El Hotel Miguel Ángel planea su liquidación tras estar cerrado desde la pandemia
El emblemático hotel de lujo, propiedad de un empresario británico-iraquí, lleva en venta varios años
El emblemático Hotel Miguel Ángel se plantea la liquidación después de estar cerrado desde la pandemia y de no haber encontrado ni un comprador ni un gestor para su operativa. El dueño de este establecimiento, seña del lujo de la capital española en las últimas décadas, se debate entre inyectar nuevos fondos para mantenerlo en pie o su clausura definitiva.
El inmueble, que se encuentra en reforma, es propiedad del empresario británico-iraquí Nadhmi Auchi, quien ha intentado deshacerse del mismo en los últimos años sin éxito. Además, ha buscado un socio para que explote su negocio, pero tampoco ha conseguido un aliado.
Tras este fracaso y las obras que no han finalizado hasta la fecha, y llevan un retraso importante, la compañía se ha dado de plazo hasta finales de mayo para adoptar una decisión al respecto. De acuerdo con la convocatoria de la junta de accionistas, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, los socios del Hotel Miguel Ángel, las empresas Meloc SARL y Sky NV del empresario afincado en Reino Unido, no descartan que se apruebe la disolución. No obstante, los accionistas podrían ampliar el capital a través de aportaciones dinerarias.
Pérdidas de 5,7 millones
La situación por la que atraviesa este establecimiento, que tenía cinco estrellas hasta que estuvo abierto, no es buena y sus perspectivas tampoco. En 2022, últimas cuentas a las que ha podido acceder este periódico, reflejan unas pérdidas de 5,73 millones de euros y unas deudas a largo plazo que se han duplicado y totalizan 25,9 millones de euros, debido en parte a los costes financieros derivados de la reforma. Una reestructuración que parece estar paralizada en la actualidad y que debía haberse terminado en la segunda mitad del pasado ejercicio.
Para llevar a cabo las obras, el Hotel Miguel Ángel tiene una financiación por parte de dos fondos de inversión, Frux SPV y MBRE, por un importe de hasta 41,5 millones de euros, cuyo vencimiento está fechado para octubre de 2027. Dicha operación, eso sí, fue otorgada bajo prenda del propio inmueble. Es decir, que en caso de impago de la línea de crédito, dichos fondos se quedarían con el edificio.
Cerrado desde la pandemia
El Miguel Ángel es el único hotel del eje del Paseo de la Castellana de Madrid que no ha abierto aún sus puertas desde que estos establecimientos cerraran por la pandemia y que, de acuerdo a las fuentes consultadas por este periódico, no tiene visos de que vaya a volver a la actividad en un futuro cercano.
En los últimos meses, ha estado negociando un acuerdo para la explotación del negocio por parte de un operador, una vez que su venta se fuera al traste. En 2016 el inversor británico iraquí llegó aun acuerdo con BlueBay para la gestión del hotel por 15 años, pero el contrato fue rescindido a finales de 2019, antes incluso de que estallara la crisis del coronavirus.
Con la covid tuvo que echar el cierre y desde entonces tiene las persianas bajadas. Para mantener viva la compañía del Miguel Ángel, el empresario ha tenido que llevar a cabo diferentes reducciones de capital con el fin de equilibrar su patrimonio y poder esquivar la disolución. En 2023 hizo un recorte de sus recursos propios por valor de 3,6 millones, dejando los fondos en apenas 721.300 euros, lo que supuso una disminución del 83%.
Contactos con todos los operadores
Durante estos años, sus propietarios han intentado venderlo por una cantidad cercana a los 180 millones de euros. Sin embargo, a pesar de haber tenido durante casi dos años «contactos con prácticamente todos los operadores del sector», según aseguran a este diario fuentes del sector, ningún interesado ha podido satisfacer sus deseos. «No son gente para nada fácil, se han sentado con todos los operadores, desde los más top como Intercontinental o Hilton hasta Radison o grupos españoles de segundo nivel que tienen 15 hoteles», destacan estas mismas fuentes.
«Uno piensa que no están afinando mucho el tiro», añaden otras fuentes conocedoras del sector que destacan además que «a todos los potenciales compradores les han tratado por igual, dándoles esperanzas de que iban a llevar su hotel», explican. Desde el sector aseguran que todos estos movimientos, junto a que no ha hecho un proceso competitivo, generan muchas dudas en el sector.
Por otro lado, «despista mucho» el hecho de que el propietario esté haciendo obras en el histórico inmueble. «Si haces obras es porque ya tienes un operador, porque cada operador quiere su hotel a su manera. Uno querrá más habitaciones, otro más zonas comunes. Pero está haciendo obras y no tiene operador», aseveran.
Madrid, capital del lujo
En los últimos años, la capital de España se ha convertido en imprescindible para los turistas que buscan lujo. La apertura del Four Seasons Hotel Madrid y de todo el Complejo Canalejas, tras una intensa reforma, marcó un punto de inflexión en el sector. A esto hay que unir las remodelaciones del Ritz o del Villa Magna, a las que dentro de poco se unirá el Westin Palace. Un sector que está también en el punto de mira de los inversores.
De hecho, la inversión en hoteles, al calor de un año 2023 que ha superado todos los pronósticos en materia de turismo, está detrás de la buena marcha del inmobiliario en España y registró 4.248 millones de euros en 2023. Dentro de esta inversión se incluyen hoteles en funcionamiento, inmuebles para reconversión a hotel y suelo para desarrollo hotelero, según datos del Informe de Inversión hotelera elaborado por Colliers.
Concretamente, en 2023 se transaccionaron 171 hoteles y 21.748 habitaciones, en comparación con los 133 hoteles y 17.754 habitaciones del año anterior. Y de cara a este año, se espera más movimiento ya que el «apetito inversor» en plazas como Madrid continúa muy fuerte, según fuentes del sector. En este contexto, llama la atención que el mítico Miguel Ángel no haya conseguido aún casar oferta con demanda.
Desde el sector explican que, además de la complejidad en el trato de los actuales propietarios, las características del inmueble presentan ciertos problemas. El establecimiento cuenta con un patio interior de 20 metros de largo, lo que dificulta que algunas de las habitaciones tengan la suficiente luz natural que requiere un establecimiento de estas características.