Solbes admite errores al encarar la crisis durante el gobierno de Zapatero
El exministro de Economía con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Solbes, ha admitido este miércoles en el Congreso que se erró en las previsiones y que “lo que se hizo no fue suficiente” para afrontar la crisis una vez estalló.
El exministro de Economía con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Solbes, ha admitido este miércoles en el Congreso que se erró en las previsiones y que “lo que se hizo no fue suficiente” para afrontar la crisis una vez estalló. Este miércoles, Rodrigo Rato, ministro con el gobierno anterior del PP, ya cargó contra el Gobierno de Zapatero en la gestión de la crisis.
Pese a que en 2008 Solbes negó la crisis cuando todo comenzaba a desmoronarse y aseguró que estaba convencido de que 2009 «iba a ser un año nuevo», este miércoles ha admitido los «claros errores de previsión en el ámbito macroeconómico» que cometió el Gobierno en ese momento, pero asegura que «no me parecía ir a las elecciones con la palabra crisis».
El exministro de Economía ha explicado que la situación de tensión económica coincidió con la convocatoria electoral para marzo de 2008 y ha dicho que en ese momento el gobierno era consciente de una desaceleración de la economía, pero no la caída que se produjo en el segundo semestre.
El exministro ha reconocido que lo “más deseable” para haber reducido el impacto de la crisis hubiera sido una política fiscal más restrictiva. “Se intentó en parte, con resultados insuficientes”, ha asegurado, al tiempo que ha señalado que se pasó de un superávit del 2% del PIB en 2008 a un déficit del 11% en 2009.
En este sentido, Solbes ha asegurado que al Gobierno le faltó valentía para acumular superávit antes de la crisis y reformar la gobernanza de las cajas de ahorro antes del estallido de la crisis. El socialista también ha querido destacar que ya aviso sobre la crisis del ladrillo y la burbuja inmobiliaria, pero que sus advertencias ante el ritmo de crecimiento de los precios “cayeron en saco roto”, pese a que según él, la vivienda fue una “prioridad política” con la entrada del gobierno de Zapatero.