Un grupo de diplomáticos critica a Temer por usar la fuerza contra las protestas

Más de 100 diplomáticos brasileños han arremetido este jueves contra el gobierno del presidente Michel Temer, cuya popularidad de por sí baja se ha desplomado tras recientes acusaciones de corrupción que han generado un constante llamado a su renuncia.

En una carta abierta titulada «Diplomacia y democracia», los diplomáticos han lamentado el uso reciente de la fuerza para contener a manifestantes y han subrayado que los líderes de Brasil deberían optar por el diálogo sobre «las tentaciones autoritarias».

La carta ha sido emitida días después que el Ministerio del Exterior de Brasil ha criticado duramente un comunicado de Naciones Unidas que condenaba la violencia contra los manifestantes en la capital, Brasilia, el 24 de mayo. En esa protesta, más de 35.000 personas se han expresado contra las medidas de austeridad económicas propuestas por Temer, que incluyen reformas en el sistema de pensiones y en las leyes laborales. Los manifestantes también han exigido su renuncia en medio de una investigación sobre presunta corrupción y obstrucción de la justicia.

Decenas de personas han resultado heridos y varios medios de comunicación han capturado imágenes de policías militares disparando balas de plomo contra los participantes de la protesta. Después de actos de vandalismo, Temer ha emitido un decreto que autorizaba el uso de soldados para proteger los edificios públicos en Brasilia, una medida que ha sido criticada por un juez del Tribunal Supremo y líderes clave del Congreso. El presidente, cuya popularidad ha caído a niveles de un solo dígito, ha dicho que se trataba de una medida necesaria para frenar a los anarquistas que han causado destrozos en edificios de gobierno, pero ante las críticas ha decidido retirar a los soldados.

En la misiva, los servidores públicos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil han señalado que han decidido expresarse públicamente ante lo que han llamado el deterioro de la crisis social, política e institucional que actualmente asuela al país.

Temer era el vicepresidente de Brasil hasta que en 2016 ha tomado el cargo luego de que su predecesora Dilma Rousseff ha sido suspendida y sometida a juicio político en lo que ella y sus simpatizantes llaman un golpe de Estado. La próxima semana, el mandatario enfrenta a un tribunal electoral por supuesto financiamiento ilegal en su campaña, el cual podría removerlo de la presidencia. Él refuta dicho cargo.