THE OBJECTIVE
Román Cendoya

'Kaietanos' en Euskadi

«Euskadi es un país de viejos del que los jóvenes no solo se quieren marchar, sino que lo hacen. Hace ya unos años que uno de cada tres jóvenes vascos se quiere ir»

Opinión
4 comentarios
‘Kaietanos’ en Euskadi

Una 'ikurriña'. | Unsplash

Es una evidencia que el perfil completo del analfabeto nazionalista es cumplido con creces por los listos que eligieron el texto para la prueba de Lengua Castellana —que no española— y Literatura en el País Vasco. El texto Pijos o Cayetanos es una serie de palabras juntas sin ningún valor literario ni periodístico escrito por Miguel Miranda, un acomplejado de clase que se retrata en nazionalista sobrevenido por su odio declarado al otro: «Y yo orgulloso hijo de albañil que nunca aspiró a ser un Cayetano gilipollas siempre les tuve repelús, fobia y hasta un poquito de asco». ¿Orgulloso? Los manuales de sicología no dicen eso.

El problema no es del odiador social. El problema es del presunto Comité de ¿enseñantes? que eligen este texto para adoctrinar y alimentar el odio de los sanotes jovenes baskos. Esos a los que les enseñan los pijos y los cayetanos mientras les ocultan las víctimas de ETA y convierten a los terroristas en héroes. Además, con el PSOE de Sánchez y Patxi López, a los etarras los blanquean como abnegados candidatos políticos al servicio del pueblo. El problema de Euskadi nunca ha sido de independentzia, siempre ha sido de inteligentzia y de indecencia de sus gobernantes.

Pero no se dan cuenta de lo que han hecho.  A unos jóvenes de 17 años que están pensando qué hacer en el futuro, en esta sociedad donde ellos, hasta los vascos, se convierten en tiktokers, youtubers, influencers … que aspiran al buen vivir les cuentan cómo viven los cayetanos.

A mí leer la basura del texto que ha elegido el colectivo de pseudodocentes no me hace daño porque ya leí las obras completas de Sabino Arana que, como vacuna contra el nazionalismo —lo grave es el sustantivo no el adjetivo: vasco, catalán, gallego, español …—, son de una eficacia probada. Por eso, la Fundación Sabino Arana no tiene publicadas, ni a la venta, las obras completas del xenófobo y racista al que veneran. Un acomplejado odiador.

No se menciona en el texto, porque es obvio, que los vascos somos esa raza superior, frente a los maketos de los españoles, que trabajamos para sobrevivir como individuos y sobre todo como pueblo. Por eso, el texto de la EBAU es clarificador. Resulta que los cayetanos y pijos son ricos o tan listos que sin serlo viven como tal o «disimulando». Se educan en colegios estupendos, van a clubes de cojones y viven como quieren sin pegar un palo al agua. Los cayetanos resulta que, aun siendo españoles, son una raza muy superior a la vasca porque viven como Dios sin tener que currárselo.

«Euskadi pierde talento y solo retiene a los brutos de las Herrikos»

Luego pasa lo que pasa. Euskadi es un país de viejos del que los jóvenes no solo se quieren marchar, sino que lo hacen. Hace ya unos años que uno de cada tres jóvenes vascos se quiere ir. Otro tercio, si tuviera una oportunidad, se iría. Y solo se quedan los que no encuentran la oportunidad y los del pendiente, la toma a tierra en el pelo y el flequillo cortado con hacha. Estos últimos son los que, como enseñantes del futuro, podrían poner ese texto repugnante a sus alumnos.

Euskadi pierde talento y solo retiene a los brutos de las Herrikos. Porque hasta los de los batzokis se marchan, como la hija de Ortuzar, presidente del EAJ-PNV, que se afincó felizmente en Madrid con su pareja. Una cosa que le faltaba al texto era decir que Madrid es el paraíso de los cayetanos. En eso se nota que el autor no es nazionalista vasco. Es que para ellos Madrid es el epicentro del mal. Con qué ira pronunciaba Arzallus «Madrid». Menos mal que él no vivió para ver a Madrid convertida hoy en la capital más dinámica de Europa, el polo de atracción de fondos, empresas y ricos del mundo que escogen la capital de España como destino de inversión y vida.

El fracaso de la EBAU, no se puede hacer política con todo, es que algunos listos han espabilado al leer el texto entendiéndolo. «Yepa, eso de estudiar la carrera en Sarriko o Mondragón ¿pa’ ké? Mutxo mejor sería ser Kaietano y si no hasérselo. En Madrid o donde sea. En Donosti un poco ya son. Y los de Neguri eran pero ya martxaron». Nadie les ha explicado lo de los 200.000 vascos que nos exiliamos porque fuimos víctimas de la extorsión nazional-terrorista.

Pongamos las cosas en su sitio. La prueba ya ha pasado. Un texto de un examen no estropea la vida a nadie y menos el futuro de un joven. Pero sí retrata a quien lo escribió y a la panda que lo eligió. Retrata a un gobierno enfermo que produce una sociedad enferma. Es una prueba de la que hay que tomar nota porque si los españoles decidimos cambiar el Gobierno el 23-J es evidente que sobre estas cosas habrá que actuar. Los seis votos del PNV no pueden ser un salvoconducto para seguir intentando joder, vía educación, a la juventud vasca. Alguno, estoy convencido de que lo tiene claro, va a tener que abandonar, de verdad, su espacio de confort.

Es evidente que Euskadi no es Galicia. Pero las dos son España.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D