unos actos delictivos que se cometen principalmente por la noche. «Tienen vistos perfectamente los olivos durante el día», dice Metidieri, para luego ir en cuadrillas grandes y tratar de obtener la mayor cantidad de aceitunas posible. Además de la pérdida del producto, esto supone un daño para los árboles, ya que lo hacen dando golpes con palos, lo que acarrea más gasto aún para el agricultor afectado.
En años anteriores, a excepción de la última campaña, que fue realmente escasa, los robos han sido habituales, llegando incluso a sustraer el producto de un camión en la puerta de una nave. Por ese motivo, los productores temen que la situación se complique este año.
«Los precios han estado más bajos y se han relajado», dice Metidieri, pero con una producción que se prevé «aceptable, con muy buenos precios, los dueños de lo ajeno aprovechan el momento para robar».
«Vamos a vigilar que las administraciones cumplen su cometido»
Los agricultores confían en que la situación se controle gracias a estas medidas y al trabajo de los grupos Roca de la Guardia Civil, equipos dedicados a los robos en el campo. «Si nosotros informamos y ellos actúan de verdad con controles, con las inspecciones correspondientes, se tiene que minimizar mucho», dice Metidieri.
Desde Apag Extremadura Asaja recuerdan que «se había pedido insistentemente esa reunión de seguridad para el campo» y ahora, apuntan, «solo queda que los protocolos comprometidos se lleven a efecto».
Afirman que van a «vigilar bien que las administraciones cumplen su cometido para defender los intereses de nuestros agricultores».