Los tipos disparan un 70% el beneficio de la banca en España, hasta 25.100 millones

La subida de los tipos de interés ha disparado en dos años el beneficio de la banca en España. El sector, que incluye a los bancos, cajas rurales y financieras de consumo, cerró 2023 con unas ganancias de 25.117 millones de euros por su actividad en nuestro país.

El importe contrasta radicalmente con el registrado en 2021, cuando el precio del dinero aún estaban en negativo, ya que entonces se situó en los 14.824 millones, según los datos recopilados por THE OBJECTIVE en el Banco de España. Con el empuje del euríbor a partir de la invasión de Ucrania debido a la escalada de la inflación y el alza de las tasas oficiales, la banca empezó a elevar sustancialmente los ingresos derivados de los créditos y, con ello, su desempeño.

El resultado de 2023 confirma las últimas expectativas, que anticipaban una mejora en los dos ejercicios del entorno a los 10.000 millones. Con respecto a 2022 la mejora de las ganancias fue del 24,5%. Un porcentaje que es menor al del año anterior como consecuencia, en parte, al impacto que tuvo el pago del impuesto extraordinario aprobado por el Gobierno, que drenó un poco más de 1.300 millones.

Para este 2024 las expectativas son también positivas, aunque es previsible que la subida de los beneficios de la banca se frene por distintos motivos. El primero, porque se espera que el avance de los ingresos se reduzca por la esperada bajada de los tipos de interés a partir de verano, cuyo efecto empezará a reflejarse a partir de entonces. El segundo, porque las entidades podrían tener que asumir un aumento de las provisiones ante los pronósticos de un incremento de los impagos.

Y por último, porque los principales bancos tendrán que abonar una mayor cantidad a Hacienda por el gravamen especial, superior en 400 millones. Se espera que las entidades desembolsen por la tasa algo más de 1.700 millones al Estado, de acuerdo con sus propias estimaciones ante la facturación (margen de intereses y comisiones) ya auditado.

La subida de los tipos, aunque ha impulsado al conjunto del sector, no ha tenido un efecto positivo en las financieras de consumo, que han disminuido un 10% los resultados frente a 2021. Los establecimientos de crédito, que ganaron 523 millones, se han visto perjudicados por un aumento de las dotaciones por el alza de las insolvencias y no han logrado lucir ni el aumento de la actividad ni los mayores ingresos por las cuotas de los clientes.

Hay que tener en cuenta que el flujo de los préstamos al consumo, a pesar del aumento de los intereses, ha mostrado una fortaleza, con crecimientos que no se han visto en otros segmentos del negocio. Hipotecas y financiación a las empresas ha estado penalizada, con caídas en las operaciones. Las primeras, por ejemplo, se contrajeron un 18% en 2023.

La banca considera que los beneficios cosechados no son fruto de que hayan caído del cielo, sino a una buena gestión y a que el entorno de los tasas se ha normalizado. Ha defendido desde el principio que lo anormal y extraordinario ha sido la etapa de los seis años previos, en los que el precio del dinero estuvo bajo cero.

En la gestión, la banca ha sido muy prudente en su política de intereses de los depósitos tradicionales a los clientes. Un factor que ha permitido no drenar los ingresos. Y aunque con el paso del tiempo han ido elevando estas tasas, por las quejas del BCE y del Gobierno, aún solo pagan por el 12% de las cuentas que tienen los usuarios. Y lo que pagan está por debajo del euríbor. Mientras que abonan de media un 2,6% el índice cotiza al 3,6%. Por tanto el margen es relevante.

Entre los grandes, en su estrategia comercial BBVA es el banco que menos desembolsa por los depósitos, mientras que Bankinter es el que menos cobra por los créditos con el fin de aumentar su actividad de inversión para captar clientes. Los clientes de la entidad naranja abonan menos de un 4% por los préstamos y los del grupo azul reciben un 0,8% por el dinero.

Caixabank y Santander, en cambio, son los que más rédito está sacando al avance de los tipos, ya que han conseguido que la tasa media que cobran por sus créditos haya escalado a finales de 2023 hasta el 3,58% y 3,5%, respectivamente.