A Sánchez no le salen las cuentas: la UE critica su déficit mientras los ingresos ya caen un 10%
Fedea duda de que los compromisos de investidura del presidente no desequilibren aún más las cuentas públicas
Al presidente del Gobierno no le salen las cuentas. Se lo acaba de decir Europa, a través de la Comisión Europea, que este martes le pidió que rectifique su plan presupuestario enviado en octubre, indicándole que vigile la difícil situación de su déficit y lo elevado de su deuda (420.000 millones de euros desde que Sánchez llegó a Moncloa, según datos del Banco de España). Y se lo dicen también los últimos apuntes de recaudación de impuestos, cuyos ingresos tributarios -como ha podido saber THE OBJECTIVE– caen ya un 5,9 % interanual en septiembre, caída que llega, en el caso de los impuestos del Estado, en un 10,2 % en el acumulado de los primeros nueve meses del año respecto al mismo período del año pasado.
Una recaudación que se desinfla en los datos agregados del total de los impuestos, y que en lo relativo a IRPF y Sociedades está recogiendo unos descensos considerables. Ahí está la caída del impuesto de la Renta, que experimenta una pérdida, señala José María Rotellar a este diario, «de un 3,1 % interanual en los nueve primeros meses del año, cuando en el mismo período de 2022 crecía un 38,5 %». Además -añade el profesor de Economía de la Universidad Francisco de Vitoria, responsable también del Observatorio Económico de la UFV-, «Sociedades pierde ya un 32,5 % de su recaudación interanual en septiembre, frente al año pasado, que crecía un 18,8 %».
Datos que, por otra parte, preocupan a fundaciones como Fedea, quien mantiene que, a tenor de los acuerdos suscritos por Sánchez con sus socios de investidura, el solo hecho de analizar los textos que se han conocido plantean al menos dos riesgos y una certeza. La certeza -subrayan- es que la condonación general y no condicionada de una parte de la deuda de las comunidades de régimen común contribuirá a agravar los problemas de indisciplina fiscal que éstas ya sufren. Los riesgos -apuntan por otro lado- tienen que ver con el crecimiento económico, el empleo y la sostenibilidad de las cuentas públicas, por un lado, y con la cohesión social y territorial por el otro.
Una duda que también plantea la Comisión Europea en sus afirmaciones de este martes –y que asimismo fue verbalizada por la Airef, a propósito de no suprimir las medidas anticrisis de cara a 2024-, pues, si bien da a España una opinión en línea con las recomendaciones de la institución europea en cuanto al plan presupuestario enviado en el mes de octubre, a continuación revela que nuestro país, como otros diez más, ha pasado por el Informe de Mecanismo de Alerta. Dicho mecanismo ha detectado que, junto a Chipre, Alemania, Grecia, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Suecia, está experimentando desequilibrios macroeconómicos excesivos, motivo por el cual necesitan exámenes en profundidad para evaluar si se ven afectados por desequilibrios que requieren medidas políticas.
Reformular un plan presupuestario de hace un mes
Dicho de otro modo, que España está entre los países que, más allá de una opinión positiva sobre un plan ya que se ha quedado en papel mojado, tendrá que reformular su plan presupuestario y explicar de dónde va a sacar el dinero para nuevos gastos sobrevenidos como consecuencia de las promesas del presidente del Gobierno en su debate de investidura, entre los que se encuentran la prórroga de la rebaja del IVA de algunos alimentos hasta el mes de junio de 2024, o la gratuidad del transporte público para jóvenes y parados. Eso sin contar las partidas presupuestarias empeñadas con Cataluña y País Vasco, como la transferencia del 100% de los tributos o la gestión económica de las pensiones.
Ante ese escenario y con parecidas dudas, Fedea repara en el significativo incremento del gasto público y de la presión fiscal que supone el pacto suscrito entre PSOE y Sumar. Una fuerte presión fiscal que según el organismo que dirige Ángel de la Fuente, refuerza al alza el gasto que la reciente reforma de las pensiones ya generará en los próximos años, a la que además se suman ahora planes para mejorar numerosas prestaciones sociales e incrementar el gasto público en sanidad, educación, vivienda y otras áreas.
Algunas de las medidas anunciadas -infiere-, tanto de ingreso como de gasto, «plantean serias dudas y parece improbable que todo lo propuesto pueda hacerse sin desequilibrar aún más las cuentas públicas, en contra de lo que nos exigirá la Unión Europea tras la reactivación de las reglas fiscales, o sin fuertes subidas de impuestos para todos (y no sólo «los ricos»)». «El nuevo Gobierno y sus aliados -advierte Fedea- parecen olvidar que tales subidas también tienen un coste en términos de menor renta disponible y bienestar para amplios segmentos de la población y podrían tener efectos adversos para todos a través de su incidencia sobre el crecimiento económico y el empleo».
Fedea también se detiene en capítulo laboral que subyace del acuerdo PSOE-Sumar, acuerdo discutible para esta institución, pues «aquí se incluye la reducción por ley de la jornada de trabajo sin ajustar proporcionalmente los salarios, y la subida del SMI hasta el 60% del salario medio y el endurecimiento de las condiciones de despido y descuelgue». «Estas actuaciones -reprueba- tienden a aumentar los costes unitarios de las empresas y a reducir su flexibilidad interna, rompiendo así un aspecto importante del acuerdo alcanzado en su día en torno a la reciente reforma laboral. Todo ello, a su vez -vaticina-, puede comprometer la competitividad de las empresas y su capacidad de adaptación ante shocks adversos, con efectos negativos sobre el empleo».
Los Presupuestos más complicados
Con esta atmósfera, y las cifras de déficit y deuda cada vez más alejadas de lo plasmado en el plan presupuestario remitido a Bruselas, y con las advertencias de hace apenas unos días de la agencia crediticia Moody’s, la Comisión Europea también recomendó este martes a los estados miembros eliminar en 2024 los obstáculos a las inversiones públicas y privadas, apoyar un entorno empresarial favorable y desarrollar las capacidades necesarias para las transiciones ecológica y digital.
Este miércoles, el Gobierno aprobaba, como primera medida del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez, la Orden Ministerial de Hacienda y Función Pública para iniciar la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2024, cuentas que espera que vean la luz «lo antes posible».
Pero qué duda cabe de que los Presupuestos de 2024 van a resultar un ejercicio muy complicado para el Gobierno de Pedro Sánchez, pues habrá de negociar muchas peticiones que implican más gasto público, y por ende, más déficit y deuda pública, con el viento en contra en la recaudación de ingresos, y con la petición de la UE de volver a una senda fiscal moderada y la implantación de planes de recuperación y resiliencia.