Hacienda devolverá ocho millones a Unicaja tras perder una batalla fiscal
La entidad reclamó en 2022 a la Agencia Tributaria un reajuste del pago del Impuesto de Sociedades en 2017
Isidro Rubiales, consejero delegado de Unicaja | Unicaja
Hacienda va a devolver algo más de ocho millones de euros a Unicaja tras perder una batalla fiscal que mantenían abierta desde 2022. El 14 de febrero de este año la Agencia Tributaria y la entidad malagueña han cerrado la disputa y han firmado el acta conformidad, en el que el organismo público reconoce las pretensiones del banco, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
En concreto, gracias al acuerdo suscrito entre ambas partes, Hacienda va a reembolsar 8,12 millones a Unicaja, una cantidad a la que sumará los intereses de demora correspondientes. El acta rubricada será firme antes de mediados de este mes, cuando Oficina Técnica lo ratifique.
La pelea se remonta al 22 de noviembre de 2022, justo diez días después de que el presidente del Gobierno anunciara en el Congreso de los Diputados un nuevo impuesto para los bancos con el fin de recabar unos 3.000 millones en dos años, que este diciembre se ha prorrogado al menos un ejercicio más y que el Ejecutivo pretende hacer permanente.
Entonces, Unicaja presentó una declaración de rectificación sobre el Impuesto de Sociedades que abonó en 2017, con el objetivo de regularizar determinados ajustes extracontables a la base imponible y determinadas cdeducciones en la cuota. El 30 de noviembre de 2022, la entidad recibió la notificación de Hacienda de la apertura de actuaciones de comprobación de carácter parcial en relación a las peticiones de la entidad, según explica el banco en su informe anual.
Ahora, tras haber ganado la batalla, Unicaja pretende contabilizar la devolución los activos diferidos, dando de baja del montante una cantidad equivalente al reembolso que realizará Hacienda. Estos activos son una especie de deducciones fiscales que las empresas van acumulando en sus balances que pueden usar una vez adelantados los pagos por Sociedades que efectúan cada trimestre.
El desenlace de esta pugna se produce en un momento que la banca se siente acorrala por la presión de Hacienda con sus inspecciones fiscales y en plena guerra del sector contra el gravamen extraordinario. Unicaja tiene abiertos en la actualidad abiertos procesos de comprobación de sus declaraciones de 2019, 2020, 2021 y 2022. Eso sí, llega poco tiempo después de que el Tribunal Constitucional haya decretado la ilegalidad de una reforma llevada a cabo por el anterior Gobierno, del PP, para endurecer las desgravaciones de las compañías a partir de 2016 sobre el Impuesto de Sociedades.
Unicaja no prevé un impacto relevante el dictamen del Constitucional sobre su balance, a diferencia de otras empresas, como Telefónica, entre otras. La entidad indica en su memoria que este aspecto no ha tenido un efecto «significativo» ni sobre la recuperabilidad de los activos fiscales ni sobre el patrimonio, ya que según las estimaciones sobre la liquidación teniendo en cuenta la sentencia tan solo va a proceder a una reclasificación de los activos fiscales diferidos y los corrientes.
Telefónica, a diferencia de Unicaja, ha calculado que podría llegar a recuperar hasta 4.550 millones de euros de Hacienda por la decisión del Constitucional. BBVA, otra de las empresas que ha desvelado la cuantía, podría llegar a reembolsarse unos 221 millones, aunque el banco considera que el efecto sobre su patrimonio será mínimo o poco significativo.
Unicaja, sin tener en cuenta las posteriores desgravaciones, ha pagado por Sociedades en 2023 algo más de 104 millones, un importe que es prácticamente similar al de 2022. Además, ha tenido que hacer frente a otros gravámenes, como el temporal, que le supuso un coste de 63,8 millones. Para 2024 por esta tasa extraordinaria la entidad liquidará 78 millones, es decir, un 20,5% más debido al impulso de sus ingresos ordinarios el año pasado por la subida de los tipos de interés del BCE y su repercusión en el euríbor. Este indicador ha elevado la facturación de los bancos al encarecer de manera abrupta las cuotas mensuales de los clientes por los préstamos variables otorgados.
Como el resto de entidades afectados, Unicaja tiene recurrido el impuesto extra aprobado por Sánchez en la Justicia. Una medida que ha desatado todo tipo de críticas por sus principales responsables en el último año y medio, aunque últimamente los principales banqueros han rebajado su tono ante la esperanza de que pueda haber cambios en la configuración del mismo, como va a suceder con la tasa especial a las energéticas.
