El presidente de Prisa acelera la sustitución de Barroso para evitar una rebelión en el consejo
Oughourlian tendrá también presiones de Moncloa para elegir al nuevo miembro del consejo de administración de ‘El País’
El presidente no ejecutivo de Prisa, Joseph Oughourlian, ha comenzado a sondear candidatos para sustituir al fallecido Miguel Barroso como consejero del editor de El País. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que el dueño de Amber Capital quiere acelerar el proceso para evitar cualquier conato de revuelta en el máximo organismo de la compañía y reforzar aún más su núcleo de control. No obstante, desde otros sectores se advierte de que no lo tendrá fácil porque el asiento que deja el secretario de Estado de Comunicación es codiciado por prácticamente todos los actuales accionistas.
La muerte de Barroso pilló por sorpresa a todo el mundo en Prisa, incluido el propio Oughourlian que en el El País reconoció estar en «estado de shock ante la inesperada noticia». La posición del periodista dentro del grupo era clave ya que ejercía una triple labor: como representante de Amber Capital (dueño del 29%), de enlace entre los intereses del Gobierno y los de Prisa y como guardián de la línea editorial de El País. Y son muy pocas las personas que podrían sustituirle en todas estas funciones.
Oughourlian lo sabe y por ello quiere cubrir cuanto antes la vacante. A su favor juega que el sillón pertenece Amber por acuerdo de todos los accionistas y, por tanto, solamente él puede designar un reemplazo, pero en contra tiene el interés de Carlos Slim, Vivendi –que no renuncian a arrebatarle el control de Prisa– o incluso de Global Alconaba de tener un miembro más en el consejo de administración. Por otro lado, Moncloa tampoco quiere perder influencia y vería con buenos ojos que se designase a alguien afín al presidente de Gobierno y a su equipo.
Oughourlian y Prisa
El presidente no ejecutivo de Prisa quiere mantener la paz en un consejo de administración que en la actualidad mantiene relativamente bajo control. Para ello, su último gran movimiento fue en la Junta de Accionistas del año pasado en la que designó vicepresidentes del consejo al empresario colombiano, Fernando Carillo, y a la directora financiera del grupo, Pilar Gil. También se nombró a Margarita Garijo-Bettencourt, exdirectiva de Boston Consulting Group, en sustitución de Rosauro Varo.
Una serie de cambios que aseguraron una tranquilidad aparente para Oughourlian. Carrillo es un hombre de confianza en su condición de director adjunto de Prisa Media para América Latina y Pilar Gil es parte de su equipo gestor. El directivo colombiano fue nombrado consejero en mayo junto con Isabel Sánchez, vicerrectora del Instituto Empresa, en sustitución de María Teresa Ballester, cuyos nuevo destino profesional hizo incompatible su continuidad.
Del mismo modo, se elevó de 14 a 15 los miembros del máximo organismo y se renovaron a cinco consejeros: Joseph Oughourlian como consejero dominical, Pilar Gil como consejera ejecutiva, Miguel Barroso como consejero dominical, Manuel de Polanco como consejero dominical y Béatrice Clermont-Tonnerre como consejera independiente.
Apoyos de Moncloa
Una paz que, sin embargo, es endeble y uno de los pilares en la que se solventaba era precisamente la labor de Barroso como eje entre Moncloa y Amber. El Gobierno llegó a contar con al menos tres apoyos dentro del consejo de Prisa: el citado Barroso, Rosauro Varo, designado por Telefónica a finales de 2020, y Andrés Varela Entrecanales, que a través de Global Alconaba adquirieron un 7% de la participación de la operadora de telecomunicaciones y se aseguraron un sillón en el consejo en verano de 2022.
Pero la abrupta salida de Rosauro Varó en mayo del año pasado (para asumir la vicepresidencia del consejo de Movistar+) y tras diferencias con el propio Barroso, limitó la influencia de Moncloa en la compañía. María Teresa Ballester no tiene la relación del dueño de GAT inversiones con el Ejecutivo y su nombramiento respondió al interés de Oughourlian de despejar el camino de potenciales consejeros rebeldes.
Con esta ecuación y con Entrecanales como único consejero cercano parece difícil que el Gobierno, acostumbrado a tener cercanía con Prisa y fidelidad con sus medios de comunicación, acepte que Oughourlian sustituya a Barroso con alguien que no esté en su órbita y que no les garantice el actual nivel de sinergias. Este diario ya ha publicado que Global Alconaba trabaja para elevar su participación por encima del 10%, lo que permitiría pedir otro consejero aunque esto significaría que el fundador de Amber ceda uno de sus sillones.
Accionistas de Prisa
Del otro lado, está el interés de Vivendi y del núcleo del Santander, los Polanco y los empresarios mexicanos (Roberto Alcántara, Carlos Fernández y Carlos Slim) por intentar controlar la compañía. Los franceses han pedido -sin éxito- que el Ejecutivo les autorizase para comprar hasta un 29% y actualmente tienen más del 11% de la compañía. No renuncian a lograr en un futuro un mayor protagonismo y tampoco a tener un nuevo miembro en el consejo que se sume a Carmen Fernández de Alarcón. Y pueden encontrar una oportunidad si es que Oughourlian se distancia de Sánchez.
Carlos Slim también subió su participación hasta el 7% en mayo del año pasado tras la primera operación del bono convertible que la compañía utilizó para aumentar su liquidez. Este diario también adelantó que el mexicano quería un asiento en el consejo y que sus intenciones pasan por apoyar al Santander y a los Polanco, si fuese necesario. Un nuevo miembro a favor de alguno de alguno de estos bandos rebeldes podría marcar la diferencia en un consejo plagado de independientes.
Consejeros dominicales
Sin Barroso, los únicos consejeros dominicales son actualmente Fernández de Alarcón (Vivendi), Varela (Global Alconaba) –que sustituyó a Roberto Alcántara-, Manuel Polanco y Oughourlian (Amber Capital). El núcleo de control cuenta además con el apoyo de los tres consejeros ejecutivos: Pilar Gil, Francisco Cuadrado (presidente de Santillana) y Carlos Núñez (CEO de Prisa Media) y de Carrillo que sorprendentemente figura como independiente. Completan el consejo como independientes Béatrice de Clermont, Margarita Garijo, María José Marín, Teresa Quirós, Isabel Sánchez y Javier Santiso.
En este complejo escenario Oughourlian quiere mover ficha con rapidez para evitar que los rebeldes se organicen. Las fuentes consultadas indican que lo más probable es que termine nombrando a un consejero en total coordinación con Moncloa para asegurar los vasos comunicantes con Pedro Sánchez. Y si hay rechazo en el consejo siempre puede ganar tiempo manteniendo a 14 representantes en vez de 15, al menos hasta clarificar la situación antes de la Junta de Accionistas que no espera hasta antes del verano.