Este es el detalle oculto que debes mirar antes de comprar una freidora de aire
Aunque son el electrodoméstico de moda, también hay que tener en cuenta algunos inconvenientes antes de comprarla
La freidora de aire se popularizó como la «sustituta del horno». Además, llegaba para quitarle el puesto a la clásica sartén con aceite para freír los alimentos y, a día de hoy, ha pasado a ser uno de los electrodomésticos más vendidos en Navidad, el Black Friday y diferentes fechas señaladas.
A esta popularidad han ayudado, de forma indudable, las redes sociales. Cada vez son más los perfiles que comparten recetas con la freidora de aire como imprescindible protagonista. Esta permite conseguir un acabado similar al que permite el freír en aceite, con la ventaja de que el porcentaje de grasa es mucho menor.
Igual que los robots de cocina fueron el artículo de moda en la cocina cuando salieron, ahora les ha llegado el turno a las freidoras de aire. O las air fryer, por su nombre en inglés. Su popularidad ha llevado, en cuestión de unos pocos meses, a que cientos de marcas hayan lanzado al mercado ofertas de este electrodoméstico de su propia marca. Como es lógico, esto trae como consecuencia su bajada de precio: actualmente está disponible en tiendas como Lidl por menos de 50€.
Ventajas de las freidoras de aire
Lo primero que viene a la cabeza al pensar en los beneficios de las freidoras de aire es que son más saludables, más rápidas y más económicas. No obstante, hay que tener en cuenta con qué se está comparando: aunque lleve el ‘freidora’ en el nombre, la realidad es que tiene más parecido con un horno en miniatura que con ese otro electrodoméstico.
Esto es precisamente por lo que usa para hacer los alimentos: aire caliente y ventilador; la freidora convencional, por el contrario, necesita aceite. Algo importante es que, como es lógico, al quitar este alimento de la receta las comidas llevarán menos grasa añadida y, por tanto, serán más sanas en esencia.
- Más saludable: esto es lo ya mencionado antes y, obviamente, no es algo con posibilidad de rebatirlo. Quitar la grasa o aceite de la fritura supone quitar calorías y, por tanto, conseguir un producto más sano. No obstante, sí que hay algunos alimentos que necesitan un poco de aceite para que tengan más sabor o textura.
- Más eficiente: esto no es del todo exacto y aplicable a cualquier electrodoméstico, sino que depende con cuál se compare. Al ser más rápida, más pequeña y no necesitar precalentado, es más eficiente que un horno convencional de los de toda la vida. Sin embargo, es menos eficiente que una freidora de aceite al uso, ya que necesita más energía y tiempo para hacer los platos.
- Más económica: de primeras, comprar una freidora de aire suele ser más caro que una convencional. Pero hay que tener en cuenta el gasto añadido: en las tradicionales hay que usar aceite, lo que supone más dinero. En caso de compararla con un horno, aunque no son idénticos, claramente gana la air fryer.
- Más versátil: lo de estar en medio entre horno y freidora es un beneficio de las freidoras de aire. Vale lo mismo para cocinar un pescado, sustituyendo a la plancha, como para ‘asar’ carne o freír unas patatas.
- Más rápido: al ser más pequeña y potente, es más rápida que un horno; no ocurre lo mismo al compararla con las tradicionales. La mayoría de las freidoras de aire necesitan unos 20 minutos para, por ejemplo, freír unas patatas; las de aceite lo hacen en mucho menos tiempo.
- Más fácil de limpiar: produce menos residuos que una freidora convencional y, como necesita menos grasa, es más fácil de mantener en perfecto estado. Además, sus cestillos también suelen ser aptos para lavavajillas. Hay que tener cuidado también con su mantenimiento para que no pierda su antiadherencia.
Lo que hay que tener en cuenta antes de comprar este electrodoméstico
Aunque todo son alabanzas a la hora de hablar de las freidoras de aire, también hay que tener en cuenta la otra cara de la moneda. El número de personas para las que habrá que cocinar o el tiempo disponible para hacerlo son algunos de los detalles que hay que mirar antes de hacer esta inversión. Las principales desventajas de la freidora de aire son:
- El tiempo: con independencia de si son congelados o productos frescos, necesita más para cocinar que una freidora tradicional. Una elaboración de 10 minutos en estas puede transformarse en 20 minutos en las air fryer y, cuanta más cantidad, más lento será.
- Su uso: hay que hacer un ejercicio de conciencia antes de comprarla, porque son muchas las ocasiones en las que se adquiere algo que luego acaba en un rincón cogiendo polvo. En caso de ser una persona que consume muchas frituras y quiere huir de fritos y planchas, entonces sí es una buena opción.
- El espacio: aunque hay multitud de tamañas, tanto si es solo para dos personas como si es tamaño familiar suelen ser bastante grandes. Es cierto que son más pequeñas que un horno, como es obvio pensar, pero no que una freidora tradicional. Realmente, el problema viene porque suelen ser más altas, por lo que si la cocina tiene el espacio justo a lo mejor es difícil encontrarle hueco.