China se opone "categóricamente" a la petición de liberar a dos canadienses

El Gobierno de China se «opone categóricamente» a la petición de Canadá y Estados Unidos de liberar a dos ciudadanos canadienses detenidos en el país asiático. Así lo ha afirmado este lunes el Ejecutivo. China «expresa una gran insatisfacción y se opone categóricamente a las declaraciones formuladas por Canadá y Estados Unidos», ha dicho la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying, en una conferencia de prensa. «Hacemos una petición a los países en cuestión a respetar sinceramente la soberanía judicial de China», ha añadido.

Las declaraciones de Hua se producen días después de que, el pasado sábado, la ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, pidiera a sus aliados que la apoyaran frente a Pekín para conseguir la liberación de sus ciudadanos detenidos «arbitrariamente» en China e hiciera hincapié en que este era un «precedente preocupante» para toda la comunidad internacional, informa AFP.

Según dijo Freeland en una conferencia telefónica, la detención de sus dos compatriotas, el exdiplomático Michael Kovrig y el consultor Michael Spavor, por actividades «que amenazan la seguridad nacional» no es un problema puramente canadiense, sino que también concierne a los aliados de Ottawa. Washington también había pedido el viernes la liberación inmediata de los dos canadienses, mientras que la Comisión Europea y Alemania expresaron su preocupación por este caso.

Varios observadores consideran que estas detenciones podrían ser un intento de China de ejercer presión sobre Ottawa después del arresto en Vancouver de la directora financiera del gigante chino de telecomunicaciones Huawei, Meng Wanzhou, a petición de la Justicia estadounidense a principios de diciembre. De hecho, China ya había amenazado a Canadá con «graves consecuencias» como respuesta a esa detención. Un juez de Vancouver ordenó el 12 de diciembre la libertad bajo fianza de Meng, horas después de confirmarse el arresto del exdiplomático canadiense en China. Freeland dijo que en las conversaciones con los funcionarios chinos estos no mencionaron «un vínculo directo» entre los dos casos.